Imagínate una comunidad en la cual los padres trabajan duro todos los días para llevar adelante a su familia, salir de la pobreza y ofrecer un futuro mejor a sus niños, pero cada tormenta amenaza con desarraigar vidas, hogares y medios de subsistencia. En la Cuenca del Yuna, en la República Dominicana, este es un escenario frecuente para miles de familias. Finalmente, imagínate ¿y si la restauración y conservación del capital natural pudiera ofrecer una solución de adaptación a estos desafíos climáticos? El plan de inversión “De la Loma a la Bahía” liderado por el Ministerio de Medio Ambiente y el Consejo Nacional de Cambio Climático de la República Dominicana, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en articulación con IFC, BID Invest y Banco Mundial, busca transformar la vida de estas comunidades. Al invertir en la naturaleza, se abre una puerta hacia un futuro más resiliente y sostenible, un futuro con más oportunidades económicas para las comunidades, demostrando que la adaptación al cambio climático y la reducción de la pobreza pueden ir de la mano.
El plan de inversión “De la Loma a la Bahía” representa una oportunidad sin precedentes para la República Dominicana, proporcionando los recursos blandos necesarios para abordar los desafíos ambientales y socioeconómicos identificados en la Cuenca del Yuna, de manera integral y sostenible. El Climate Investment Fund (CIF) ha anunciado recientemente la aprobación de este plan, financiado a través del programa Nature People and Climate (NPC).

Localización y delimitación de la Cuenca del Yuna en República Dominicana
Desafíos en la Cuenca del Yuna
La Cuenca del Yuna es considerada la segunda cuenca en importancia de la República Dominicana. Ocupa el 11% del territorio nacional, siendo vital para la subsistencia de más el 20% de la población del país, aportando entre un 3.5% y 4% del PIB nacional. Allí se produce aproximadamente el 60% de la producción nacional de arroz y casi el 100% de la producción nacional de cacao para exportación (2021). Es una de las cuencas más intervenidas en el territorio dominicano, con un modelo predominantemente extractivista.
Por la riqueza de sus recursos naturales, la cuenca del Río Yuna es estratégica para el país, tanto en términos de conservación como en términos de los servicios ecosistémicos que provee (provisión de agua, conservación de ecosistemas y hábitats de la vida silvestre, conservación de suelos, captura y fijación de carbono, entre otros). Por esto, ha sido una de las cinco cuencas priorizadas bajo el Plan Nacional de Manejo de Cuencas de la República Dominicana.

La sedimentación de las aguas en la desembocadura del Yuna, causada por la deforestación y erosión cuenca arriba, es uno de los mayores problemas que enfrentan las comunidades locales que dependen de la pesca.
Con el liderazgo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el acompañamiento del grupo Banco Mundial (BM), el gobierno dominicano realizó estudios exhaustivos que revelaron datos actualizados sobre la cuenca en materia de su vulnerabilidad al cambio climático, la degradación de los servicios ecosistémicos y los niveles de pobreza.

Cultivos de plátano en la cuenca baja del Yuna, dañados tras el paso de la tormenta Fiona.
Estos hallazgos sobre la Cuenca del Yuna concluyen que, como principal desafío, el ciclo de degradación de servicios ecosistémicos y pobreza en la Cuenca del Yuna revela una interdependencia entre la degradación ambiental y la precariedad económica de las comunidades locales y los impactos del cambio climático. La explotación insostenible de recursos naturales alimenta esta dinámica negativa, reduciendo la disponibilidad de servicios ecosistémicos esenciales y exacerbando la pobreza. El cambio climático, con la modificación del contexto promedio y el aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, intensifica los efectos de este círculo negativo.

El ciclo de la degradación de los servicios ecosistémicos y la pobreza
El Enfoque “From Ridge to Reef”
Para abordar este desafío, es crucial adoptar soluciones basadas en la naturaleza que sean socialmente sostenibles y ambientalmente viables. El enfoque “From Ridge to Reef” subraya la necesidad de una gestión integrada de los ecosistemas desde las montañas hasta el mar, reconociendo la interdependencia entre los sistemas montañosos con los ecosistemas costeros-marinos y entre los sistemas naturales y socioeconómicos. Este enfoque holístico tiene el potencial de mejorar la gestión de los ecosistemas y promover el bienestar socioeconómico de las comunidades a lo largo de la cuenca. Las acciones en la cuenca alta impactan de manera positiva o negativa los aspectos ambientales y socioeconómicos en la cuenca baja.
El Plan de Inversión
Así, el plan de inversión “De la Loma a la Bahía” tiene como objetivo principal promover un manejo integral, resiliente y bajo en carbono de la cuenca del Yuna a través de soluciones basadas en la naturaleza, que permite restaurar y conservar los servicios ecosistémicos y luchar contra la pobreza. Este plan se centra en tres componentes clave:
- Fortalecimiento del marco regulatorio y capacidades institucionales: creando las condiciones habilitantes para una gestión integral de cuencas y la implementación de soluciones basadas en la naturaleza.
- Restauración y conservación de ecosistemas clave: Implementando un portafolio de soluciones basadas en la naturaleza en subcuencas priorizadas del Yuna.
- Apoyo a la resiliencia climática de las comunidades: Diversificando la economía mediante actividades positivas para la naturaleza, como la economía azul y el ecoturismo.

Teoría de Cambio elaborada para el Plan de Inversión “De la Loma a la Bahía”
Estas oportunidades de inversión permitirán implementar mejoras en la cuenca y las lecciones aprendidas podrán extrapolarse para mejorar el estado ambiental y productivo de otras cuencas dominicanas.
Por primera vez, la República Dominicana tiene acceso a este tipo de financiamiento concesional de un fondo climático para inversión, lo que representa una oportunidad única para abordar urgentemente los aspectos climáticos necesarios para garantizar la resiliencia y sostenibilidad en su desarrollo. Este plan tendrá un impacto positivo en el desarrollo económico y social de las comunidades locales, y también beneficiará al medio ambiente. Al fortalecer la resiliencia de los ecosistemas y promover prácticas sostenibles, se crea un entorno propicio para el desarrollo económico positivo para la naturaleza y las personas.
*Para obtener más información sobre el Plan de Inversión “De la Loma a la Bahía” puede descargar el documento completo en su versión en inglés al hacer clic aquí.
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