En la economía moderna, las actividades productivas se organizan en cadenas de suministro. Las mismas comprenden al conjunto de actividades que abarca desde el diseño de un producto o servicio, hasta su entrega o prestación a los consumidores finales. Debido a la interdependencia de actores y procesos para lograr que los diferentes productos se encuentren disponibles en la cantidad, calidad, lugar y momento solicitados por el cliente final, la competitividad de una economía ya no depende del accionar de una empresa a nivel individual, sino del desempeño eficiente de todos los actores y procesos que conforman una cadena de suministro.
Las nuevas tecnologías digitales, como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), la robótica y la inteligencia artificial, prometen generar mejoras sin precedentes en la articulación y desempeño de las cadenas de suministro. Se estima que para el próximo año (2020) habrá 50 mil millones de dispositivos conectados a internet, un billón de sensores conectados y trasmitiendo información a la nube, y 44 billones de gigabytes generados. En este contexto, se espera alcanzar niveles de visibilidad inéditos en las cadenas de suministro, donde materiales, productos y objetos inteligentes serán utilizados para monitorear los procesos en tiempo real y tomar decisiones más efectivas e, inclusive, autónomas por parte de sistemas de inteligencia artificial. Tales serán las características de la “Cadena de Suministro 4.0”.
Con particular referencia al sector transporte, se espera que las nuevas tecnologías digitales fortalezcan la conectividad física y, con ello, minimicen los riesgos de disrupción y reduzcan los costos en el flujo de materiales y productos a lo largo de las cadenas de suministro. Por ejemplo, el uso de vehículos aéreos no tripulados -o drones- para expandir los canales de distribución y el acceso a mercados en áreas donde la conectividad física es difícil, debido a congestionamiento o falta de infraestructura adecuada, así como en situaciones de desastres naturales. El número de robots en los almacenes está creciendo, a la par que la velocidad en la preparación de órdenes y la mejora en el control de inventario. Inteligencia artificial, IoT y tecnologías autónomas están siendo testeadas e incorporadas en activos logísticos -por ejemplo, en camiones y buques-, con el fin de mejorar la confiabilidad y la eficiencia de los servicios logísticos.
A pesar de los beneficios que las nuevas tecnologías digitales pueden traer para las cadenas de suministro, y de los avances que se están realizando en los países más avanzados, el reciente estudio para América Latina y el Caribe (ALC) realizado conjuntamente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Foro Económico Mundial ha evidenciado que: (i) la concientización en los sectores privado y público de la región acerca de estas tecnologías, de sus ventajas y de la imperiosa necesidad de comenzar la transición hacia la 4ta Revolución Industrial es baja; y (ii) aun cuando tienen conocimiento sobre las tecnologías, su desarrollo y adopción es muy incipiente.
En este contexto, el sector público puede ser un catalizador de la transformación. En todas estas actividades, el BID es un socio importante, acompañando a los países de la región a fin de incentivar la adopción de buenas prácticas internacionales, la generación y el intercambio de conocimiento, y el diseño de políticas y regulaciones que abran el camino hacia Cadenas de Suministro 4.0.
La Semana de Transporte que se desarrollará en Bogotá, Colombia, los días 12 y 13 de febrero de 2019 es un ejemplo en este sentido. Los objetivos de este primer e inédito evento en la región sobre la temática son debatir sobre cómo será el futuro de las cadenas de suministro, la logística y el transporte en la región hacia 2030; conocer las mejores prácticas internacionales en materia de Industria 4.0, logística de última milla, y smart logistics y diseñar una hoja de ruta de colaboración público-privada para aprovechar los beneficios y mitigar los riesgos de la disrupción tecnológica.
El evento reunirá a representantes de los sectores público (Ministerios de Transporte, Planeación, Industria y Comercio, Bancos de Desarrollo), privado y academia de la región, miembros de organismos internacionales y representantes del BID, para lograr un valioso intercambio de conocimiento, experiencias y lecciones aprendidas. Durante el evento, profesores expertos darán conferencias magistrales, el sector privado y público compartirá de sus experiencias durante los paneles donde se espera se genere un debate entre la audiencia y los panelistas de cada tema. Al final del evento durante el taller de cierre los participantes podrán determinar los pasos a seguir en el contexto de cada uno de sus países para responder de manera oportuna a esta transformación digital de la economía.
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