por Amanda Glassman.
Apenas existe información sobre el cálculo de costos de los programas de desarrollo infantil temprano, tal y como ya se ha señalado en los otros artículos de esta serie. Sin embargo, algunos esfuerzos que se han hecho recientemente son muy útiles para estimar estos costos en el contexto de las evaluaciones de impacto, pero, ¿se puede aprender algo sobre otros ámbitos donde el cálculo de costos haya sido emprendido más sistemáticamente como el ámbito de la salud?
Aquí presentamos cuatro puntos que resultarán relevantes para el cálculo de costos de los programas de desarrollo infantil:
1. Calcular el costo sirve para múltiples propósitos, además conlleva a la utilización de una gran diversidad de métodos y enfoques. En el sector de la salud, los estudios de los costos han servido como un insumo para promover inversiones globales en áreas de enfermedades específicas, presupuestar y planificar, idear escenarios de impacto y financieros, evaluar la eficiencia de los prestadores de servicios y de las instalaciones y diseñar mecanismos de pago.
Cada propósito tiene sus propios requerimientos de documentación, integridad y precisión a lo largo del tiempo. Por ejemplo, un llamamiento global para una mayor inversión en una “intervención equis” en un momento determinado requiere únicamente de estimaciones aproximadas de costos promedio.
Sin embargo, una mayor precisión e integridad podrían ser necesarias a fin de que un gobierno asegure que los pagos a los prestadores públicos cubran sus costos para un conjunto dado de servicios durante un año fiscal.
Los métodos de cálculo de costos deben ajustarse a su propósito y, por tanto, serán diferentes en lo que se refiere a los métodos y los enfoques utilizados.
2. Las herramientas de cálculo de costos son útiles para fijar estándares, sin embargo los métodos podrían ser más prácticos. Muchas de las “herramientas” de cálculo de costos y los esfuerzos por estandarizar los métodos de cálculo han sido desarrollados en el ámbito de la salud: OneHealth, Community Health Services Costing Tool, ABCE, por citar algunos.
Además, hay múltiples herramientas de cálculo disponibles sobre intervenciones o tecnologías relativas a enfermedades específicas, para una perspectiva “de abajo hacia arriba” o “de arriba hacia abajo”, basadas en estándares normativos para la provisión o en costos efectivamente observados.
A pesar de estos esfuerzos, una reciente revisión sistemática encontró que “las herramientas y estudios existentes no ofrecen suficiente detalle sobre los métodos y técnicas que se utilizan para los microanálisis de los cálculos de costos”. También ocurre que a veces se omiten en los estudios publicados algunos descriptores de datos, que son simples pero importantes, tales como la conversión de moneda que se utiliza. Como una alternativa práctica, los casos de referencia que establecen principios para la planificación, conducción y reporte de los datos de costos y la evaluación económica asociada, pueden ser una vía más adecuada para avanzar, en lugar de estandarizar hojas de cálculo mediante herramientas.
3. Hay que enfocarse en las funciones de los costos, no en el costo unitario promedio. La mayoría de la gente reconoce que los costos marginales de ofrecer un determinado servicio de salud son habitualmente menores que los costos promedio. No obstante, a menudo se ignoran los servicios y gastos existentes, y los costos promedio simplemente se suman para determinar los costos del programa.
Esta no es la manera adecuada de hacerlo, el tamaño de las instalaciones, las modalidades de entrega de los servicios, los precios y la calidad, todos cuentan para los costos promedio a lo largo de la función de costos y sumar costos promedio probablemente conducirá a una sobrepresupuestación sustancial. Además, debemos pensar en el futuro, por ejemplo, en cómo cambiarán los volúmenes y los precios con las nuevas tecnologías.
4. Analizar e interpretar cuidadosamente los datos de los costos. La mayoría de los estudios de costos empíricos tienen una enorme heterogeneidad en los costos según áreas geográficas y tipos de proveedores, lo que tiene sentido puesto que los costos de los insumos y las poblaciones de referencia varían tremendamente.
Por eso, es necesario que los análisis tengan control sobre estas variaciones si buscan comparar la eficiencia y eficacia entre los proveedores. Los proveedores más caros que por ende, tienen un costo más alto (atípicos) pueden ser, o no, ineficaces, dependiendo, por ejemplo, de la calidad de atención que ofrecen, entre otros factores.
El cálculo de costos es una tarea compleja pero a la vez necesaria en cualquier campo si se quiere hacer un proyecto de inversión que tenga sentido. Aprovechar las lecciones aprendidas en el sector de la salud puede ahorrar tiempo y evitar agravantes en el campo del desarrollo infantil temprano.
¿Tienes experiencia tomando lecciones de un área e implementandolas en otra? ¿Cuáles son tus recomendaciones? Comparte en la sección de comentarios abajo o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Este artículo forma parte de una serie sobre costos publicada originalmente en inglés por Brookings. Otros artículos de la serie:
3 puntos de concordancia entre los expertos en desarrollo infantil temprano
Conocemos los beneficios del desarrollo infantile temprano, ¿pero cuáles son sus costos?
¿Reduce costos combinar los servicios que se suministran a los niños pequeños y sus familias?
¿Cuánto cuesta llevar a escala un programa de desarrollo infantil?
Amanda Glassman es la Directora de Global Health Policy y miembro titular del Center for Global Development.
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