La entrega del Premio Nobel de Economía 2019 a Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer nos toca de cerca por varias razones. Primero, al traer “un enfoque experimental para aliviar la pobreza mundial”, como dijo el comité del Nobel en su anuncio el 14 de octubre, estos distinguidos economistas han cambiado la forma en que hacemos investigación en el Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El uso de experimentos aleatorios controlados (RCT, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una herramienta estándar en nuestro trabajo diario. En segundo lugar, nuestro interés ha sido comprender el proceso de desarrollo, construir evidencia sobre la efectividad de las políticas públicas y entender los mecanismos detrás de esa efectividad para poder mejorarlas. Por último, siempre buscamos que las preguntas de política económica más importantes guíen nuestra investigación con un objetivo institucional común en mente. En nuestro caso, se trata de mejorar la calidad de vida, algo que comparten los recién galardonados con el Premio Nobel de Economía.
Los tres investigadores lideraron un movimiento a partir de una idea simple pero extremadamente poderosa: aplicar a las políticas sociales el mismo nivel de prueba que exigimos a los medicamentos. Antes de ser aprobado comercialmente, cualquier fármaco debe demostrar su efectividad mediante pruebas basadas en RCTs rigurosos. A principios de la década de 2000, el uso de experimentos en medicina ya había producido una enorme cantidad de evidencia que nos permitía comprender la efectividad de cientos de fármacos y sus efectos secundarios. Sin embargo, tal como comentamos en el informe insignia del BID de 2017, un hacedor de políticas del año 2000 que se preguntaba qué estrategias funcionaban mejor para aumentar el aprendizaje en las escuelas primarias o algo similar, probablemente hubiera recibido opiniones “expertas” basadas en propuestas grandilocuentes, teorías no probadas, intuiciones o lo que estuviera de moda en ese momento. Pero lo más probable es que ese formulador de políticas no hubiera obtenido ninguna respuesta basada en evidencia empírica sólida.
Una nueva era para el desarrollo
Las cosas empezaron a cambiar hace tres décadas con la llamada, revolución de la credibilidad, que hizo hincapié en la utilización de criterios estrictos para comparar los grupos de control y de tratamiento. Banerjee, Duflo y Kremer llevaron esta idea a otro nivel: se propusieron utilizar sistemáticamente experimentos para probar qué funcionaba y qué no en el desarrollo económico y, lo que es más importante, para comprender los mecanismos detrás de esos resultados. Al hacerlo, sus contribuciones académicas abarcaron vastas áreas de desarrollo económico: desde educación y salud hasta microfinanzas y economía política, por citar unos pocos ejemplos.
Sus investigaciones dieron lugar a muchísimas innovaciones en economía. Los experimentos de campo se convirtieron en la norma en la economía del desarrollo, y la cantidad de evidencia explotó (ver Figura 1). Esther Duflo mencionó en una entrevista reciente que “los tres representamos a cientos de investigadores” que trabajan en el desarrollo. Los galardonados con el Premio Nobel fueron defensores del uso de experimentos, ayudaron e influyeron en decenas de estudiantes, colegas, responsables de la formulación de políticas y donantes, así como investigadores de organizaciones multilaterales y ONG.
Amplia experimentación en el BID
Parte de esa nueva investigación que utiliza experimentos de campo se realizó en el BID. Hemos implementado, analizado y publicado resultados de esos experimentos en revistas especializadas mostrando la efectividad de las políticas para fomentar la vacunación en Guatemala, diferentes pedagogías en Costa Rica, el uso de tecnologías en escuelas en Perú y el rol de la competencia para brindar servicios públicos a poblaciones vulnerables en República Dominicana. Hemos analizado cómo aumentar la recaudación impositiva utilizando intervenciones de la economía del comportamiento en Argentina, los efectos de los programas de transferencias condicionadas en Nicaragua, y la importancia de la calidad docente en Ecuador, entre muchísimas otras políticas.
El trabajo de Banerjee, Duflo y Kremer ayudó a cambiar no sólo el tipo de preguntas que hacemos y el tipo de herramientas que utilizamos para responder a esas preguntas, sino también las habilidades y tecnologías que necesitamos para producir y publicar investigaciones. Los economistas del desarrollo ahora necesitan habilidades blandas para trabajar mano a mano con los gobiernos y las ONG en la implementación de intervenciones y habilidades de gestión para coordinar equipos que recolecten datos y manejen el trabajo de campo, a veces durante varios años. También necesitan las herramientas estándar de la teoría económica para guiar las preguntas sobre los mecanismos potenciales y conocimiento de métodos estadísticos para analizar los datos y los resultados.
Aquellos de nosotros que trabajamos estrechamente con los gobiernos hemos visto el poder de la evidencia de primera mano. Al fin y al cabo, es fácil discutir sobre la base de opiniones; es mucho más difícil discutir sobre las conclusiones extraídas de una experimentación rigurosa. ¿Cómo sabemos que los experimentos afectan la formulación de políticas? ¡Lo sometimos a un experimento! Los resultados de este estudio analizando lo que sucede cuando se distribuye aleatoriamente información sobre la efectividad de políticas a los responsables de la formulación de políticas en Brasil se presentará el 21 de noviembre como parte de las celebraciones del 25 aniversario del Departamento de Investigación del BID.
Los economistas, por supuesto, también deberían hacer que esa evidencia sea más accesible para los responsables de la formulación de políticas. En el BID, por ejemplo, hemos creado un repositorio curado de la eficacia relativa de las diferentes políticas para desarrollar habilidades a lo largo del ciclo de vida, conocido como el SkillsBank.
Los miles de millones de dólares gastados en ayuda y políticas sociales en todo el mundo serían más eficaces si se utilizaran pruebas para canalizar esos recursos. Y esto implica una interacción continua entre la evidencia experimental y la formulación de políticas. Como argumentó Duflo recientemente, “en la medida en que los economistas ayudan cada vez más a los gobiernos a diseñar nuevas políticas y regulaciones, asumen una responsabilidad adicional de ocuparse de los detalles de la formulación de políticas y, al hacerlo, […] tratan de predecir lo mejor posible qué puede funcionar en el mundo real, conscientes de que será necesario hacer ajustes, ya que nuestros modelos nos dan muy poca orientación teórica sobre qué (y cómo) los detalles serán importantes.”
Los premios Nobel y nuestra deuda
Hemos tenido el gran privilegio en el BID de recibir a los nuevos Premios Nobel. Como parte de nuestra serie anual de seminarios Development Challenges, invitamos en 2009 a Abhijit Banerjee y al entonces futuro ganador del Premio Nobel Angus Deaton para discutir los pros y contras de hacer experimentos para analizar las políticas de desarrollo. Unos años más tarde, Esther Duflo nos presentó su trabajo sobre qué intervenciones funcionan en la política educativa. Ella nos visitará de nuevo el 6 de diciembre y esperamos que puedan acompañarnos (en persona o por retransmisión en vivo). Tenemos una deuda de gratitud con ellos por abogar por una buena investigación en desarrollo, por allanar el camino para que muchos de nosotros en el BID, así como muchos otros investigadores en el mundo, se unan a su esfuerzo, y por cambiar la forma en que los gobiernos hacen las políticas públicas.
Que buen detalle está en el trabajo con resultados basados en experiencia y experimento, Que se origina en las personas y no en la distorsión metafórica de la tecnología.
Saludos, buena opinión sobre el trabajo realizado por los ganadores del Premio Novel de Economía 2019. La investigación de “Un enfoque experimental para aliviar la pobreza mundial”, según el comentario vertido, nos da las herramientas, para que las economías en desarrollo (con grandes niveles de pobreza) “incrementen su calidad de vida”. Lamentablemente las “políticas sociales” implementadas por estas economías no tienen la credibilidad porque están “salpicadas por la corrupción”, líneas arriba ustedes lo manifiestan: que “Los miles de millones de dólares gastados en ayuda y políticas sociales en todo el mundo serían más eficaces si se utilizaran pruebas para canalizar esos recursos”, sin ser pesimista, como están las cosas en América Latina esto esta para rato porque la corrupción ha corroído todas las instituciones del estado (caso Peruano).
El 85% del gasto en la administración pública del problema de la pobreza, con un 15 % de efectividad en la solución, sugiere, invertir la dinámica mediante experimento que apoye directamente a los beneficiarios..
Muy bien a los dos grandes Economistas con una mirada mas acertada y probada de como optimizar los recursos económicos desde la implementación de políticas publicas y sociales con ese nuevo enfoque para disminuir la pobreza a nivel mundial.
Una mirada muy innovativa y precursora de este nuevo enfoque mas realista centrado en las personas para aliviar la pobreza en el mundo
Las organizaciones que venimos adelantando acciones de investigación en formulación, sistematización, implementación y evaluación de política pública desde este enfoque, necesitamos su apoyo para incidir en la forma de pensar la planeación de los gobiernos latinoamericanos.
Es imperioso, que se formalice la manera de tomar decisiones que afectan la inversión social y el gasto público en temas sensibles para el desarrollo humano, solo así es viable avanzar en el cumplimiento entre otros de los ODS y es una medida eficiente para mitigar el impacto de la corrupción en nuestra región.
Saludos.
Una vez más, el premio Nóbel a los economistas del desarrollo con estudios experimentales es una muestra de la necesidad y convenienia de realizar innovaciones en el campo de la investigación, diseño y aplicación de políticas públicas.
Muy buenas las medidas experimetales que orientan a los gobiernos sobre las prioridades mas urgentes de un conglomerado, ¿ pero como se va hacer llegar realmente esa ,ayuda a los que la ,necesitan sin que intervenga, el estado corrupto?
Pero como haremos para que esa inversion llegue a los que realmente la necesfitan sin la intervencion de los gobiernos corruptos ?