Texto y fotografías: Pablo Andrés Martínez Silva.
Colombia ha hecho notables esfuerzos en pro de garantizar el derecho a la salud de su población. En el año 2015 se expidió la Ley 1751, orientada a la regulación de este derecho. Esta consolida los avances desarrollados por la jurisprudencia internacional, regional y nacional. Allí se establecen los elementos esenciales del derecho – disponibilidad, aceptabilidad, accesibilidad, calidad e idoneidad profesional -, así como un conjunto de principios interrelacionados. Para el caso de los grupos étnicos indígenas, son particularmente relevantes aquellos de equidad, interculturalidad y protección de los pueblos indígenas.
En este marco, surge la necesidad de avanzar hacia la operatividad en lo local con miras a garantizar el Derecho a la Salud. La adecuación cultural o sociocultural, constituye una de las estrategias para llevar a la práctica el elemento de la aceptabilidad, entendido como el ajuste acorde con la ética médica y las particularidades socioculturales, en el caso de los pueblos indígenas, de las acciones orientadas al cuidado de la salud. Desde la organización de la cual formo parte, se ha conceptualizado la adecuación como un proceso dinámico participativo y constructivo en tres dimensiones: política, epistémica y operativa.
La primera de ellas, la dimensión política, hace referencia a la realización de los Derechos Humanos, al reconocimiento y cumplimiento del marco legal y jurídico existente en torno a las pueblos indígenas y de los sistemas jurídicos propios, a partir de lo cual se den acciones que garanticen la participación apropiada en la definición de las políticas públicas en los diferentes niveles territoriales.
La dimensión epistémica, refiere a la co-construcción de conocimiento en torno al cuidado de la salud, en un marco democrático, igualitario, participativo y ceñido a lo establecido en la dimensión anterior. Finalmente, la dimensión operativa, constituye la materialización en el diseño, implementación y evaluación de los servicios de cuidado de la salud, respetuosas de los procesos históricos, sociales y culturales de los pueblos indígenas, los cuales deben corresponderse con lo establecido en las dimensiones anteriores.
Durante el año 2015, en conjunto con la Secretaría Departamental de Salud del Huila y la Asociación de Autoridades Tradicionales del Consejo Regional Indígena del Huila, realizamos un ejercicio orientado a la Adecuación Sociocultural de las Guías de Práctica Clínica para la Prevención, Detección Temprana y Tratamiento de las Complicaciones del Embarazo, el Parto y el Puerperio.
Para ello, se hizo un proceso de consulta previa y concertación con las autoridades de los pueblos indígenas Nasa, Misak y Yanacona adscritos a la organización regional; se establecieron mecanismos de co-construcción del conocimiento – Círculos de Palabras, Diálogos de Saberes, Talleres Colectivos por pueblo -; y se incorporaron al ejercicio investigativo a personal de las propias comunidades.
Al final de este ejercicio, se obtuvieron unas recomendaciones de adecuación sociocultural las cuales fueron adicionadas a las Guías de Práctica Clínica establecidas a nivel nacional, las cuales podrán tener una aplicación local liderada tanto por la Secretaría Departamental como por la Asociación de Autoridades.
Varios de los resultados obtenidos son semejantes a los referidos para otras experiencias regionales y nacionales. Estos pueblos requieren una atención humanizada durante el embarazo, la cual involucra desarrollar una “inteligencia intercultural” en profesionales y técnicos a cargo del seguimiento.
Durante el parto, la preferencia por la posición vertical, obliga a generar competencias en la atención, así como a realizar algunos cambios en la planta física de las instituciones de salud. En el Puerperio, garantizar el ejercicio ritual constituye una necesidad fundamental, mucho más teniendo en cuenta que en pocas ocasiones esta controvierte con el saber biomédico.
Esta experiencia deja algunos aprendizajes relevantes en el marco del desarrollo de modelos innovadores:
- La primera, y tal vez más importante, es que se debe tomar con seriedad la Adecuación Sociocultural, ya que cuando se realiza de manera apropiada, queda en evidencia que la mayor parte de los obstáculos son superables.
- La segunda, que es necesario avanzar en la incorporación de esta como un eje en el desarrollo de los modelos de cuidado de la salud.
- Finalmente, que es necesario incorporar a todos los actores del sistema de salud en el proceso, como una manera de generar competencias territoriales en la realización de dicha Adecuación.
Durante el año 2016, se espera que la Secretaría Departamental proceda con el proceso de implementación, seguimiento y evaluación, el cual sin duda dejará nuevos aprendizajes.
¿Qué tipo de adecuaciones socioculturales se hacen en tu país para la inclusión de las diferentes prácticas a nivel nacional? Cuéntanos en la sección de comentarios abajo o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Pablo Andrés Martínez Silva es Médico Cirujano, Especialista en Economía, Magíster en Antropología y Candidato a Doctor en Salud Pública. Actualmente es Coordinador de Atención Primaria en Salud en la organización no gubernamental Sinergias – Alianzas Estratégicas para la Salud y el Desarrollo Social.
Ana Irene Diaz dice
Muy interesante lo que allí se plantea sobre el derecho a la salud en Colombia y sus significativos avances ,ojalá en todos los países de América Latina se logre este impulso