En América Latina y el Caribe el número de casos confirmados de COVID-19 ascendía a 450.000 y las muertes relacionadas sumaban más de 25.000 hasta el 15 de mayo de 2020. A falta de una cura o una vacuna, los países de la región han recurrido a las cuarentenas y al distanciamiento físico para reducir la tasa de infección y evitar que los sistemas nacionales de salud se vean colapsados.
Sin embargo, el reto de hacer frente a la pandemia en el ámbito de la salud pública va mucho más allá de estas medidas. Hay problemas crónicos y profundamente arraigados de enfermedad, pobreza y educación en la región que complican tanto la respuesta inmediata a la crisis como el eventual levantamiento de las restricciones. Estos problemas complican tanto la respuesta inmediata a la crisis como el eventual levantamiento de las restricciones.
Un estudio de más de 5.000 pacientes hospitalizados en el área de la ciudad de Nueva York muestra que las comorbilidades más comunes de COVID-19 son la hipertensión, la obesidad y la diabetes. Una revisión sistemática de la literatura sugiere que estos factores de riesgo son más frecuentes en los pacientes gravemente afectados que en los no afectados.
Utilizando datos del Global Burden of Disease Study, un programa de investigación mundial, Andrew Clark, de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, y sus colegas estiman que 137 millones de personas en América Latina y el Caribe, o el 21% de su población, tienen al menos un factor que los pone en mayor riesgo de padecer en forma grave la enfermedad COVID-19. La prevalencia de una o más afecciones era de aproximadamente el 48% para las personas de 50 años o más y del 74% para las de 70 años o más.
Esto complica enormemente el problema de salud pública. Según datos recientes de encuestas de salud representativas a nivel nacional en Argentina, Brasil, Ecuador, Guyana, México, Perú y Uruguay, la prevalencia de la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto en personas mayores de 20 años es extraordinaria, superior al 30% en la mayoría de los países, y más del 40% en otros.
El tamaño de esta población de riesgo será un grave desafío para los gobiernos, cuando traten de atenuar las restricciones de cierre y, eventualmente, distribuir una vacuna cuando esté disponible.
Otro motivo de preocupación es que probablemente la COVID-19 implicará un mayor riesgo de salud para los más pobres que para el resto de la población. En primer lugar, la incidencia de factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión y la obesidad es generalmente mayor entre los pobres. Por ejemplo, en Argentina y Uruguay la prevalencia de algunos de esos factores de riesgo es entre 5 y 8 puntos porcentuales más alta en las personas con bajos niveles de educación (educación primaria completa o menos) que entre las más educadas. Además, es más probable que los pobres tengan comorbilidades (más de un factor de riesgo) que aumenten el riesgo de padecer complicaciones de la COVID-19.
En segundo lugar, gran parte de la población no sabe que padece un factor de riesgo. Por ejemplo, en Argentina, el 33% de los adultos que creen que su presión arterial es normal, en realidad tienen presión arterial alta. Las personas menos educadas también son menos propensas (en 6 puntos porcentuales en el caso de la hipertensión en Argentina) a ser conscientes de sus problemas de salud subyacentes. Esto tal vez se debe a que es más probable que trabajen en el sector informal y que tengan peor cobertura de seguro médico y menor acceso a los servicios de salud.
A medida que se pasa de las medidas de confinamiento universales a las específicas, es importante tener en cuenta que quienes desconocen su riesgo subyacente no pueden tomar las precauciones necesarias, lo que es especialmente significativo dado que las personas más pobres de la región a menudo tienen trabajos que no se pueden hacer desde sus casas. Además, son los que más apremio tienen en volver a trabajar dado que las políticas de confinamiento les causan una mayor restricción financiera.
En tercer lugar, la enfermedad podría propagarse más rápidamente dentro y entre los hogares más pobres que, debido a la precariedad de sus viviendas, pueden tener mayores problemas para cumplir con la cuarentena. Estos factores, a su vez, pueden aumentar la transmisión de la enfermedad en los barrios marginales, como ya parece ocurrir en toda la región.
Por último, existe el problema del manejo de las condiciones de salud subyacentes que afectan la gravedad de la COVID-19 durante la pandemia. La pandemia expone desproporcionadamente a los pobres a dificultades económicas y así puede obligar a algunos hogares a gastar sus limitados recursos en alimentos en lugar de en medicamentos.
En este entorno, los gobiernos deben considerar la posibilidad de proporcionar medicamentos gratuitos a los pobres con enfermedades crónicas subyacentes. También deben considerar la posibilidad de ampliar los servicios de atención primaria, así como el diagnóstico y seguimiento de los factores de riesgo entre su población.
alberto dice
creo que el comentario se queda corto, esta bien orientado pero no profundiza las causas y no presenta soluciones inmediatasgracias siempre los leo
Francisco Castro dice
Muy bien expuestos los factores de riesgo ante el COVID19, precisamente de los más pobres. En América Latina nada se puede esperar de los gobiernos por la galopante corrupción
Mario Rivera Andtade dice
Muy buen analisid. Sera posible detallar por paises? Gracias
Mario Rivera Andrade dice
La realidad es muy complicada para todo el planeta y mucho mas para los paises en desarrollo. Los parametros demuestran las debilidades del conjunto y, para centrar mas a los analistas y tomadores de decisiones, seria conveniente manejar un cuadro con los datos por Pais. Es increible la falta de gestion estadistica y se deberia trabajar sobre bases mas confiables, pero tambien es cierto que las falencias son generales, por decir lo menos. Gracias
Martin Ramirez Reynaldi dice
Aqui en Peru tenemos un sistema de salud quebrado y avandonado por muchos años atras por los distintos gobiernos de su historian republicana.
Se debe de dar y tomar la decision de rjecutar proyectos de inversion hospitalaria para la poblacion en extrema pobreza.
Romero Raul dice
A medida que se pasa de las medidas de confinamiento universales a las específicas, es importante tener en cuenta que quienes desconocen su riesgo subyacente en los Pueblos Indígenas que con su cultura y Cosmovisión es atacada con la falta de conocimiento de Estados. Hoy vemos la persecución y la discriminatorio desde los medios de comunicación Estigmatizando a una Población Vulnerable en donde su cultura de la libertad y el SER comunitario esta arraigado en su cultura, La lucha por el territorio y la vio-diversidad están siendo dañadas- Municipios que viola la consulta previa libre e informada según organizamos internacionales y Constituciones Nacional etc. Se pueden tomar las precauciones necesarias, lo que es especialmente significativo dado que las personas pertenecientes a los PI mas pobres de la región a menudo no tiene otro medio de substantividad que la ayuda del estado ya que le fue dañada su manera de comercializan , canastos, artesanías es un trabajos pueden hacer desde sus casas pero por el cumplimiento de la no circulación trae distintas controversias- Indígenas presos por trasladarse en moto de 3 personas ya que es el único medio de movilidad. Son los que más apremio tienen en volver a SER IDENTIDAD dado que las políticas de confinamiento les causan una mayor restricción económica- .Mi consulta es que hace el BID – Un ejemplo en el impenetrable chaqueño se debían ejecutar los Proyectos de Bosque y Comunidad -PIC – No se están realizando y a su vez acarrea la frustración de varias comunidad por la imposibilidad del acceso al agua para poder cultivar etc. ..
Thania Morán dice
Agregaría que parte de los problemas de LA es la escasez de agua potable en los sectores vulnerables, y poca disciplina en la sociedad de riesgo para seguir instrucciones
Estás son variables que estamos enfrentado. Además de las descritas
Gracias por compartir
Carmen Lara Loaiza dice
La situación expuesta se cumple tal cual en la ciudad de Cartagena de Indias en el Caribe colombiano. La economía informal predominante, un 75% de población pobre (tenemos un poco mas de un millón de habitantes), la inestabilidad administrativa de los últimos 10 años (9 alcaldes), la corrupción desbordada de la clase política, un sector privado que solo busca su beneficio, son factores que nos sitúan en la 4° ciudad mas pobre de Colombia, a pesar de la trayectoria que como ciudad turística tiene a nivel nacional e internacional.
efrain vigil dice
El virus es único, las condiciones de los paises diferentes, me refiero a economía, sistemas de salud, población, características individuales, sistemas de salud, etc, pero las medidas que se tomaron en todos los países parecen las mismas y una fiel copia por cada gobierno o sistema de salud.
Muy interesante el articulo en plantear las diferencias y condiciones de riesgo lo que debe estimular a revisar las acciones a tomar en cada lugar.
Eva Britos dice
políticas públicas de alimentación saludable. construcción de huertas en barrios marginados. Agua potable. servicios esenciales.