Los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC) son un pilar fundamental de los sistemas de protección social en América Latina y el Caribe. Veinte años después de su introducción, operan en 18 países y benefician a aproximadamente 137 millones de personas, cubriendo a una cuarta parte de la población de la región.
El éxito de los PTMC en las Américas se debe, en parte, a la producción de evidencia rigurosa sobre su efectividad. Son los programas públicos más evaluados, al menos en los países de ingreso medio-bajo. Por poner un ejemplo, una búsqueda en Google Scholar de “conditional cash transfer” AND “impact evaluation””, efectuada el 31 de mayo de 2019, ¡produjo 4.840 resultados!
Tras años de implementación, ¿a qué conclusiones hemos llegado?
Las evaluaciones de impacto han demostrado que las TMC aumentan el consumo (y por lo tanto alivian la pobreza corriente), mejoran la nutrición y salud de los niños pequeños y aumentan la inscripción y la progresión escolar. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones examinan los impactos durante los primeros años de implementación de un programa solamente. Esto se debe a que, tras el lanzamiento inicial, es difícil identificar grupos válidos para comparar con los beneficiarios del programa.
Evaluar los efectos años después de la implementación es importante para entender si los programas siguen siendo efectivos y conducen a impactos de más largo plazo. Los resultados iniciales pueden desvanecerse si se deben, por ejemplo, al entusiasmo de los beneficiarios o del equipo de implementación del programa, entusiasmo que también puede verse afectado con el tiempo.
El caso de El Salvador
Una publicación reciente del BID evalúa los impactos del PTMC de El Salvador, aproximadamente seis años después de su implementación. Identifican claramente los impactos con base en las reglas de implementación del programa. Una de las condiciones establecidas fue que solo los niños concebidos al momento del censo inicial podían beneficiarse del programa, mientras que los niños concebidos después de que se completara este proceso no eran elegibles para la transferencia. Estos últimos, que no pudieron entrar en el programa hasta alrededor de 6 años después, constituyen el grupo de control. Los datos de seguimiento sobre los grupos de tratamiento y control se levantaron alrededor del año 2013, como parte de un nuevo censo destinado a identificar una nueva ola de beneficiarios.
El estudio encontró que tras seis años de exposición al PTMC, aumentó la probabilidad de que un niño de cinco años asista a educación preescolar por 12,3 puntos porcentuales. Esto constituye un aumento del 30% sobre la tasa de asistencia del 42%, observada entre los niños de cinco años no elegibles. Asimismo, el programa incrementó la probabilidad de que un niño complete un año de educación preescolar en 8,7 puntos porcentuales, un aumento del 20%.
Impacto sostenido en el tiempo
Este resultado se explica por dos factores, la importancia relativa de los cuales el estudio no permite evaluar.
- En primer lugar, el programa incluye una condicionalidad blanda que requiere que los niños que viven en áreas donde existe un preescolar deben asistir a una institución de educación preescolar para que su hogar pueda beneficiarse de la transferencia. La condicionalidad es blanda, porque la oferta es escasa en las áreas muy pobres donde se implementa el PTMC.
- En segundo lugar, hay un efecto cumulativo de la participación en el PTMC desde el nacimiento. Los autores sugieren que la exposición continua al programa podría estar cambiando las normas que favorecen la inversión y el desarrollo infantil. Por ejemplo, la salud de los niños aumenta porque tienen acceso a servicios médicos. Esto es congruente con evidencia anterior del programa, que ha mostrado mejoras en el empoderamiento de las mujeres dentro del hogar.
En resumen, el estudio muestra que los impactos del PTMC en El Salvador no se han desvanecido. El programa sigue siendo efectivo, llevando a los niños al preescolar a edades más tempranas. Será clave continuar monitoreando el impacto de este programa para implementar los cambios necesarios y asegurar que sus beneficios lleguen realmente a quienes más lo necesitan.
¿Los PTMC han tenido impactos positivos sobre la infancia en tu país? Cuéntanos tus experiencias en los comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
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