Como parte del trabajo de ICES en Trujillo y con el objetivo de promover la incorporación de indicadores de cambio climático en la toma de decisiones y la definición de políticas públicas, financiamos la elaboración de un inventario, línea de base y análisis de opciones de mitigación de gases efecto invernadero (GEI) para Trujillo. Esperamos que esto facilite el diseño, evaluación e implementación de actividades ligadas a la reducción de emisiones. ¿Qué nos dice este estudio?
El inventario que se hizo para el año 2011 consideró seis GEI e incluyó las emisiones de los siguientes sectores: energía, transporte, desechos sólidos, y aguas residuales. El total de emisiones del 2011 es de 1,716,510 toneladas métricas de CO2e que equivale a 1.91 toneladas per cápita y al 7% de las emisiones totales de Perú. Transporte representa casi el 59% de las emisiones de la ciudad: de este 59%, el 41% corresponde a transporte público y el 59% a privado. El uso de energía es la segunda fuente de emisión más grande, representando el 31%, esta cifra es baja comparada con ciudades de similar tamaño debido al uso de fuentes de energía renovables y al templado clima de la ciudad. Sin embargo del total de emisiones correspondientes a energía el 57% corresponde al consumo residencial y el 40% al consumo industrial, el remanente agrupa el consumo comercial y gubernamental. Los desechos sólidos y aguas residuales contribuyen con el 10% y el 0.4%, respectivamente.
A partir del inventario, se proyecta el aumento de las emisiones de GEI asociadas al crecimiento proyectado de la población, la actividad económica, el PIB, y el número de vehículos. El mayor crecimiento de emisiones corresponde al sector de electricidad, fuertemente relacionado al crecimiento poblacional. Se proyectaron las emisiones de todas las fuentes desde 2011 hasta 2020, se muestran en el siguiente gráfico.
Las ciudades tienen grandes oportunidades de aplicar medidas para mitigar las emisiones dado que las autoridades locales son proveedoras de servicios públicos y generalmente dueños de la infraestructura, por lo tanto están en capacidad de introducir mejores prácticas, tecnologías, estándares, e incentivos para evitar o reducir las emisiones. En la mayoría de los casos estas medidas tienen beneficios adicionales relacionados con la reducción del costo y las pérdidas en la provisión de los servicios, mejoras en la calidad del aire y agua asociada con problemas de salud, mejora de la congestión, entre otros. Por lo tanto éste análisis fue complementado con la definición de una serie de medidas de mitigación que pueden ser implementadas a nivel municipal. En total el estudio propone 17 opciones de mitigación para Trujillo, incluyendo opciones para energía, transporte, desechos sólidos y para uso de la tierra.
Las opciones de mitigación en el sector transporte incluyen: el chatarreo de camionetas rurales y ómnibus con antigüedad de más de 20 años y de taxis que funcionan a diésel. El aporte de esta medida sería de gran magnitud si consideramos los 26.000 taxis formales y aproximadamente 4.000 taxis informales que tiene la ciudad. Además se plantea establecer un programa de conversión vehicular al uso de gas natural; iniciar un programa para la renovación del parque automotor; e implementar el control (y sanción) de emisiones tóxicas en vehículos automotores. Igualmente todas estas acciones no solo requieren una coordinación del gobierno con el sector privado para ser implementadas exitosamente, sino que deben ser complementarias de una reforma aún mucho más amplia y determinante, también con potencial mitigatorio, que es el diseño e implementación de un nuevo plan de movilidad para la ciudad
En el corto plazo, por parte de ICES, nuestro granito de arena constituye un sistema de ciclovías y bicicletas públicas. Estamos financiando los estudios técnicos para la implementación de estos programas y esperamos que estén listos para el próximo año. Trujillo tiene todas las características necesarias para la movilización en bicicleta: alta población, excelente clima, pocas cuestas y de baja inclinación. Sin embargo la bicicleta representa solo 2% de la movilidad total de residentes. ¡A ver si no sólo reducimos la congestión sino también las emisiones GEI!
Gloria García López dice
Buen Diagnóstico, en cuanto a la terapia referida al Transporte, el tratamiento debería ser holístico desalentando el uso del automóvil, mejorando en el corto plazo, el Transporte público, comenzando por un control de emisiones en las terminales, proponiendo carriles exclusivos con paradas más extendidas (por ej cada 4 cuadras), una jerarquización viaria según las líneas de deseo de la población, entre otras sencillas medidas para poner en práctica.
Slds.