He estado escribiendo acerca de los beneficios del deporte en relación con el rendimiento académico y en particular, sobre el aporte adicional que significan los deportes de resistencia. Este post describe uno de estos eventos deportivos de resistencia, y que tuvo lugar en un entorno educativo y físico sumamente difícil: la maratón boliviana , El Alto 11K, patrocinada por BancoSol, el 11 de septiembre de 2011.
Detrás de esta maratón se encuentra la idea de que el deporte – además de la solidaridad y el compromiso que conlleva – permite la superación de los jóvenes. Once kilómetros son aproximadamente 7 millas, una distancia para la cual es altamente recomendable recibir adiestramiento previo. El hecho de que El Alto se encuentre a 4.100 metros sobre el nivel del mar – unos 13.000 pies – explica fácilmente la necesidad de someterse a un entrenamiento previo. En esta parte del país, la altura es muy alta, y el aire que se respira es escaso, incluso para los estándares de Bolivia.
Además, El Alto no ofrece las mejores condiciones para emprender una maratón o someterse a un proceso de entrenamiento. De hecho, ambas actividades pueden ser consideradas un lujo. Bordeando La Paz, El Alto tiene más de un millón de habitantes y es la ciudad más grande de Bolivia. Según algunas estimaciones, alrededor de tres cuartas partes de la población de El Alto, en su gran mayoría indígena, es pobre, y cerca de 59.000 familias no tienen acceso a servicios básicos adecuados, incluyendo educación, salud, vivienda y agua potable.
Pero eso no les ha impedido que practiquen la maratón.El evento atrajo a más de 12.000 participantes. La inmensa mayoría de ellos eran estudiantes, que llegaron en autobús o a pie, de todas las escuelas ubicadas a lo largo de El Alto.
Las muchachas.
Y los muchachos.
Los participantes mostraron con orgullo sus emblemas escolares mientras participaban en equipos de dos o más durante toda la carrera. Algunos se detenían por un momento y luego proseguían, con súbitos cambios de ritmos en su velocidad, por unos cuantos cientos de metros, y luego caminaban, mientras otros avanzaban lentamente o se movían constantemente corriendo sin parar hacia la meta final.
Las familias estuvieron presentes para brindar apoyo, desde el respaldo moral hasta iniciativas de otro tipo.
En total, participaron unos 9.400 jóvenes (de 13 a 19 años), y 117 escuelas (114 de El Alto y 3 de La Paz). Los récords ganadores fueron impresionantes: a 13.000 pies, el niño más rápido completó el recorrido en 38 ’44 “, mientras la chica más veloz alcanzaba recorrer en 43′ 50” la misma distancia. Casi todo el mundo llegó a la meta, tal vez agotados, pero con una mejora sustancial en su propia autoestima, que procede del trabajo duro y la perseverancia. Todos ellos se encuentran listos para la carrera del próximo año y otro año de escuela. El éxito de este evento es una prueba que, aun cuando los recursos son escasos, las escuelas pueden utilizar los deportes de resistencia para motivar a los estudiantes a superar sus límites y alcanzar nuevas metas.
Fotos de Christopher Clarke.
carlos dice
ya vieron cómo están entrando al metro de Berlín? http://bit.ly/oWcn0D
Fadrique Iglesias dice
Estimada Aimee,
Soy atleta Olímpico por Bolivia y me interesa mucho tu post. Quisiera conversar contigo si es posible. Saludos cordiales,
Fadrique