¿Qué es la infraestructura accesible? Accesibilidad universal en servicios públicos: ¿qué estamos haciendo?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la accesibilidad se entiende como “el grado en que un entorno, un servicio o un producto permiten el acceso de tantas personas como sea posible, en particular de personas con discapacidad”. Es por esto que es tan importante que los proyectos de infraestructura incluyan esta dimensión.
Se estima que 70,6 millones de personas, correspondientes al 12,6 % de la población en América Latina y el Caribe (ALC), tienen al menos una discapacidad, y se espera que este número aumente debido al rápido envejecimiento de la población en ALC y la mayor prevalencia de personas con discapacidad mayores de 60 años[1].
Desde el año 2019, desde el sector de Infraestructura y Energía del BID y sus tres divisiones (Transporte; Energía; Agua y Saneamiento) estamos comprometidos con apoyar a la región a transformar el sector infraestructura; para que haya más y mejores servicios para todos los latinoamericanos y caribeños.
Para esto, buscamos garantizar la accesibilidad universal y la inclusión laboral de personas con discapacidad en las operaciones que realizamos.
A través del Programa de Apoyo a la Política de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana (DR-L1140); el BID promovió la estructuración de servicios de transporte más eficientes, inclusivos y sostenibles. Con la puesta en operación de los corredores del transporte público del Gran Santo Domingo se sustituyeron 705 carros tipo “concho” por autobuses; y se mejoró la accesibilidad universal de la flota de autobuses de operadores públicos y privados; incrementando en 104 el número de autobuses con criterios de accesibilidad universal. Estos autobuses cuentan con sistema de rampas electrónicas, asientos preferenciales y espacios disponibles para personas con discapacidad y para su acompañante.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), con el apoyo del BID, capacitó a choferes de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) sobre la aplicación de los términos correctos para comunicarse con las personas con discapacidad; así como la correcta manipulación de las sillas de ruedas; uso de andadores; el significado de los bastones para personas con discapacidad visual y otros instrumentos usados en la movilidad de esta comunidad.
Entre 2019 y 2021, se realizaron capacitaciones a los conductores del transporte público urbano e interurbano y transporte masivo, sobre servicio e inclusión a personas con discapacidad en el transporte público; haciendo énfasis en los conocimientos teóricos, técnicos y actitudinales que deben dominar los conductores a la hora de abordar a una persona con movilidad reducida.
Ademas, en la División de Energía, en el Programa para la Modernización del Complejo Hidroeléctrico Binacional Salto Grande (RG-L1124), en Argentina y Uruguay, se contrató un estudio que mejorará la inclusión laboral de personas con discapacidad en la hidroeléctrica. Asímismo, se han realizado capacitaciones sobre beneficios y buenas prácticas de inclusión con los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas de República Dominicana (MEM).
Gracias a estas capacitaciones, se desarrolló la política de equidad de género e inclusión de personas con discapacidad en el MEM; y próximamente se realizará un plan de acción para facilitar su inclusión laboral.
En agua y saneamiento, en el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en Argentina (AR-L1342) se construirá un centro ambiental de residuos sólidos con estándares de accesibilidad universal (este incluye baños accesibles y señalética visual y háptica); en el Proyecto de Agua y Saneamiento en Zurumilla, Perú (PE-L1256) se realizará un plan de acción de género e inclusión de personas con discapacidad así como una política institucional de inclusión en la empresa Agua Tumbes; y en Bolivia, junto a la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), a través del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS), se financió el Programa de Agua Potable y Saneamiento para Pequeñas Localidades y Comunidades Rurales de Bolivia (BO-L1065) donde se construyeron baños ecológicos secos tomaron en cuenta desde el inicio las necesidades y el contexto social y cultural de comunidades aymarás y quechuas, además de aspectos de higiene menstrual y accesibilidad para personas con movilidad reducida, tanto en el diseño como en la ejecución de las obras de saneamiento.
Hemos publicado productos de conocimiento como la Guía de servicio inclusivo para personas con discapacidad en el sector de Infraestructura y Energía; Mapas de Viaje en Bogotá, Medellín, Santiago de Chile, Curitiba y Santo Domingo; en donde se presenta el diagnóstico de accesibilidad a los sistemas de transporte público de estas ciudades. La publicación Transporte para el desarrollo inclusivo, un camino para América Latina y el Caribe, en el capítulo 2 “Sin soluciones genéricas” plantea los desafíos que tienen las poblaciones vulnerables en el transporte público; así como oportunidades para mejorar las brechas existentes.
Durante 2022 trabajamos en 21 proyectos de transporte, energía y agua y saneamiento (equivalentes al 72% del total de proyectos de del sector); en los cuales se promovieron acciones para la inclusión de personas con discapacidad. Estos son solo unos ejemplos de la gran agenda de transformación que estamos promoviendo.
Nuestro compromiso con la región es no dejar a nadie atrás y demostrar que, sí es posible hacer infraestructura inclusiva.
[1] Actualmente el 11% de la población total de América Latina y el Caribe (ALC) tiene más de 60 años. Y se espera que esta cifra alcance al 25% en un lapso de 35 años
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