Por Clara de Souza Peixoto
En este post quiero contarles sobre algunos cambios importantes que están ocurriendo en Panamá. Aunque puede resultar un poco árido describir las reformas institucionales, los cambios a la regulación y los temas de gestión que se encuentran detrás de las políticas públicas, escribo pensando que son los cimientos sobre los cuales esperamos se articulen intervenciones que produzcan resultados concretos sobre el desarrollo infantil en el país.
A fines del 2009, Panamá nombró un Consejo Asesor de la Primera Infancia (CAPI) conformado por ministros y viceministros de salud, educación y desarrollo social y por representantes de la sociedad civil y del sector empresarial. El Consejo se creó bajo el liderazgo de la Primera Dama. Su primer logro fue presentar un Plan de Atención Integral para la Primera Infancia (PAIPI) en 2011.
Con este marco, desde hace un año se ha trabajado intensamente en la construcción de una nueva política pública de atención integral a la primera infancia. Como sucede en muchos de nuestros países, la actual política de atención es sectorial y dispersa. Es una política que parte desde la oferta y no la demanda. Responde a necesidades parciales y no a derechos. Por tanto, los requisitos para un desarrollo infantil integral no están presentes.
Son cuatro los objetivos estratégicos sobre los que se está construyendo esta política:
- Posicionamiento: Al igual que en otros países, la sociedad panameña conoce poco sobre la importancia del desarrollo integral durante los primeros años de vida. De igual manera, tampoco ha existido un enfoque de derechos en la política de infancia. Buscamos posicionar la responsabilidad del Estado de ser garante de estos derechos y la necesidad de políticas públicas que aseguren el desarrollo infantil integral.
- Articulación de servicios: La atención integral del desarrollo infantil requiere generar instrumentos de gestión para la articulación de las acciones de las diferentes instituciones públicas y privadas. Los actores relevantes incluyen no sólo a los sectores encargados de la salud y la nutrición, sino también a los que se ocupan del desarrollo emocional, social y cognoscitivo de los niños. La herramienta que hemos propuesto es una Ruta de Atención que reconoce las atenciones integrales que deben brindarse a una persona desde su etapa prenatal hasta los seis años de vida. Por cada requisito, se identifica a un responsable principal y los secundarios, cada uno con un rol específico. De este modo, la Ruta de Atención sienta las bases programáticas para generar modelos de atención que tomen en cuenta las características socioculturales de la población.
- Articulación financiera: La falta de visibilidad de la importancia de la primera infancia deriva en que los presupuestos destinados a esta población no sean priorizados. Se quiere lograr el financiamiento necesario para poner en marcha eficazmente la Ruta de Atención y los modelos de atención que se generen. El presupuesto de 2013 ya asigna rubros específicos al PAIPI, ahora el reto es asegurar un financiamiento sostenible.
- Información, monitoreo y evaluación: El país no cuenta con ningún sistema consolidado de información sobre primera infancia, ni sobre sus niveles de desarrollo. El primer paso ha sido la entrega de una cédula de identidad a todo niño desde que nace, con el fin de poder contar con un número de identificación único que se use en todas las instituciones públicas y privadas.
Con la política que estamos construyendo, queremos sentar las bases de cambios importantes para los niños de Panamá. El desafío mayor es que todas estas buenas ideas se transformen – a través de una gestión exitosa- en resultados concretos sobre el desarrollo de los niños y el bienestar de ellos y de sus familias.
Clara de Souza Peixoto es consultora del BID, actualmente a cargo de la Coordinación del Plan de Atención Integral a Primera Infancia en Panamá.
norma graciela rojas dice
interesante el proceso, muy parecedio al que estamos desarrollando en Paraguay. Paraguay ha tomado esta iniciativa desde el 2008 ha pasado por un proceso de construcción y parendizaje valiosisimo, y en agosto del 2011 se lanzó oficialmente, en estos momentos esta en la agenda publica y procurando por su financiamiento para los proximos años. El proceso tiene alta legitimidad ya que tuvo una amplia participación, un proceso de validación durante toda sus etapa de elaboración, creo que estamos avanzando en primera infancia y es importante reconocer, aprender juntos entre países y seguir fortaleciendo estos avances.