¿Alguna vez googleaste un síntoma que te aquejaba para ahorrarte la visita al médico? Es tentador recibir un diagnóstico en segundos. Los sitios web, junto con los foros de discusión, los activistas y los influencers son fuentes de consultas de salud y nutrición para cada vez más usuarios. Confiar en esta información sin consultar a un médico conlleva riesgos. Entérate cómo debes estar alerta.
Es tentador googlear síntomas, pero también peligroso
Actualmente existe tanta información disponible, que se nos hace imposible procesarla. Vivimos en la llamada “infoxicación”, término originalmente acuñado por Alfons Cornella en 1996 (antes de la creación de Google). En salud, diversos especialistas señalan a la desinformación como un problema global.
Es que la tentación de preguntarle al buscador por los síntomas que nos aquejan y recibir un diagnóstico automático, es, a veces, irresistible. El problema, es que ese diagnóstico rara vez sea acertado, ya que no es supervisado por un profesional. Según Google, 7% del total de búsquedas diarias son relacionadas con salud. Esto significa 70.000 búsquedas por minuto. En Argentina por ejemplo, 6 de 10 personas se autodiagnostican con información online.
Hice una pequeña prueba en el buscador para graficar que tan peligroso puede ser confiar a ciegas en la información online. Ingresé algunos síntomas comunes: “Fiebre, mareos y dolor de cabeza”. Entre los 915,000 resultados, el buscador me sugirió que podría estar sufriendo desde cefalea hasta hantavirus, pasando por encefalitis e hipertemia.
Cuando la salud es víctima del marketing
Pero aún si nos abstenemos de consultar en internet sobre nuestra salud y hábitos, somos invadidos por mensajes de personas y organizaciones que aseguran tener la receta para que nuestra vida sea más saludable. Un fenómeno actual son los denominados “influencers”, personas que, mediante consejos de salud, rutinas, y productos que promocionan, prometen cambiar radicalmente nuestro estilo de vida.
Dieta ketogénica, paleo, detox, proteica, ayunos intermitentes: las opciones de planes que nos proponen son interminables. El problema no está en la dieta en sí. El problema es promoverlas sin advertirle al público de las contraindicaciones y de la necesidad de consultar a un médico para que supervise la evolución de cada persona.
Un caso paradigmático es el de Yovana Mendoza, una bloguera con millones de seguidores. Por consejo médico, Mendoza debió suspender la dieta que se encontraba realizando (y que promovía en sus cuentas) tras sufrir problemas de salud como anemia, pérdida del período y problemas en el intestino. Sin embargo, la bloguera no comunicó a sus seguidores el riesgo de la dieta que estaba promoviendo y sólo confesó el cambio de su plan de alimentación tras ser descubierta, poniendo potencialmente en riesgo a su audiencia.
Las comunidades online
Con el usuario como centro de la experiencia online, han surgido miles de comunidades en línea que comparten consejos y experiencias sobre casi cualquier hábito que uno desee adoptar. El caso más extremo lo constituyen los grupos pro-ana, que plantean la anorexia como un estilo de vida, dan trucos y consejos y hasta adoptan lenguajes en clave para no ser descubiertos. Su mensaje lo promocionan en redes sociales, sitios de video y hasta aplicaciones para celulares. Para mezclarse con otro contenido, los activistas utilizan los mismos hashtags que el resto de los videos y artículos sobre alimentación. En 2013, Un estudio sobre promoción de anorexia en YouTube, reveló que los videos pro-anorexia se posicionan mejor y reciben mejores valoraciones que los videos sobre trastornos alimenticios. ¿Qué significa esto? Que tienen mayores chances de figurar en los resultados de búsquedas.
Otros grupos operan abiertamente manipulando información y cuestionando la eficacia de los tratamientos. Por ejemplo, el caso de los anti-vacunas es tan dramático, que la Organización Mundial de la Salud los incluyó como una de las 10 mayores amenazas para la salud en 2019.
La calidad de la información en la lupa
Frente a los tres problemas que mencionamos, es importante recordar tres cosas:
- Es fundamental chequear nuestras dudas de salud con fuentes confiables. Es verdad que existen muchos sitios con información espuria, pero también existen sitios y aplicaciones que cumplen con criterios de calidad e información validada. Lo mismo se aplica para los influencers. Muchos aclaran que sus hábitos no son generalizables, y que se debe consultar a un médico antes de iniciar cualquier rutina. En este caso, el mejor consejo es prestarle menos atención a la cantidad de seguidores y más a la calidad del contenido. ¿Propone soluciones mágicas? Seguramente estamos en presencia de un comunicador irresponsable.
- Saber que cada cuerpo tiene sus características y que es imposible que un buscador, una persona con miles de seguidores ó una aplicación sepa lo que es mejor para nosotros. Las herramientas digitales en salud son muy valiosas y mejoran la calidad de los servicios cuando son operadas por profesionales que saben interpretar la información.
- Al asumir un nuevo plan de alimentación, o de ejercicio o de cualquier hábito que potencialmente afecte la salud, se debe consultar a un médico. Ellos tienen la última palabra sobre el estilo de vida que debemos llevar para mantenernos saludables.
¿Conoces otras maneras de resguardarnos de la información falsa de salud? Déjanos un comentario
Alberto Villamarin dice
Muy interesante y esclarecedor. Nos debe hacer reflexionar sobre lo que hoy consideramos como información confiable y accesible. Me gustó
Humberto dice
Me encanto lo que compartiste, sobre todo cuando la salud es víctima del marketing, lo voy a combinar con lo que estoy haciendo http://bit.ly/3ab8oGd para mejorar mis resultados
Jorge Fernández Masis dice
Excelente artículo, muy didáctico y claro, los felicito
Nutricionista Deportivo dice
Hoy en día tenemos tantas fuentes de información que podemos acabar confundidos por lo que realmente es veraz y confiable. En temas de salud, no conviene jugársela, hay que acudir siempre a profesionales.
Lizeth Flores dice
Es un muy buen articulo lo que se escribió estuvo interesante y sincero a la vez tiene razón en que no podemos siempre confiar en lo que nos dice un navegador sobre alguna enfermedad, sino tenemos que preguntar a alguien que conozca bien de estos temas o un doctor mas seguro.
Lizeth Flores dice
Es un articulo muy buen e interesante en verdad lo recomiendo, porque te ayuda a mantener cuidado de donde sacas información acerca de una enfermedad y sus síntomas.
Carmela Cabrera dice
Estoy de acuerdo. Hay que respetar el conocimiento de los verdaderos profesionales de la salud. Un saludo.
Jesús Martin dice
Suscribo todo lo dicho en el artículo. Es más que conveniente y sobre todo en temas de salud atender a la fuente de la que estamos obteniendo la información. Ponerse en manos de profesionales desde el primer momento es siempre la mejor decisión posible.
john dice
Gracias por mencionar que cada cuerpo es diferente, y que necesitan cuidados diferentes. Es importante entender esto para poder saber como cuidar de su cuerpo de la mejor manera. Como yo lo veo, el consultar con un médico le puede ayudar a mantener su cuerpo lo más saludable posible.