Para dar respuesta a la incertidumbre de un mundo cambiante, con crisis sociales y económicas, el mercado laboral ha sufrido una serie de modificaciones donde se empiezan a cuestionar ciertos paradigmas . Por ejemplo, la necesidad de asistir a una oficina para mejorar la productividad o que para triunfar en el mundo laboral la única formación válida es la de una universidad. Hoy nos cuestionamos cada vez más la brecha entre la educación superior, el perfil de egreso de las y los estudiantes y las necesidades que las empresas tienen. Este ha sido terreno fértil para el desarrollo de alternativas de formación, como los bootcamps.
La brecha de habilidades en el mercado laboral
Según la Encuesta de Empresas del Banco Mundial de 2019, el 24% de las empresas en el mundo declaró que una fuerza de trabajo con educación inadecuada es una limitación importante para su crecimiento. En América Latina y el Caribe, sin embargo, esta cifra se eleva al 32%, la más alta de todas las regiones.
Esta relación, empresa-universidad, no ha encontrado una fórmula que le permita a ambas avanzar de la mano. Son pocas las universidades e institutos los que realizan modificaciones periódicas a sus currículos y evolucionan constantemente su oferta educativa.
Por otro lado, el mercado laboral exige cada vez, y de manera más rápida, talento digital, tecnológico y de programación que apoye una transformación económica acelerada en la región latinoamericana.
Los sistemas educativos y de formación para el trabajo no han sido capaces de dar respuesta rápida a la necesidad imperiosa de contar con talento digital para la nueva economía.
Los bootcamps como alternativa de formación
Actualmente, un quinto de las organizaciones a nivel mundial está teniendo dificultades para encontrar talento tech calificado. Por ello, la formación en bootcamps -programas intensivos de formación en un corto periodo de tiempo- se convierte en una alternativa viable para aquellas personas que, en situaciones regulares, no podrían recibir una educación universitaria tradicional.
Por otro lado, los bootcamps no solo son atractivos para las personas que buscan ingresar al mercado laboral rápidamente; también lo son para los empresarios que necesitan personas calificadas.
En Latinoamérica, entre el 2% y 4% de la población joven concluye una formación en educación superior. Además, a nivel regional, menos del 43% de las escuelas primarias y menos del 62% de los colegios secundarios tienen acceso a internet con fines pedagógicos.
Por esta razón, según Unesco, democratizar la educación es imperativo en los países de la región y el mundo, en especial la educación de habilidades digitales.
En Laboratoria, edtech latinoamericana, apostamos por cerrar la brecha de talento y, al mismo tiempo, la brecha de género que existe en la industria tech. Hacemos esto a través de un bootcamp innovador, de clase mundial y con grandes resultados a nivel de aprendizaje y empleabilidad.
Una opción para cerrar brechas de género
En nuestros más de ocho años de experiencia, hemos visto que la metodología innovadora y efectiva de nuestros bootcamps ha logrado preparar para el mundo laboral a mujeres sin formación previa en tecnología en un tiempo corto. Sabemos que la industria digital ofrece empleos de calidad y queremos que las mujeres de Latinoamérica puedan acceder a ellos para progresar, avanzar en sus carreras y liderar la transformación digital de la región.
Más de 2.800 mujeres se han graduado como desarrolladoras web o diseñadoras UX, más de 1.100 empresas han contratado talento de Laboratoria y tenemos un porcentaje de empleabilidad de más del 85% en los últimos dos años. Además, contamos con un porcentaje de satisfacción de nuestras estudiantes, al terminar el bootcamp, del 99%.
Más mujeres trabajando en tecnología significa más mujeres construyendo el futuro de Latinoamérica.
Preparar talento con alternativas de formación para un mundo cambiante
Sabemos que los bootcamps por sí solos no son la solución a todos nuestros problemas. De hecho, si no mantienen la calidad y pertinencia, nada les previene de sufrir el mismo destino que otras innovaciones educativas que no han cumplido su promesa.
A lo largo de estos años, en Laboratoria hemos aprendido que más allá del tiempo y el formato, el reto hoy es preparar al talento de América Latina para un futuro laboral impredecible y cambiante, que demandará la construcción de nuevas habilidades todos los días.
Para lograr esto, la pieza más importante es transformar nuestra cultura de aprendizaje para que no tenga principio y fin. Sea en bootcamps, universidades o empresas, debemos cultivar una práctica de aprendizaje continuo que nos permita adaptarnos a un mundo laboral donde el cambio es la constante.
Conocemos el talento y potencial de las mujeres y queremos verlas triunfar en un rubro bien remunerado y de enormes posibilidades, como el de la tecnología. Esperamos que las alternativas de formación sigan ampliándose, ofreciendo programas de calidad que preparen de manera efectiva a las mujeres de Latinoamérica para el futuro.

Para más información, consulta la última publicación del BID y Workcred Un mundo de transformación. De titulaciones tradicionales a las credenciales alternativas basadas en habilidades. Este reporte describe las múltiples razones por las que las personas y los empleadores están aumentando el uso de credenciales alternativas en la contratación y la promoción laboral. También describe los diferentes tipos de credenciales alternativas y lo que estas credenciales pueden indicar a los empleadores.
Si te interesó este blog sobre el desarrollo de alternativas de formación como los bootcamps, también, te invitamos a leer ¿Qué son las credenciales alternativas y cómo ayudan a cerrar la brecha de habilidades?, la primera entrada de esta serie y revivir nuestro seminario web y panel de discusión con expertos de la OCDE, Google, Coursera, Laboratoria y el Tecnológico de Monterrey. Sigue nuestra serie de blogs sobre educación, oportunidades económicas y Habilidades para el Siglo XXI.
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