Copyright © 2017. Banco Interamericano de Desarrollo. Si deseas republicar el artículo, por favor solicita autorización a sph-communication@iadb.org.
Por Ricardo Pérez Cuevas.
En América Latina, las enfermedades cardiovasculares, como el infarto, son la principal causa de pérdida de años de vida saludable. Es decir, si tienes una esperanza de vida de 72 años, pero a los 40 te da un infarto, quizá vivas hasta los 72, o incluso más, pero lo que te quede de vida, ya no será saludable. Vivirás con una enfermedad crónica. En el día del corazón, lee sobre el infarto, una condición que puede ser tratada y prevenida.
El riesgo
El riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular crece debido al aumento de la prevalencia del sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Entre las enfermedades cardiovasculares, el infarto agudo de miocardio es la principal causa de muerte y discapacidad. Se considera que al menos el 50% del riesgo de infarto proviene de estos factores, y el otro 50% de factores genéticos.
Atender los síntomas del infarto radica en que pone en riesgo la vida y es un padecimiento que debe atenderse rápidamente cuando los síntomas se presentan. En la medida en que se pospone la atención médica, el riesgo de complicaciones y muerte aumenta. Entre el 20 y el 40% de los pacientes con infarto fallecen antes de llegar a un servicio de urgencias, mientras que la mortalidad de quienes logran llegar al hospital es menor al 10%.
Prevenir es más fácil de lo que crees
La mayoría de los países han implementado medidas de política pública que mitigan el riesgo. Por ejemplo, las leyes antitabaco prohíben fumar en espacios públicos y Uruguay fue el primero que implementó esta medida. Actualmente la mayoría de los países en América Latina han implementado también otras medidas, como la disminución de la sal en los alimentos, la declaración de América libre de ácidos grasos trans y campañas de detección de hipertensión arterial como parte de los programas de salud pública.
No obstante, aún queda un largo camino para informar y educar a la población, no solo sobre cómo evitar los factores de riesgo, sino también sobre el reconocimiento de los síntomas y qué hacer en caso de que ocurra. Informar a quienes ya están en riesgo de padecer un infarto es, quizá, lo que menos se ha hecho.
Las tres demoras
El modelo de la prevención de las tres demoras ilustra la necesidad de otorgar el tratamiento oportuno.
La primera demora ocurre cuando la persona que sufre el infarto desconoce los síntomas y no solicita o tarda en solicitar (más de 5 horas) atención médica. El 50% de los pacientes con infarto fallecen en su hogar por no recibir atención médica oportunamente. El retraso de la búsqueda de atención determina el pronóstico. La probabilidad de sobrevivir es mayor si el tratamiento comienza lo antes posible. En países desarrollados entre el 22 y el 44% de los pacientes con infarto llegan al hospital antes de las 2 horas posteriores al inicio de los síntomas; y entre el 10 y el 20% lo hacen después de las 12 horas.
La segunda demora ocurre entre el primer contacto médico y el diagnóstico. Hasta el 80% de los pacientes con infarto son atendidos por médicos que fallan en la evaluación por falta de capacitación y recursos diagnósticos (disponibilidad de electrocardiógrafo y capacidad para interpretar el electrocardiograma). En condiciones óptimas, el tiempo desde el primer contacto médico hasta el diagnóstico no debe ser mayor a 10 minutos.
La tercera demora ocurre entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento especializado, el cual consiste principalmente en lograr que el corazón reciba nuevamente un flujo de sangre apropiado. Debido a la carencia de una red de referencia oportuna que detone el inicio de un tratamiento especializado, el retraso en la referencia puede ser de hasta siete horas.
El inicio del tratamiento especializado idealmente debe ocurrir en los primeros 90 minutos.
3 puntos que debes saber si estás en riesgo de padecer un infarto:
1. Parece obvio, pero lo más importante es saber que estás en riesgo de padecer un infarto. Si tienes sobrepeso, obesidad, eres mayor de 30 años, padeces diabetes o hipertensión, entonces tienes riesgo de padecer un infarto.
2. Ser capaz de reconocer los síntomas: dolor u opresión en el pecho que se puede extender al brazo izquierdo o al cuello y dificultad para respirar. Es recomendable conversar con tu médico para recibir la información más apropiada a tu caso.
3. Acudir inmediatamente a recibir atención médica; idealmente debes llegar a un servicio de urgencias antes de que pasen 30 minutos del inicio de los síntomas. Para esto, debes saber dónde está el servicio médico de urgencias más cercano para atenderte.
La mayoría de las personas en riesgo de padecer un infarto no tienen esta información y no saben cómo identificar los síntomas, por lo que no acuden oportunamente a recibir atención médica. Entrevistas a pacientes que han padecido un infarto confirman estas afirmaciones: más de la mitad no buscó atención médica inmediata al momento de tener los síntomas, principalmente porque no habían sido informados de que estaban en riesgo, o porque no los conocían.
Esta situación plantea nuevos desafíos de cara a las acciones para reducir la ocurrencia del infarto y sus consecuencias. Es importante que la población tenga una mayor educación e información, no solamente acerca de los factores de riesgo y cómo evitarlos, sino también de la identificación de los síntomas de infarto y la atención médica inmediata. Esta decisión puede salvar vidas.
¿Sabes si estás en riesgo de padecer un infarto? ¿Qué haces para prevenirlo? Cuéntanos en la sección de comentarios o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Ricardo Pérez Cuevas es médico, especialista sénior en salud y editor del Blog Gente Saludable del Banco Interamericano de Desarrollo.
Excelentes recomendaciones muy concretas y fáciles de entender, mil gracias
Para prevenir tanto este tipo de problemas de salud como otros mi recomendación es realizar una análisis de sangre al menos una vez al año, con ello obtendremos un cuadro médico completo de todas las células de nuestro torrente sanguíneo, para interpretar si son correctos los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas puedes consultar a tu médico de cabecera o a un facultativo online.