Los primeros días de la vida de un recién nacido son esenciales para establecer la nutrición, la estrecha relación con su madre y el mundo que lo rodea. Una de las actividades más importantes para lograrlo es la lactancia materna. Si todos los niños menores de 2 años en el mundo estuvieran amamantados correctamente, anualmente se podría salvar a más de 820.000 niños menores de 5 años.
Por ello, los servicios de salud deben brindar el apoyo necesario a través de la consejería prenatal y el apoyo adecuado justo después del parto. La consejería ofrecida a las madres por personal capacitado durante la etapa prenatal es una herramienta efectiva para mejorar las tasas de lactancia materna. Esto es necesario para brindar información certera, despejar dudas e inquietudes, y ayudar a resolver dificultades relacionadas a la maternidad empoderando a las madres a través de una mejor autoestima y seguridad en sí mismas.
La consejería en lactancia materna tiene varios objetivos, el principal de ellos es elevar las tasas de lactancia materna a fin de que, tanto la madre como el niño, obtengan innumerables beneficios. Entre ellos se encuentran la disminución de la mortalidad infantil, los casos de diarrea, enfermedades respiratorias y otitis a corto plazo. A largo plazo, las ventajas incluyen una mejora del coeficiente intelectual y la asistencia a la escuela, además de asociarse a mayores ingresos en la vida adulta.
Claves para una consejería efectiva en lactancia materna
Durante la atención prenatal las consejerías en lactancia deben ser prácticas, relevantes y útiles para las madres. Para que esto se dé, hay diez claves que incluyen:
- Explicar la relevancia que tiene la Lactancia Materna Exclusiva para el desarrollo infantil durante los primeros seis meses.
- Resaltar la importancia del contacto piel a piel sin interrupciones inmediatamente después del parto y el inicio de la lactancia materna durante la primera hora. Esta práctica favorece los mecanismos hormonales que inician los procesos de producción y bajada de la leche.
- Comentar los tipos de leche y las características e importancia del calostro, para que no se descarte cuando presenta las diferentes variantes normales de coloración.
- Mostrar cómo la madre puede tener la posición más conveniente para la lactancia dependiendo de sus necesidades.
- Enseñar la colocación adecuada al pecho y el agarre correcto.
- Describir las formas de reconocer una succión eficaz y agarre adecuado.
- Enseñar las señales de hambre de los bebés, para evitar crisis de llanto y retraso en la alimentación.
- Enseñar a las madres la extracción manual de la leche para mantener su banco de leche propio en caso de separaciones o en caso de hospitalizaciones.
- Resaltar de forma clara y precisa los riesgos de no practicar la lactancia materna.
- Dar a conocer a la madre los recursos comunitarios disponibles para el apoyo de la lactancia en las comunidades.
Los sistemas de salud deben invertir en brindar una consejería sobre lactancia materna de calidad a todas las madres durante la etapa prenatal y durante los primeros meses de vida del bebé.
El personal de salud de las áreas de Obstetricia y Neonatología, médicos, enfermeras, nutricionistas, trabajadoras sociales, estimuladoras tempranas, fisiatras y otros, deben recibir capacitaciones periódicas para que se mantengan actualizados y ofrezcan información de calidad a las madres lactantes durante el embarazo, inmediatamente después del parto y durante los primeros dos años.
De esta manera, tanto madres como hijos podrán recibir todos los beneficios de la lactancia materna. ¿Cómo se han beneficiado tu hijo y tú a través de esta práctica? Comparte tu experiencia en la sección de comentarios más abajo.
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