Imagina embarcarte en la construcción de una casa, solo para descubrir que los carpinteros, electricistas y plomeros están siguiendo cada uno un plano diferente. ¿El resultado? ¡Podrías terminar con una bañera en tu cocina! Sin embargo, este escenario no está lejos de la realidad cuando faltan bases sólidas de salud digital.
Para navegar por estos desafíos, el BID lanzó “La Gran Oportunidad de la Salud Digital para América Latina y el Caribe”. Esta guía subraya el papel fundamental de la salud digital en mejorar la calidad, eficiencia y equidad de los sistemas de atención médica en la región. Además, proporciona conocimientos estratégicos y herramientas operativas cruciales para los países que establecen sus raíces digitales.
Una pieza clave para el éxito: Agendas Nacionales de Salud Digital
En la publicación, un factor crítico de éxito que se destaca prominentemente es el desarrollo por parte del gobierno de una Agenda Nacional de Salud Digital. Un mapa de inversión debe acompañar esta agenda. El BID y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han tenido el privilegio de trabajar con más de doce países de la región para crear sus propias agendas y mapas de ruta nacionales de salud digital, muchos de los cuales se publican en nuestro nuevo Tablero de Estrategia de Salud Digital.
¡Bienvenidos a nuestra casa digital!

Como se describe en nuestra publicación, tener un enfoque bien definido juega un papel fundamental en dar forma al camino y los objetivos de nuestro viaje de transformación. Para cooperar con este esfuerzo, el BID y la OPS han diseñado un ejercicio práctico para crear agendas y mapas de ruta de salud digital, utilizando las herramientas y el enfoque de los Sistemas de Información para la Salud, junto con la metáfora de una “casa digital”. Esta casa digital sirve como representación visual de las acciones y productos necesarios para construir una transformación digital sólida con bases fuertes que incluyen inversiones equilibradas y resultados en seis dimensiones: gobernanza y liderazgo, personas y cultura, política y práctica de salud informadas, infraestructura, infoestructura, y aplicaciones y servicios digitales para el sector.

Pero, ¿cómo podemos asegurar que las Estrategias Nacionales de Salud Digital sean inclusivas o resistentes al cambio climático? Mediante el uso de los ocho principios clave de la OPS para la transformación digital del sector de la salud, que son respaldados por todos los países de las Américas, los países pueden verificar si sus estrategias nacionales están alineadas con políticas regionales, incluido el acceso universal a Internet, la incorporación e integración de los derechos humanos, la colaboración en el ámbito de la inteligencia artificial, la seguridad de la información, la interoperabilidad y la sostenibilidad de nuestros sistemas, entre otros. Juntos, proporcionan un marco integral para guiarnos en nuestro viaje de salud digital para asegurar que las estrategias nacionales de salud digital no dejen a nadie atrás.
6 conclusiones de apoyar estrategias de salud digital específicas para cada país mediante un enfoque colaborativo
Crear una agenda y un mapa de ruta de salud digital no es un esfuerzo de talla única. Cada país tiene sus necesidades y circunstancias únicas que dan forma al proceso. Veamos más de cerca cómo se hace esto y por qué es crucial involucrar a diversos interesados.
- Adaptar el proceso a cada país: El primer paso en la elaboración de una estrategia de salud digital es comprender que depende del país. Esto significa que los países deciden quién debe estar involucrado y cuál será el alcance del ejercicio. Se utilizan herramientas de diagnóstico para recopilar datos objetivos sobre el estado actual de la salud digital en el país.
- Un enfoque colaborativo: La participación es clave. Los interesados de varios sectores, incluidos los sectores público y privado, donantes internacionales y a veces expertos académicos o grupos de defensa de los pacientes, se reúnen en talleres participativos de convergencia. Al involucrar estas voces diversas, el objetivo es asegurar que la estrategia refleje las necesidades de diferentes comunidades.
- Representación de todos los estratos de la sociedad: No se trata solo de involucrar a los interesados de diferentes sectores, también se trata de llegar a diversos grupos demográficos. Los jóvenes, las mujeres, las personas mayores, las personas con discapacidades y las comunidades marginadas deben estar representadas. Esto garantiza que la estrategia aborde las necesidades de todos los estratos de la sociedad y responsabilice a los tomadores de decisiones y proveedores de servicios.
- Definir la visión del estado futuro: Los interesados participan en ejercicios para definir su visión del estado futuro de la salud digital. También delinean factores críticos de éxito. Estas contribuciones guían la creación de documentos públicos como agendas de salud digital y mapas de ruta nacionales con costos.
- Equilibrar las inversiones: Construir una casa digital inclusiva requiere inversiones en todas las áreas. Marcos como los Sistemas de Información para la Salud de la OPS y los 8 Principios para la Transformación Digital del BID ayudan a garantizar que se identifiquen prioridades, se incluyan actividades críticas en la estrategia y se equilibren las inversiones.
- Participación pública: Muchos gobiernos involucran al público en actividades de consulta relacionadas con estos documentos antes de finalizarlos y publicarlos. Este paso asegura que la estrategia realmente refleje las necesidades y aspiraciones de las personas a las que sirve.
En un mundo donde la tecnología está cambiando rápidamente el rostro de la atención médica, crear una estrategia de salud digital no se trata solo de planificar para el futuro; se trata de darle forma. Es un esfuerzo colaborativo que involucra a diversos interesados, considera las necesidades de todos los segmentos de la sociedad y busca hacer que la atención médica sea más accesible y efectiva para todos.
Los beneficios de una estrategia de salud digital
Si bien el concepto de una estrategia de salud digital puede parecer una palabra de moda, sus beneficios profundos están transformando los sistemas de atención médica en todo el mundo. Aunque hemos tocado el proceso de creación de una estrategia de salud digital, es esencial reconocer las ventajas monumentales que ofrece, aunque su potencial completo en términos de eficiencia y efectividad aún no se haya cuantificado. Este enfoque capacita a los países para aprovechar todo el poder de las tecnologías digitales, revolucionando sus sistemas de salud, mejorando la accesibilidad, calidad y eficiencia de los servicios de salud, y asegurando que nadie quede rezagado. Al abrazar la salud digital, los países pueden lograr una atención médica equitativa y sostenible para todos sus ciudadanos.
El estado actual de los países miembros del BID
A medida que avanzamos hacia la transformación digital de la salud, es crucial evaluar el estado actual de los países miembros del BID. Esta evaluación no es solo un ejercicio de recolección de datos, es la brújula que guía nuestro viaje hacia un futuro más saludable e interconectado. El Tablero de Estrategia de Salud Digital ofrece enlaces a información valiosa sobre las prioridades, el progreso y los desafíos enfrentados por cada país, proporcionando una vista integral del panorama de salud de la región. Es como una instantánea del panorama de salud digital de la región, que nos ayuda a comprender dónde estamos, a dónde necesitamos ir y cómo podemos llegar allí.
Para profundizar en el mundo de la transformación digital de la salud y explorar el progreso realizado por los países en la región de América Latina y el Caribe, te invitamos a visitar nuestro Tablero de Estrategia de Salud Digital. Aquí encontrarás una gran cantidad de recursos, datos e información para ayudarte a comprender mejor este cambio de paradigma fundamental en la atención médica. Únete a nosotros en este viaje transformador hacia un futuro más saludable y conectado.
. La función principal y social que cumple la escuela es alfabetizar al alumnado para que sepa utilizar de modo inteligente los instrumentos culturales de la época que le toca vivir y, evidentemente, el tiempo actual es una época digitalizada.
Debe recordarse que el pensamiento computacional puede trabajarse con actividades desconectadas, por lo que no tienen por qué implicar la mediación de la tecnología digital, especialmente, en tipos de pensamiento como el algorítmico, el lógico y el divergente. También propone el desarrollo de la comunicación y el trabajo en equipo-
Asimismo, es necesario educar a los niños para que estén preparados para el aprendizaje a lo largo de la vida. Por tanto, necesitan aprender a aprender, aprender de los errores y saber estar preparados para los futuros desafíos. Justamente, el pensamiento computacional es la base de dichas competencias y habilidades.
Por el lado de la Academia, según el profesor César Beltrán, coordinador del Grupo de Investigación en Inteligencia Artificial (IA-PUCP), la carrera que prepara a más profesionales en la implementación de algoritmos de IA es Ciencias de la Computación. Si bien existen otras carreras que revisan algunos conceptos de las Ciencias de la Computación (Ingeniería Informática, Ingeniería de Software e Ingeniería de Sistemas Computacionales), aún se necesitan más profesionales con conocimientos en los fundamentos de la IA.
Beltrán señala también que la cantidad de programas profesionales en Ciencias de la Computación es mínima en todo el país (seis en pregrado, cuatro en maestría y dos en doctorado en todo el Perú) y, enfatiza en la necesidad de crear más programas en todos los niveles, además de establecer una política de formación en pensamiento computacional desde la escuela primaria, con el fin de formar a los ciudadanos del futuro que posean habilidades para la investigación e innovación en IA. Por otro lado, alentó a desarrollar IA aplicada a áreas que hacen único al país, como el aprovechamiento de los datos de lenguas nativas, cultura, historia y biodiversidad; además de fortalecer con IA las áreas estratégicas (minería, pesca, turismo, agricultura, entre otros) y promover la formación de nuevas áreas de desarrollo (industria del software, IoT, entre otros).
En el 2013, y debido al mejor y mayor apoyo a la investigación desde el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), se observó un despegue en el número de publicaciones en estas áreas en Perú. (Zela, y otros, 2021).
Los expertos en la Academia hacen énfasis de la necesidad de seguir incrementando el financiamiento para producir investigaciones de calidad que abran paso a instituciones peruanas a publicar en las más reconocidas conferencias del área.
Con la creciente brecha en Educación, y la demanda por las habilidades técnicas y de programación, es necesario revisar los planes de estudios de universidades e institutos para que puedan atender con premura esta brecha.
Existen plataformas de cursos en línea que pueden complementar la formación de estudiantes técnicos y universitarios, como los que brindan Coursera, EdEX y Udacity. Entre estos cursos destacan el de Machine Learning y la especialización de Deep Learning, de Andrew
Estimados Jennifer y Pablo. Felicitar al BID por esta nueva herramienta, a través de la cual se comparte la información de los países de Lat-Am y poder adoptar las mejores prácticas.
Imagino que, además de indicar que los países cuentan o no con una estrategia digital en salud, cada país, posteriormente se podrá mostrar el avance en la implementación y cumplimiento de objetivos de cada una.
En Perú, si bien, desde octubre-2020, disponemos de una Agenda Digital en salud 2020-2025, la misma, lamentablemente tiene limitados avances según lo programado. El principal motivo ha sido la alta rotación de Ministros de Salud entre 2020 al 2023 y de los niveles directivos correspondientes, además de la mayoría no contar con el conocimiento, experiencia y liderazgo en el tema y que en paralelo el MINSA también dispone de un Plan Nacional de Telesalud 2020-2023, no necesariamente concordado con la Agenda.
Lo positivo es que hace poco, con vuestro apoyo, el MINSA desarrolló un evento para “actualizar” la agenda y replanteándola hasta el 2030. Es necesario que esta actualización cumpla con “el enfoque colaborativo” y “la Representación de todos los estratos de la sociedad” incluyendo por cierto a los expertos nacionales con amplísima experiencia en salud digital, así como del área académica que viene impulsando la formación en gestión de salud digital en pre y postgrado.