Dentro del curso normal de un proyecto se recolectan datos, se analiza la información, y se interpretan los resultados con el fin de entender mejor la realidad. Pero hay un elemento más en la ecuación que tanto investigadores como implementadores en terreno buscan como objetivo final: pasar del dato a la toma de decisiones.
Desde hace 5 años los proyectos del Fondo de Innovación para el Desarrollo Infantil Temprano (DIT), dirigido a niños y niñas de 0 a 5 años en las poblaciones más desfavorecidas de la región de América Latina y el Caribe, han permitido la generación de estudios, aprendizajes y conocimiento en primera infancia, los cuales podemos aprovechar para tomar mejores decisiones de política que estén basadas en evidencia.
Los hallazgos de estos proyectos nos ayudan a despejar dudas sobre la efectividad de algunas intervenciones y brindan claridad para tomar decisiones que apunten a mejorar la calidad de vida de los niños y niñas de la región. Encontramos que estos proyectos comparten 3 fortalezas para apoyar el DIT en los países de Latinoamérica y el Caribe.
1) Innovación: conocer las intervenciones más novedosas
¿Implementaríamos innovaciones que no estén comprobadas que funcionen? ¿Escalaríamos un programa antes de testearlo bien? Difícilmente.
Para los gobiernos y formuladores de políticas públicas el costo es una variable central cuando se implementa cualquier programa social. Nadie quiere implementar un programa que termine siendo muy costoso y que no tenga un efecto positivo en las familias y los niños que lo necesitan. Por eso, idealmente se busca identificar aquellas intervenciones que generen el impacto deseado, que alcancen los beneficiarios objetivo y que a su vez sean lo más costo-efectivas posible.
Implementar proyectos innovadores y testearlos de manera experimental requiere de organizaciones dispuestas a dar un primer salto para innovar y que estén comprometidas con un acompañamiento sostenido a las comunidades, y de un financiamiento adecuado a las necesidades del proyecto. Esto se vuelve especialmente relevante en proyectos de desarrollo infantil temprano, donde los mayores resultados se ven en el largo plazo.
El Fondo de Innovación para el Desarrollo Infantil Temprano apoya estos proyectos innovadores, gracias a una alianza coordinada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación FEMSA, la Fundación María Cecilia Souto Vidigal, Open Society Foundations, Porticus y la Fundación Bernard Van Leer, para ofrecer apoyo financiero y técnico en la implementación de estos proyectos.
Esta alianza estratégica ha estado apoyando 20 proyectos y está preparando otros 6 ubicados en 10 países de la región: Brasil, Colombia, El Salvador, México, Uruguay, Jamaica, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Haití. Dichos proyectos están generando evidencia que puede orientar las decisiones de los formuladores de políticas públicas, organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la infancia, y directivos, docentes y cuidadores de jardines de infantes y centros de cuidado.
2) Evaluación: ver qué nos dicen los resultados para mejorar futuros programas
Los proyectos en desarrollo infantil temprano correctamente evaluados ayudan a visualizar qué funciona y qué no, para quién y por qué, al mismo tiempo que arrojan información sobre las posibles adaptaciones que deberían hacerse para mejorar el impacto de los programas. No siempre una intervención funciona bien, o no funciona bien para todos, por lo que generalmente se requieren ajustes al diseño original.
Gracias a la experiencia del Fondo de Innovación para el DIT, hoy sabemos con mayor precisión lo que funciona en salud, nutrición, protección social y educación para los niños y niñas de 0 a 5 años en América Latina y el Caribe. Los resultados se comparten públicamente a través del Hub de Conocimiento en Desarrollo Infantil Temprano. Allí accedemos al perfil de las intervenciones, las cuales pueden ser replicadas, escaladas, e incluso adaptadas a otras poblaciones y lugares.
3) Adaptación: la resiliencia para adecuarnos al contexto
Desde que inició la pandemia del COVID-19 en 2020, millones de niños y niñas de todo el mundo dejaron de recibir atención, nutrición adecuada y educación, lo que también implica atrasos en su desarrollo, pérdidas de aprendizaje, y altos costos económicos para ellos y para los países. Según UNICEF, para más de 168 millones de niños en todo el mundo las escuelas han estado completamente cerradas durante casi un año completo. Por eso urge que retornen a las escuelas a aprender, compartir y jugar.
En ese contexto, varios proyectos del Fondo de Innovación para el DIT también fueron afectados, pero lograron adaptarse para continuar sirviendo a los niños, niñas y sus familias y comunidades. Esa respuesta creativa y resiliente podría transformarse en una guía para avanzar en tiempos inciertos, donde quedarse estáticos y sin reacción no es una opción, y podría representar un daño significativo para el futuro de los niños y niñas.
En la medida en que propiciemos espacios de comunicación para compartir buenas prácticas, hallazgos y avances, las decisiones para implementar soluciones novedosas y sostenibles en DIT tendrán un mayor alcance.
Finalmente, además de preguntarnos “¿Qué hay detrás del dato?” también deberíamos tener presente quién está detrás del dato. Detrás de cada uno de nuestros proyectos hay niños, niñas, padres, familias, cuidadores, comunidades, y el futuro de generaciones enteras.
Desde el Fondo de Innovación para el DIT continuaremos trabajando los próximos años con el firme propósito de innovar para lograr la calidad de los servicios de DIT y así promover el desarrollo de todos los niños y niñas de nuestra región.
Para mantenerte conectado y conocer más de este innovador trabajo, te invitamos a que explores el Hub de Conocimiento en Desarrollo Infantil Temprano donde encontrarás detalles de estos proyectos, recursos e información muy útil en DIT.
Margarita Moonyeen Reddel dice
Estoy interesada en recibir toda la información que puedan compartir!
Trabajo en Salud Mental con Temprana Infancia y consideró que su proyecto va a arrojar datos muy interesantes y útiles.