¿Qué temas son críticos para la niñez? ¿Cómo construir puentes entre el conocimiento científico y las políticas públicas para la primera infancia? ¿Qué lecciones hemos aprendido y cuáles son los retos por delante? Estas fueron las preguntas que abordó el tercer taller de la Comunidad de práctica en Desarrollo Infantil Temprano (DIT) que estuvo enfocado en políticas de infancia en Brasil y en encontrar importantes puntos en común entre muchos países de la región.
Partiendo de las palabras de apertura del representante del BID y la experiencia compartida por el Comité Científico del Núcleo Ciência pela Infância (NCPI) de Brasil, más de 50 especialistas e investigadores, representantes de gobiernos e implementadores de proyectos e innovadores de América Latina, Tanzania, Sudán y otras latitudes intercambiaron sus experiencias y visiones en una conversación muy rica y participativa.
¿Qué información clave se compartió?
Morgan Doyle, Representante del BID en Brasil destacó el trabajo del Fondo de Innovación de Desarrollo Infantil Temprano en dicho país:
- En Río de Janeiro, se realizó una evaluación para analizar los impactos de mediano plazo de asistir a centros infantiles de cuidado, viendo que mejoran la asistencia a la escuela primaria.
- En Boa Vista, tomando como modelo el Programa Reach Up Jamaica, se implementaron modalidades híbridas durante la pandemia para llegar a familias cuando los servicios se habían interrumpido.
- En la ciudad de Pelotas se está desarrollando el Proyecto Piá, orientado a evaluar el impacto de dos programas de crianza sobre la agresión infantil y el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños.
Priscila Costa, Jefa de Investigación e Innovación del NCPI, compartió lasestrategias de la institución, una coalición enfocada en la producción y difusión de contenidos científicos sobre desarrollo infantil temprano a través de diferentes canales de comunicación. Hizo énfasis en el esfuerzo de capacitación de los científicos para que traduzcan las evidencias de sus investigaciones de una manera accesible, brindando herramientas para la implementación de las políticas públicas que aborden el desarrollo de la primera infancia de una manera integral.
Maria Beatriz Linhares, investigadora del Comité Científico del NCPI, se basó en datos del más reciente trabajo del NCPI, “Prevención de la violencia contra los niños”, para destacar el costo y el impacto que la violencia tiene para el desarrollo y calidad de vida de los niños y la importancia de poder prevenir los diferentes tipos de violencia (sexual, intrafamiliar, escolar, psicológica, física). A continuación se muestran datos clave:
En cuanto a las recomendaciones para abordar esta problemática, la profesora Linhares señaló que Brasil tiene una importante arquitectura institucional y legal para atender las situaciones de violencia, pero sigue siendo importante trabajar sobre las causas y capacitar a los agentes profesionales que trabajan en salud, educación y justicia para que puedan identificar y dar una respuesta de manera oportuna. Asimismo, mencionó que es clave desarrollar estrategias y respuestas para romper el círculo de la violencia contra la infancia, considerando que es intergeneracional (se repite de una generación a otra). Señaló que el mejor camino para cortar el círculo es la prevención y el fortalecimiento de la red de protección, junto con los programas de parentalidad.
¿Cómo integrar la evidencia y el conocimiento científico a las políticas de primera infancia? Opiniones de los miembros de la comunidad de práctica
Los participantes del evento fueron distribuidos en distintos grupos de discusión para identificar los desafíos y las ideas sobre la aplicación de la evidencia científica en el trabajo público por la niñez. Sus aportes principales fueron:
- Es de vital importancia generar conocimiento y evidencia para llegar a los gestores y hacedores de políticas con información calificada.
- Es importante que la evidencia esté acompañada con propuestas de acción que contemplen el nivel técnico y el nivel político.
- Es imprescindible contar con estrategias claras de diseminación que se ejecuten a través de diferentes canales de comunicación. Esta diseminación es un proceso bidireccional: difundir conocimiento y saber cómo está impactando.
- Es positivo que los expertos ofrezcan el conocimiento adquirido en forma de buenas prácticas y lecciones aprendidas sobre la primera infancia a las instancias orientadas a la toma de decisiones.
- La capacitación es clave para poder fortalecer las intervenciones y brindar herramientas para la implementación de las políticas públicas que aborden el desarrollo de la primera infancia de una manera integral.
Si bien los participantes compartieron desafíos particulares en cada uno de sus contextos, hubo consenso en que un mecanismo clave para poner en práctica estas ideas es la creación de espacios de diálogo e intercambio recurrentes entre los actores que generan el conocimiento y los actores que implementan los programas. Adicionalmente, se identificó la necesidad de adaptar constantemente el lenguaje técnico del conocimiento generado para que sea digerible para los hacedores e implementadores de políticas. Esto no solo permite comunicar mejor el potencial impacto que la evidencia puede tener en la implementación de intervenciones, sino que también normaliza la interacción entre actores de distintas disciplinas en el campo de la primera infancia.
Puedes ver estas y algunas otras ideas compartidas en este tablero. Te invitamos a unirte a esta conversación compartiendo tu trabajo por la primera infancia con el hashtag #hubdesarrolloinfantil y a dejar tus comentarios abajo. ¡Sigamos en contacto!
Para conocer más sobre múltiples actores en primera infancia en la región, visita el Hub de Conocimiento en DIT, una página con más de 2000 recursos sobre la primera infancia y un mapa que presenta proyectos innovadores de la región. El Fondo de Innovación de Desarrollo Infantil Temprano (DIT) es una alianza entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación FEMSA, la Fundación María Cecilia Souto Vidigal, Open Society Foundations, Porticus y la Fundación Bernard Van Leer que financia, diseña, implementa y evalúa soluciones innovadoras y escalables para mejorar la vida de los niños y niñas en América Latina y el Caribe.
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