Te presentamos un instrumento que detecta tempranamente posibles problemas de comportamiento, emocionales y sociales en los niños de entre un año y cinco años de edad.
El cruce entre las dimensiones emocionales, socioculturales y socioeconómicas es crucial no sólo desde un punto de vista sociológico, sino que se torna fundamental cuando se desea comprender y diseñar acciones de manera integral. De alguna manera, la dimensión socioeconómica es resultado de la dinámica entre las otras dos dimensiones.
En lo que a problemas emocionales y comportamentales se refiere, éstos pueden presentarse desde una temprana edad, por lo que la atención oportuna es clave para asegurar la salud mental y el bienestar, tanto en la infancia como en la adolescencia.
Actualmente existen diversos instrumentos que evalúan los problemas del desarrollo socioemocional. Uno de ellos es el Child Behaviour Checklist 1½–5 (CBCL). Este es un instrumento de detección temprana de posibles problemas comportamentales, emocionales o sociales en los niños de entre un año y medio y cinco años de edad, especialmente sus problemas internos (ansiedad, retraimiento) y externos (agresión, falta de atención). El CBCL permite identificar el nivel de riesgo de los niños de presentar problemas clínicos en la infancia.
El caso de la niñez uruguaya
En el caso de Uruguay, el CBCL fue aplicado en el marco de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS), una encuesta longitudinal aplicada a una muestra representativa de niños a nivel nacional. En un estudio, analizamos los datos de las ediciones 2015 y 2018 de esa encuesta. En el mismo, observamos que hay tres grupos o perfiles de problemas en el desarrollo socioemocional infantil.
- Los niños del primer grupo, se caracterizan por la ausencia total de riesgos de problemas de conducta (denominado grupo normativo).
- En el segundo grupo se encuentran los niños que presentan algunas manifestaciones de problemas de desarrollo socioemocional, teniendo por tanto una probabilidad muy baja de riesgo clínico y riesgo límite.
- En el último grupo, se encuentran los niños con alta probabilidad de presentar problemas clínicos severos (grupo clínico).
En el primer grupo se encuentra el 65% de los niños de la muestra, en el segundo el 28% y en el tercero el 7%. Al evaluar las características socio-demográficas de cada grupo, se observaron dos tendencias. Por un lado, los niños del grupo normativo, es decir, aquellos sin problemas reportados en su desarrollo infantil, se caracterizan por residir en hogares con condiciones más favorables en términos de mayor nivel socioeconómico, mayor nivel educativo de la madre, menor nivel de depresión materna y menor incidencia de prácticas parentales violentas reportadas.
Por otro lado, los niños con mayores problemas comportamentales suelen pertenecer a ambientes más desfavorecidos en términos socio-económicos. Estos niños tienen madres con menor educación, quienes son ligeramente más jóvenes en edad, con mayor incidencia de depresión materna y exposición a prácticas parentales violentas.
Cabe resaltar que los efectos de la depresión materna son aproximadamente cinco veces más importantes que los de las prácticas de violencia. Esto señala que la salud mental materna tiene un peso significativo en el bienestar infantil, que no siempre se correlaciona con las políticas públicas destinadas a esta población.
En suma, en este estudio observamos que, al mismo tiempo de comprender las características sociodemográficas de la situación, es vital continuar trabajando y profundizando en las políticas públicas referidas a la salud mental de las madres, con el fin de disminuir o evitar la depresión materna, un factor con gran incidencia en el desarrollo infantil. Sin descuidar tampoco las políticas públicas abocadas a la disminución o erradicación de las prácticas de violencias parentales, con el fin de promover el adecuado desarrollo infantil en Uruguay.
¿Conoces estudios de este estilo que se lleven a cabo en tu país o comunidad? Comparte ejemplos en la sección de comentarios abajo o menciona a @BIDgente en Twitter.
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