por Federico Morandini.
Según la CEPAL el 40,5% de los niños, las niñas y los adolescentes en América Latina y el Caribe viven en condiciones de pobreza, ya sea moderada o extrema. Esto supone que la pobreza infantil total en el continente latinoamericano afecta a 70,5 millones de personas menores de 18 años. El panorama empeora al advertir que uno de cada seis niños vive en extrema pobreza y que esta situación afecta a 28,3 millones de niños, niñas y adolescentes.
Los fríos números que arroja la realidad de América Latina constituyen un flagelo que requiere la articulación de verdaderas políticas públicas y el compromiso de todos los sectores gubernamentales y no gubernamentales de cada país, así como también de organismos internacionales.
En el año 2000, los líderes mundiales –entre ellos los representantes de países latinoamericanos- buscaron confrontar esta realidad asumiendo el compromiso transcendental de “no escatimar esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema”, logrando arribar a ocho objetivos que denominaron Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Estas metas generaron avances concretos y destacados en diversas materias.
Si bien Naciones Unidas incluyó como primer ODM la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, en los Objetivos del Desarrollo Sostenible los Estados se han comprometido a poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo para el año 2030. Sin lugar a dudas, esta pretensión parece aventurada pero más que necesaria.
Los esfuerzos realizados hasta el momento han sido importantes y se ha logrado, por ejemplo, reducir la pobreza extrema a la mitad desde 1990. La falta de alimento puede ser un condicionante de pobreza. Quizás el ámbito donde deben concentrarse mayormente las energías es en la primera infancia, allí la desnutrición puede tener las consecuencias más catastróficas y perdurables para el desarrollo futuro de los menores.
En este sentido, UNICEF habla de los 1.000 días críticos para la vida, es decir, aquel período comprendido entre el embarazo y los dos primeros años de vida del niño. En esta etapa es cuando se produce el desarrollo básico del niño, por lo que la falta de atención adecuada afectará a la salud y el desarrollo intelectual del niño el resto de su vida, aumentando las probabilidades de caer en la pobreza.
Estas situaciones inciden en el desarrollo de los menores, vulnerando significativamente numerosos derechos humanos de los niños y niñas reconocidos en diversos instrumentos internacionales, principalmente en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). La CDN incluye estándares mínimos relacionados con la supervivencia, el desarrollo, la protección, la no discriminación y la participación e incorpora el principio del interés superior del niño.
Otro elemento vital para el desenvolvimiento futuro de los niños es la adecuada contención familiar. En este sentido, una publicación del CLADH destaca que resulta importante tener en cuenta la composición familiar, las diferencias de distribución de recursos dentro de las familias, el número y género de niños en los hogares y el género de la cabeza de hogar, entre otras cuestiones relacionadas con la vida familiar y con el afecto y cuidado directo de los niños y niñas, especialmente en la primera infancia. El medio ambiente social y físico, la situación de la comunidad y de la sociedad en general, tiene impacto decisivo en el desarrollo de capacidades de la infancia. Todos estos factores son importantes no solo a la hora de manejar y señalar los efectos de la pobreza en los niños y niñas, sino también, para desarrollar políticas públicas.
La situación en nuestro continente no es de las más ventajosas en lo que a promoción de Derechos Humanos de los niños, niñas y adolescentes se refiere. De hecho, América Latina y el Caribe se caracteriza por ser la región más desigual del mundo. En este aspecto, ha dicho la CEPAL en una de sus publicaciones, que quienes viven en situación de pobreza ven que sus hijos tienen escaso acceso a servicios adecuados de salud y de educación y, en muchos casos, a una adecuada alimentación. Todos estos factores redundan en la muy alta probabilidad de que los hijos de los pobres no consigan empleos de calidad y permanezcan en tal situación al llegar a la vida adulta, lo que constituye una importante manifestación del círculo vicioso de la pobreza.
El Día de los Derechos Humanos se celebra todos los años el 10 de diciembre y es siempre una buena oportunidad para reflexionar sobre el efectivo cumplimiento de los mismos. Este momento del año nos llama a reiterar la invitación a colaborar, desde sus respectivos lugares, con la defensa y promoción de los Derechos Humanos en todo el mundo. Este objetivo no reconoce excusas de ningún tipo y exige un fuerte compromiso, principalmente con los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, entre los que se encuentran los niños, niñas y adolescentes, principales víctimas de la pobreza y la desigualdad.
¿Cuál es la situación de la niñez en tu país? ¿Crees que sus derechos son vulnerados? Escribe un comentario en la sección de abajo o menciona a @BIDgente en Twitter.
Federico Morandini es Director Ejecutivo del Centro Latinoamericano de Derechos Humanos.
Nydia Denny Montenegro dice
Gracias por este aporte, con el sentimos que no estamos solos en un país donde mínimamente se tiene en cuenta a la comunidad para participar en la construcción de las políticas públicas, programas, etc. que benefician a los niños en general ya que la atención para ellos debe ser desde el embarazo de la madre. Si se atiende en los primeros años y después se les quita la ayuda esto hace que se pierdan lo ganado y queden desprotegidos, la pobreza extrema o cualquiera que sea es preocupante, son diferentes las causas y si seguimos sin que haya una verdadera voluntad política, no sirve que se despilfarren los recursos económicos. Algunas organizaciones sociales estamos preocupadas por la situación y estamos luchando a veces contra la corriente para que las cosas cambien pero no contamos con los recursos económicos para cumplir con nuestra labor, en Colombia las personas a los 30 años ya somos viejos y si no tenemos estudios no tenemos oportunidades, nuestra labor social y comunitaria es gratuita, esta es una barrera ya que año tras año hemos reclamado para que esto cambie, las noticias cada día son de muerte de niños por diferentes circunstancias y me pregunto si estamos cumpliendo o a dónde están los defensores de los Derechos Humanos o si todos debemos tener un diploma para hacer cumplir estos derechos, de todas maneras todos sus comentarios nos ayudan a seguir adelante. Gracias y Feliz Navidad y Próspero Año para todos los que compartimos estos comentarios.
Federico Morandini dice
Estimada Nydia agradecemos también sus aportes y el trabajo que vienen realizando en Colombia. El incesante trabajo que realizan organizaciones sociales a lo largo y ancho de toda latinoamérica es asombroso y digno de ser reconocido. Ponemos a disposición el Centro Latinoamericano de Derechos Humanos para colaborar en todos aquellos proyectos que tiendan a mejorar la calidad de vida de los recursos más preciados que cuentan nuestros países, los niños. Saludos y le deseamos un feliz comienzo de año.
Jorge Edgar Lopez Linares dice
Nosotros los bolivianos creemos que los DERECHO DEL NIÑO- ADOLESCENTE han sido vulnerados por el Gobierno actual, organismos amigos e Instituciones del que hacer de los “niños y adolescentes: 1.- El gobierno Boliviano adolece de POLÍTICAS DE ESTADO, HACIENDO CREER QUE BOLIVIA EN ECONOMÍA SOCIAL ES MEJOR QUE DINAMARCA, LA REALIDAD ES DISTINTA, EN NUESTRO PAÍS SE VIVE EN MÁS DEL 50% DELA POBLACIÓN TOTAL EN FRANCA POBREZA CON PRECARIEDAD SE DEBE TENER CLARA LA POSICIÓN QUE CUANDO SOSTENEMOS PRECARIEDAD ES SINÓNIMO DE DESNUTRICION, FALTA DE GARANTÍA ALIMENTARIA EJEMPLO PARA EL SEGMENTO DE FAMILIAS AFECTADAS CON L MAL ENDÉMICO CHAGAS, NO SE MEJORA EL ESPACIO FÍSICO DE SUS HOGARES MEDIANTE MATERIALES COMO LA TIERRA (barro), CAL, YESO, CEMENTO Y CUBIERTA que está no implica más de 1000$us (un mil dólares)por hogar de 6 miembros en comunidades de 100a250 Hogares.Tampoco se desinfectan o se rocían los hogares con Deltrametrine que en la actualidad a las vinchucas no les malla para nada uno por qué la dosificación es errada(demasiada agua) o su efecto es nulo,estas consideraciones valen ya que los esfuerzos de hace más de una década eran demasiado bajas, que con los esfuerzos de resultados estos con ese ritmo se necesitaba 350 años seguramente el gobierno actual por esta situación jamás colocó en su programa de salud encarar el flagelo de la humanidad y busco entregar dádivas a la niñez y adolescencia NO CUIDANDO LOS RECURSOS HUMANOS PARA EL DESARROLLO DE BOLIVIA DONDE EL CHAGASICO ESTÁ AFECTADO EN LO INTELECTUAL EL 25% Y EN LA FUERZA DE TRABAJO EN EL 50% así Blivia con apenas 10.000.000 de habtes.NO PUEDA DESPEGAR A UN DESARROLLO JUSTO, LO QUE BUSCAN LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES FUSTRANDO A LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA AL PRESENTE SEGURAMENTE OCURRE AÚN CON OTROS PAÍSES. 3.- la ONU-PMA SACARON LOS RECURSOS ECONÓMICOS PARA ENCARAR EL “SIDA” enfermedad sexsual inmoral degenerativa para la sociedad Vs la extrema pobreza con precariedad.
El comentario que se realiza es de verdad lacerante ” se debe encontrar un antídoto contra él flagelos de la humanidad urgente para lo cual todos estamos llamados para cumplir algo en esta vida por la niñez y adolescencia tesoro de la humanidad.
Federico Morandini dice
Estimado Jorge Edgar, agradecemos sus comentarios. No caben dudas de que existen numerosas materias en nuestros países donde se tergiversan datos para pretender demostrar información que no se corresponde con la realidad de los hechos. Por eso el trabajo de las organizaciones sociales es vital a la hora de denunciar estas situaciones ante los ámbitos nacionales e internacionales correspondientes. El Centro Latinoamericano de Derechos Humanos se involucra activamente en la temática buscando la efectiva promoción y defensa de los derechos humanos en nuestro continente a través de diversos programas en conjunto con gobiernos locales, nacionales, organizaciones internacionales y con otra organizaciones de la sociedad civil.