Las prácticas básicas de uso de los medios digitales, o virtualidad, como la videoconferencia, han proporcionado flexibilidad a los trabajadores, especialmente durante el reciente confinamiento por la COVID-19. Algunas personas han descubierto que la virtualidad aporta estructura a su lugar de trabajo y les permite concentrarse más intensamente sin las distracciones de la oficina. Algunos expertos sugieren que la virtualidad mejora el intercambio de información única, es decir, aquella que posee un solo miembro del equipo. No obstante, los expertos también afirman que la virtualidad puede obstaculizar la creatividad al impedir que todos los participantes en las reuniones puedan tener acceso a los estímulos visuales periféricos que generan pensamiento asociativo y nuevas ideas.
Teniendo en cuenta estas limitaciones, ¿no resultaría interesante que otros tipos de virtualidad permitieran una dinámica de equipo amistosa en la que las personas pudieran generar ideas abiertamente? ¿Acaso es el metaverso la respuesta?
¿Qué es el metaverso?
El metaverso es un entorno digital en el que las personas pueden reunirse, organizar eventos, diseñar objetos y comprar y vender bienes y servicios. Está creado con la intención de ser la versión digital del mundo real.
El metaverso se ha puesto de moda: ofrece trazabilidad y una experiencia personalizada gracias al uso y la aplicación de tecnologías como la realidad virtual (RV) y a la tecnología Blockchain. La experiencia de estar en el metaverso también es cada vez más real ya que varias plataformas utilizan la RV para antropomorfizar avatares con gran similitud. Algunas personas afirman que la RV les permite sentirse no solo más conectados sino más cerca de sus amigos, familiares e incluso de sus compañeros de trabajo.
Ante el surgimiento de estas innovaciones, el Grupo de Economía del Comportamiento y el TechLab, ambos pertenecientes al BID, han estudiado las opiniones de un grupo de personas del BID, que se encuentran entre los usuarios pioneros de las herramientas del metaverso, a fin de conocer lo que piensan sobre las reuniones en el metaverso. Siguiendo la literatura del comportamiento organizacional, diseñamos una encuesta basada en los pilares hipotéticos o teóricos de la comunicación que mejoran la productividad. En la encuesta, llevada a cabo entre mayo y junio de 2022, participaron nueve de los quince empleados del BID que utilizan el metaverso.
Nos interesaba saber varias cosas: cómo el metaverso ayuda a dar forma a la información que los usuarios comparten con los miembros del equipo (información única y abierta), si el metaverso logra igualar el estatus de los miembros del equipo y cómo genera afecto y seguridad emocional. Era importante, por un lado, tener una idea de en qué punto se encuentra el metaverso con respecto a la dinámica de las reuniones y, por otro, imaginar su uso futuro en nuestra organización.
Gráfico 1. Hipótesis sobre los pilares de la comunicación para mejorar la productividad
Descubrimos que los usuarios pioneros del BID consideran que el metaverso facilita el intercambio de información única. La mayoría de los entrevistados afirman que el metaverso funciona tan bien como el software de videoconferencia estándar para las reuniones organizadas, y les resultó especialmente beneficioso para las reuniones exploratorias y creativas. Consideran que esto está relacionado con que las gafas de RV (Oculus) impiden el uso de teléfonos y computadoras, bloqueando así los estímulos externos, lo que permite a las personas estar más presentes durante las reuniones.
Una característica particular del metaverso es la existencia de un avatar que representa a cada individuo. Observamos que los usuarios se identifican y se sienten satisfechos con la apariencia de su avatar, lo que puede fomentar la actitud receptiva creando una sensación de seguridad que les permite decir lo que piensan. Descubrimos que el metaverso aumenta moderadamente la sensación de influencia del usuario, es decir que, independientemente de su rango, se siente en condiciones de igualdad de oportunidades para opinar sobre los temas. La mayoría de los entrevistados considera que la participación de una persona en una reunión en el metaverso no se vería influenciada por el avatar de su jefe presente en la reunión.
No encontramos evidencia que respalde el aumento de influencia en el metaverso, una sensación de confianza, cohesión y satisfacción del equipo. Sin embargo, hay algunos indicios de que el bloqueo de los estímulos externos (y por lo tanto el aumento de la concentración del usuario) pueden contribuir, con el tiempo, a generar una sensación cada vez mayor de conexión y afecto. Por último, encontramos evidencia contradictoria en lo que respecta a la seguridad emocional. Por un lado, la mayoría de los entrevistados piensan que las personas de menor rango se sentirían medianamente más cómodas o muy cómodas expresando libremente sus opiniones en el metaverso. Por otro lado, no lo consideran un entorno especialmente idóneo para compartir temas personales y serios con su jefe. Por último, afirman que resultaría difícil poder leer las emociones de los demás en el metaverso.
En definitiva, la fortaleza del metaverso como plataforma para equipos de proyectos puede residir en su capacidad de bloquear los estímulos externos y permitir las interacciones a través de avatares. Estos mecanismos parecen fomentar dos pilares de la comunicación que mejoran la productividad en las reuniones de trabajo: la información única y la actitud receptiva. Una advertencia para tener en cuenta es el tamaño tan reducido de la muestra del estudio. Por ello, consideramos que se trata de un ejercicio exploratorio con los usuarios pioneros de esta tecnología. A medida que se generalice su uso, quizá podamos extraer resultados más concluyentes.
El metaverso pretende transformar nuestras experiencias digitales tal y como las conocemos. En el TechLab, el laboratorio de tecnología emergente del BID, seguiremos explorando el impacto que esta tecnología emergente tiene en la productividad de nuestro equipo. Mientras, el Grupo de Economía del Comportamiento sigue pensando en formas innovadoras de utilizarla para introducir cambios positivos en nuestro comportamiento.
[Nota editorial: BID Lab, el laboratorio de innovación del Grupo BID, ha lanzado una convocatoria en alianza con Meta para apoyar a las comunidades que aprovechan la capacidad inmersiva y aumentada del metaverso para fomentar mejores conexiones y promover el uso responsable, ético y con impacto de las nuevas tecnologías.]
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