Muchos de nosotros hemos escuchado sobre los beneficios de la lactancia materna y sus efectos positivos para la salud y bienestar de los niños, de las madres y sus familias, para la sociedad en general y para el medio ambiente. ¿Te interesa proteger la salud y el bienestar de los niños? ¿Te has preguntado en qué parte de la cadena de apoyo estás y de qué manera estás aportando? Este año, el lema de la semana mundial de la lactancia materna se enfoca en proteger esta práctica y verla como una responsabilidad compartida. ¿Cómo afecta el COVID-19 a la lactancia? Lee más en este artículo
Lactancia y COVID-19: una charla obligada
Es imposible tratar cualquier tema de salud materno-infantil sin hacer mención a la actual pandemia. En este segundo año de emergencia sanitaria por el COVID-19, vemos que se ha generado muchísima evidencia que nos ha permitido entender y fortalecer a la lactancia materna como el alimento ideal para el ser humano, incluso en situaciones de emergencia como la que actualmente estamos atravesando.
Hasta el momento no se ha evidenciado la transmisión del virus a través de la leche materna y sabemos que una mujer embarazada o en periodo de lactancia que recibe su vacuna contra SARS Cov-2 genera anticuerpos que pasan al bebé y lo protege. Lamentablemente, por el miedo al contagio muchos establecimientos de salud dejaron de realizar prácticas que fomentan el inicio y el mantenimiento de la lactancia. Actualmente, sabemos que la lactancia y el apego piel a piel en la primera hora de vida del recién nacido, son prácticas seguras, así como la lactancia a libre demanda en mujeres con y sin COVID.
¿Innovación en lactancia? ¡Claro que sí!
También la pandemia adelantó situaciones positivas como el teletrabajo que permitió a muchas mujeres mantener una cercanía con sus hijos para continuar amamantando. Sin embargo, muchas políticas no brindan la protección social requerida para los padres para promover y proteger la lactancia materna.
Así mismo, como con el teletrabajo, también se desarrollaron sistemas de telemedicina y formación de grupos virtuales de apoyo a la lactancia. En la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a través de un proyecto de la Facultad de Medicina y el Instituto de Salud Pública de asesoría en lactancia , antes de la pandemia, realizábamos sesiones quincenales y en promedio participaban diez madres por sesión y a veces no venía nadie cuando llovía o hacía frío. Pero con la virtualidad, ¡nos llamó la atención la conexión de hasta 80 madres por sesión!
Leyes para proteger a las madres lactantes
La superioridad de la leche humana está más que demostrada. Es un tejido vivo que contiene elementos celulares, inmunológicos, hormonales y enzimáticos. Varios estudios han mostrado los cambios que se dan en el cerebro de las madres lactantes y cómo la lactancia temprana incrementa los niveles de oxitocina para provocar la eyección y producción de leche, además de producir adaptaciones psicológicas para facilitar la maternidad formando un vínculo afectivo y único entre la madre y su hijo.
En la práctica clínica existen indicaciones específicas para prescribir las leches de fórmulas y algunas madres deben recurrir a esta alternativa. Para protegerlas a ellas y a sus familias contra productos que puedan interferir con la lactancia materna, en la 34ª Asamblea Mundial de la Salud se aprobó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna. Desafortunadamente, muchos gobiernos tienen una deuda pendiente por la falta de vigilancia y control de la aplicación del código y ahora también deben establecer regulaciones en estos espacios virtuales.
Para que la lactancia materna sea exitosa se requiere de una cadena efectiva de apoyo y protección a nivel del núcleo familiar, laboral, comunitario, en los establecimientos de salud y de políticas de estado de protección, que además brinden respuestas adecuadas en situaciones de crisis y emergencia.
Esta cadena efectiva de apoyo tiene tres objetivos que consisten en proteger la lactancia materna a través del desarrollo de estrategias de colaboración y protección del conflicto de intereses; apoyar mediante la capacitación, el apoyo técnico y la investigación para mejorar los conocimientos y las habilidades de los profesionales de la salud; y promover la formación de redes con otras partes interesadas para crear la cadena en su comunidad. Cuéntanos en qué parte de la cadena estás y cómo estás aportando.
Enrique Abeyá Gilardon dice
Muy buena nota. La cadena efectiva de apoyo me parece que se quiso decir cadena afectiva de apoyo, cual es la frase original de WABA en inglés.