Sí, lo admito, es un título ampuloso, para llamar la atención. Y además no soy historiador, por lo que mi respuesta no será autoritativa. Pero existen indicadores.
Desde hace más de una década, existe una creciente tendencia en el sector financiero a activamente abordar y gestionar la sostenibilidad de las inversiones, no sólo desde la perspectiva financiera sino también en sus dimensiones sociales y ambientales. Algunos logros en el camino:
- El lanzamiento del Índice de Sostenibilidad Dow Jones en 1999, y su constante evolución.
- El Carbon Disclosure Project (Proyecto de Revelación del Carbono) en 2000 y su creciente relevancia.
- Los Principios del Ecuador de 2003, y su proliferación.
- Los Principios de Inversión Responsable (Principles for Responsible Investment) introducidos por el Secretario General de la ONU en abril de 2006.
La creación e implementación de estas evaluaciones de sostenibilidad, iniciativas de transparencia y estándares empresariales, indican que las instituciones financieras valoran el seguimiento y evaluación de sostenibilidad sistemáticos, ya que aumentan la transparencia y mitigan los riesgos de las decisiones de inversión.
Como indicador de esta tendencia, más de 1.300 inversores, que representan aproximadamente US$45 billones en activos bajo gestión, han suscripto los Principios de Inversión Responsable de la ONU. Las recientes tendencias de inversión responsable también son apoyadas por un creciente número de inversores de impacto. Según el último informe del Global Impact Investment Network, 157 titulares y gestores de activos poseen US$77.400 millones combinados bajo gestión y US$15.200 millones comprometidos en nuevas inversiones de impacto solamente en 2015.
Este movimiento de los inversores y administradores de fondos es impresionante, pero los reguladores cumplen un rol fundamental al permitir y estimular que el sector financiero respalde la transición hacia inversiones en infraestructura sostenible. Durante las últimas dos décadas, los riesgos producto de la negligencia ambiental, cambio climático y asuntos sociales han saltado a primer plano. Consecuentemente, muchos reguladores del mercado, instituciones financieras, y federaciones de la industria, se ven más interesados en estas temáticas y las perciben como riesgos que deben ser considerados al emprender un negocio.
Algunos reguladores nacionales ya están abordando estos riesgos con requisitos de informes de sostenibilidad, voluntarios u obligatorios. He aquí algunos ejemplos:
- Muchos países han avanzado en el establecimiento de lineamientos para bonos y créditos verdes. La Sustainable Banking Network para Entes Reguladores de la Corporación Financiera Internacional promueve este diálogo entre reguladores acerca de bonos verdes y prácticas sostenibles. Comprende miembros de Bangladesh, Brasil, China, Indonesia, la República Democrática Popular Lao, Mongolia, Nigeria, Perú, Tailandia y Vietnam.
- China ha sido un país pionero en este proceso. El lanzamiento de la directriz de bonos verdes del Banco Popular de China, en diciembre de 2015, es un importante primer paso para promover los criterios y prácticas de sostenibilidad en el sector financiero de China.
- En 2014, el Banco Central de Brasil implementó una regulación que establece lineamientos para que las instituciones financieras consideren el “grado de exposición a riesgos sociales y ambientales de las actividades y transacciones de la institución”. Esta regulación también requiere que el banco informe públicamente sus riesgos ambientales y sociales como parte del Pilar III de Basilea III: Requisitos de Divulgación de Disciplina del Mercado.
- La Prudential Regulation Authority (PRA) del Banco de Inglaterra se encuentra a cargo de la supervisión del sector de seguros, centrándose en riesgos ambientales. Se analiza el cambio climático como parte de los riesgos ambientales sistémicos, especialmente dado que la regulación de seguros es un área que necesita contemplar un horizonte de largo plazo. Por ello, el PRA publicó los resultados de un análisis de la exposición de las compañías aseguradoras de riesgos relacionados con el cambio climático en septiembre de 2015.
- La Australian Prudential Regulation Autority (APRA) supervisa instituciones financieras individuales, estableciendo y haciendo cumplir estándares para sistemas financieros estables, eficientes y competitivos. De acuerdo al Financial Sector (Collection of Data) Act 2001 [“Acta 2001 (Obtención de Datos) del Sector Financiero”], los bancos de inversión deben brindar información estadística a APRA. A pesar de que APRA aún no ha hecho obligatorio informar acerca de problemáticas ambientales, sociales y de gobernanza, (ASG) bajo los lineamientos de noviembre de 2013, se espera que los fondos de pensión “exhiban un análisis apropiado para apoyar la formulación de una estrategia de inversión con un enfoque ASG”.
Observando estas tendencias, la pregunta persiste: la infraestructura sostenible, ¿es o no una tendencia histórica? El más reciente Nuevo Informe Económico del Clima afirma: “Tenemos una oportunidad histórica de ofrecer crecimiento económico inclusivo, eliminar pobreza y reducir el riesgo de cambio climático, mediante el paso hacia la infraestructura sostenible”.
Asimismo, existen otras señales positivas, especialmente desde China, la indiscutible superpotencia en infraestructura. La Asociación de Contratistas Internacionales de China (CHINCA) abordó la cuestión de infraestructura sostenible y trabajó junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en una nota técnica acerca de Infraestructura Sostenible para promover la Cooperación de Infraestructura China-ALC. Lo que es más, en el prefacio de su reciente versión borrador de lineamientos para infraestructura sostenible, llegan a la conclusión de que “evidentemente, la infraestructura sostenible se volverá una nueva tendencia en el mercado de infraestructura internacional”. Coincido plenamente.
Elisa Xiao dice
Great, thanks Sven. The issue of the two guidelines for sustainable infrastructure will certainly promote sustainability performances of Chinese developers, contractors and subcontractors. Well done!