Adrián y Andrés son hermanos mellizos provenientes de Venezuela. Con sólo 11 años de edad tuvieron que salir de su país por las dificultades que ellos y su familia estaban atravesando. En busca de nuevas oportunidades, llegan a Barranquilla, Colombia, a comenzar una vida en una ciudad de la que poco conocen. A su llegada, la madre de los mellizos no sabe cómo matricular a sus hijos en las escuelas públicas, por lo que tras varios meses no acceden a educación. ¿Cómo se puede apoyar a niñas y niños como Adrián y Andrés?
La historia de Adrián y Andres no es única. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en 2020 había 6,3 millones de niñas, niños y adolescentes migrantes menores de 18 años en América Latina y el Caribe. A la difícil situación de iniciar una nueva vida lejos de casa, la migración los expone a un desafío adicional: ejercer su derecho a una educación de calidad.
Los desafíos económicos de llegar a un nuevo país y buscar trabajo no son menores para los migrantes y la educación de sus hijos se ve severamente afectada. En el caso de Adrián y Andrés, el acceso al colegio, al verse dificultado, implica un retroceso en su formación académica y afecta su integración al contexto del país y de su nueva ciudad. Sin embargo, en su barrio, el equipo de la Fundación Pies Descalzos llegó para darle un giro positivo a esta historia.



“Gracias al proyecto de Todos al Cole, me di cuenta de que es importante ir al colegio porque nos da un buen futuro y nos enseña a ser buenos seres humanos y sacar a nuestra familia adelante” – Adrián y Andrés Briceño, beneficiarios del proyecto Todos al Cole.
Gracias al acompañamiento de la Fundación y en colaboración con la Secretaría de Educación de Barranquilla, la necesidad fue atendida, permitiendo que los hermanos se matricularan en una de las instituciones educativas de la ciudad y accedieran a educación pública.
En Colombia, no solo los miles de niñas y niños migrantes provenientes de Venezuela tienen dificultad para acceder a educación de calidad. Alrededor de 500.000 niñas niños y jóvenes colombianos están fuera de la escuela. La falta de infraestructura escolar, los recursos económicos y educativos o las distancias extremadamente largas desde sus hogares a la escuela son algunos de los desafíos para el acceso a la educación.
Para contribuir a reducir esas cifras, el proyecto “Todos al Cole”, de la Fundación Pies Descalzos y la Fundación Education Above All, contribuye a la promoción del acceso y la permanencia escolar en el país. Se trata de una estrategia integral que incluye procesos de búsqueda activa de población desescolarizada, gestión de matrícula, construcción de espacios educativos, acompañamiento pedagógico a estudiantes en riesgo de deserción y fortalecimiento a docentes. También, una campaña de comunicaciones para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la educación, brindando información pertinente para acceder a la escuela y permanecer en ella.
Uno de los ejes principales del proyecto busca impactar a los niños y niñas desescolarizados, realizando búsquedas activas de la mano de las comunidades de las secretarías de educación locales. Así logramos buscarles cupos disponibles en las escuelas y conseguir acceso a ellas.
Ahora bien, para garantizar la permanencia escolar, Todos al Cole cuenta con iniciativas como “Centro Aprende”. Bajo una metodología de aprendizaje a través del juego, fortalece los conocimientos en matemáticas y lenguaje, y brinda herramientas socioemocionales a las niñas y niños para que permanezcan en la escuela. Asimismo, involucra a las familias a ser parte activa del proceso formativo de sus hijos e hijas mientras construyen lazos afectivos integrales.
El programa también apoya a los docentes. Estos son fundamentales para garantizar procesos educativos de calidad. Se les ofrece fortalecimiento profesional en estrategias innovadoras y acompañamiento situado para que puedan transformar sus prácticas educativas.
En Todos al Cole hay una comprensión integral de la problemática de la educación. La deserción escolar es multicausal y multifactorial, por lo que es clave crear iniciativas que contribuyan a reducir las brechas educativas atendiendo a diversos indicadores. Dentro de nuestras intervenciones nos enfocamos en infraestructura escolar, entrega de kits y uniformes escolares a quienes más lo requieran. También damos apoyo en alimentación y transporte escolar, para incentivar a los niños y niñas y sus familias a ingresar al colegio y lograr que ninguno se quede por fuera.
A la fecha, el programa ya ha impactado a más de 60.000 estudiantes, ha capacitado a más de 1.700 docentes, y entregado 7 infraestructuras educativas. En colaboración con los diferentes actores del sistema educativo, esperamos transformar la realidad de los niños y niñas en la escuela, y que esta iniciativa permita pensar diversas maneras de fortalecer el acceso, permanencia y calidad de la educación pública.
El proyecto es un movimiento que está transformando comunidades, que puede ser replicado en otras regiones para frotalecer la educación como motor de desarrollo inclusivo y que está dejando huella en Colombia. Detrás de cada niño y niña que camina hacia la escuela motivado con su mochila cargada de sueños, hay una comunidad que se fortalece. Todos al Cole es un testimonio vivo de lo que puede lograrse cuando la educación se convierte en un derecho accesible para todos.