Autores: Svetlana V. Doubova, Manuel Cervantes Ocampo, Ivonne Mejía Rodríguez, Rubén Zuart-Alvarado, Manuel Antonio Cisneros Salazar, Iván Alejandro Rodríguez Torres y Jorge Moreno Palacios
En América Latina, el cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres y representa la quinta causa de muerte por cáncer. El diagnóstico tardío de este padecimiento es uno de los factores que influyen en la alta mortalidad en la región. En México, el cáncer de próstata representa un serio problema de salud. En 2020 se registraron 26.742 nuevos casos y 7.500 fallecimientos por cáncer de próstata, cifras que lo ubican como la primera causa de morbilidad y muerte por cáncer en hombres. ¿Qué respuesta dar ante este escenario y qué retos hay al respecto?
La detección temprana del cáncer de próstata tiene como principal objetivo reducir la mortalidad por este padecimiento; sin embargo, el uso de antígeno prostático específico (APE) y del tacto rectal (TR) como método de detección es un tema controversial y desde el punto de vista de los programas de salud pública no se ha logrado demostrar que son costo-efectivos. No obstante, es necesario establecer intervenciones efectivas para mejorar la detección temprana y reducir la mortalidad por esta enfermedad.
Si bien la prueba APE y el TR pueden estar asociadas con una cierta proporción de diagnósticos tempranos, también es cierto que no se ha demostrado la reducción de mortalidad por este padecimiento. Por ejemplo, en Europa, un estudio de seguimiento de 9 años identificó que se requieren invitar a realizar la APE a 1.410 hombres para evitar la muerte de 1 persona por esta enfermedad. Además, existe un mayor riesgo de sobrediagnósticos y sobretratamientos en pacientes con crecimiento benigno de la próstata.
Según las guías de práctica clínica basadas en evidencia para el diagnóstico temprano de cáncer de próstata se debe realizar una detección sistemática de los que están en mayor riesgo de esta enfermedad; pero, las recomendaciones internacionales sugieren que la prueba APE y el TR no se realicen sin que los hombres reciban consejería que les informe de los potenciales riesgos y beneficios de estas pruebas.
¿Quiénes son los que tienen más riesgo de cáncer de próstata?
Son los hombres mayores de 50 años o los mayores de 45 años con historia familiar de cáncer de próstata; los hombres afroamericanos mayores de 45 años, y los hombres mayores de 40 años quienes tienen mutaciones genéticas BRCA2 (acrónimo en inglés de gen de predisposición al cáncer de mama). En esta población se recomienda realizar la prueba APE al menos cada dos años.
En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementa un programa de detección de cáncer de próstata con el propósito de reducir la mortalidad por esta enfermedad. El diseño del programa indica su congruencia con las mejores prácticas clínicas. El programa combina la introducción de herramientas digitales para informar a los usuarios sobre la noción de riesgo de quienes pueden padecer cáncer de próstata, a quienes se recomienda realizar la prueba de antígeno prostático y el tacto rectal. Es un programa potencialmente benéfico si se considera que se debe implementar en una institución que atiende 68 millones de derechohabientes, de los cuales 16,5 millones son hombres de 50 años y más.
La herramienta digital para evaluar el riesgo de cáncer de próstata
Como parte de este programa el IMSS diseñó e integró la evaluación del riesgo del cáncer de próstata en su herramienta digital CHKT en línea, también disponible en la aplicación móvil “IMSS Digital” para teléfonos inteligentes y tabletas (iOS y Android). La evaluación de riesgo está enfocada en identificar, alertar y sensibilizar a los hombres, dado que en México hasta 45% de los hombres que acuden a consulta no aceptan la exploración rectal de la próstata; a pesar de que sin ésta la detección será incompleta.
La herramienta CHKT utiliza el cuestionario de síntomas prostáticos de 7 preguntas para calcular el riesgo de cáncer de próstata en los hombres de 40 años y más con antecedente de cáncer de próstata en sus familiares directos (padre, abuelo, hermanos) y de 45 a 74 años sin este antecedente.
Al completar el cuestionario la herramienta calcula la posibilidad de padecer cáncer de próstata y envía el resultado al correo electrónico del usuario, informándole de la probabilidad de tener riesgo bajo o alto según el caso. A partir de la evaluación de riesgo, se les alerta para acudir a un chequeo preventivo que incluye la detección integral de cáncer de próstata con la prueba de antígeno prostático y el tacto rectal.
La detección de cáncer de próstata en el ámbito de la medicina familiar
En 2018, se realizó la capacitación de 433 médicos familiares y se implementó la prueba piloto de este programa en 52 clínicas de medicina familiar en el estado de Nuevo León. Posteriormente, se inició la capacitación masiva a nivel nacional mediante cursos en línea y presenciales. En el IMSS hay aproximadamente 15.000 médicos familiares, lo que indica los retos de capacitación que la institución enfrenta. La pandemia de COVID-19 causó disrupciones en el programa, el cual se está reanudando paulatinamente. Antes de la pandemia, más de 15.000 pacientes habían participado en el programa y entre julio de 2021 y julio de 2022 se habían realizado más de 3.000 detecciones integrales.
¿Cuál es el camino por seguir?
La experiencia del IMSS de implementar la detección integral de cáncer de próstata es un ejemplo valioso para otros países de América Latina que enfrentan alta morbilidad y mortalidad por este cáncer. Hasta donde sabemos, el IMSS es la primera institución de salud en la región que implementó una herramienta digital de cálculo de riesgo de cáncer de próstata; además, es alentador que el esfuerzo se concentre en la atención primaria, puesto que es el primer contacto de los usuarios con el sistema y estos servicios son los que tienen mayor cobertura. Como oportunidad de mejora son necesarios estudios que evalúen el diseño del programa y su efectividad, para reducir el sobrediagnóstico, el sobretratamiento y la mortalidad por cáncer de próstata.
Autores:
- Svetlana V. Doubova es la jefa de la Unidad de Investigación Epidemiológica y en Servicios de Salud del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social
- Manuel Cervantes Ocampo es el Coordinador de Unidades de Primer Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social
- Ivonne Mejía Rodríguez es Titular de la División de Prevención y Detección de Enfermedades en la Coordinación de Unidades de Primer Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social
- Rubén Zuart-Alvarado es el jefe de Área de Detección de Enfermedades Crónicas y Cáncer del Instituto Mexicano del Seguro Social
- Manuel Antonio Cisneros Salazar es el Coordinador de Programas Médicos en la División de Prevención y Detección de Enfermedades. Coordinador operativo de la detección integral del cáncer de próstata del Instituto Mexicano del Seguro Social
- Iván Alejandro Rodríguez Torres es el Coordinador de Programas Médicos en la División de Prevención y Detección de Enfermedades del Instituto Mexicano del Seguro Social
- Jorge Moreno Palacios es Urólogo adscrito a la UMAE Hospital de Especialidades Bernardo Sepúlveda Gutiérrez Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social
En tu país, ¿qué estrategias se implementan para la detección del cáncer de próstata? Cuéntanos en los comentarios.
Adriana dice
Ante la alta frecuencia y mortalidad del cáncer de próstata en América Latina, es fundamental implementar programas de detección temprana. Aunque existen controversias sobre los métodos de detección, se deben establecer intervenciones efectivas para reducir la mortalidad. La experiencia del IMSS en México, utilizando herramientas digitales y capacitando a médicos familiares, puede servir como ejemplo valioso para otros países de la región. Se requieren estudios para evaluar la efectividad del programa y evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento.