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Atravesando el centro de Santiago de los Caballeros, serpentea el río Yaque (también conocido como “El Yaque”) que conecta a la segunda ciudad más grande de República Dominicana con las sierras y el mar. El Yaque, a primera vista un refugio natural, se encuentra afectado por el vertido de desechos cloacales, la acumulación de basura y la inseguridad a lo largo de su zona ribereña. Además, la ciudad le da la espalda al río, que se ha vuelto una amenaza latente desde 2007, año en que la tormenta Olga dejó un saldo de 17 muertos y otros miles de personas perdieron sus hogares.
Desde 2013, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha venido trabajando activamente en la ciudad. En 2016, el BID lanzó el Plan de Acción que dio origen al proyecto Vive el Yaque, destinado a la restauración del corredor urbano-ambiental. En sintonía con la Estrategia de Resiliencia financiada por 100 Ciudades Resilientes (100RC), este proyecto ha sido diseñado para la prevención de inundaciones y mitigación de riesgos, el mejoramiento de las condiciones ambientales y la promoción de la inclusión social y la mejora integral del centro urbano.
Desde entonces, el BID y 100RC han realizado una serie de actividades conjuntas con el fin de revalorizar el río y su entorno y preparar a Santiago para los desafíos de los próximos años. Como parte de estas iniciativas, 100RC y el Centro para Ciudades y Paisajes Resilientes de la Universidad de Columbia (CRCL), en asociación con el BID y el Ayuntamiento, organizaron el Acelerador de Resiliencia que identificó experiencias de diseño e investigación para ser combinadas con el trabajo que actualmente realizan los profesionales locales en resiliencia.
A lo largo de tres meses, el CRCL, 100RC y el BID se reunieron con líderes de la comunidad, recolectaron casos de estudio globales y realizaron sesiones de trabajo conjunto preparar una solución de diseño y localizar algunas de las intervenciones más críticas de Vive el Yaque: los asentamientos de Suelo Duro, el parque natural Bella Vista y el Mercado Hospedaje. En noviembre de 2018, tras dos días de taller práctico con expertos locales e internacionales, autoridades gubernamentales y personal municipal, académicos, diseñadores y otros representantes de la sociedad civil, se trabajó para refinar las propuestas en función de diferentes alternativas planteadas, adaptarlas al contexto local y discutir esquemas de gobernanza que le asegurasen una sostenibilidad financiero-institucional.
Viviendas de Suelo Duro en zonas seguras
En la mesa de vivienda, los expertos compartieron su experiencia en la implementación de proyectos similares.Por ejemplo, Lymaris de Jesús Pineiro (miembro del Proyecto Caño Martín Peña project in Puerto Rico) comentó sus esfuerzos para implementar un proceso de reubicación de cientos de hogares lejos de la Bahía San Juan.En Caño Martín Peña, ocho comunidades se organizaron y redactaron una declaración para su proceso de relocalización. Esta declaración fue firmada por la ciudad y el gobierno federal y garantizó que los residentes formaran parte del proceso y que su propiedad fuera protegida a través de un fideicomiso comunitario de tierras. Para los participantes del Acelerador de Resiliencia de Santiago, la experiencia portorriqueña sirvió de modelo para que las organizaciones locales contribuyan a la formulación de políticas para resolver los complejos desafíos asociados a los asentamientos ilegales, incluyendo la relocalización, vivienda accesible y gestión de los residuos sólidos, entre otros. El taller sentó las bases para que las organizaciones locales como Santiago Solidario continuasen con un proceso de relocalización similar al de Caño Martín Peña, organizando a las 11 comunidades ubicadas a lo largo del Yaque.
Mejores condiciones para Bella Vista
La implementación exitosa del parque pluvial La Barquita en Santo Domingo, bajo responsabilidad del gobierno nacional, ofreció un modelo convincente para Bella Vista. Los participantes del taller aprendieron la importancia de que este parque estuviera integrado dentro de una visión más amplia de la ribera, integrando tanto a los actores regionales como nacionales.De esta manera, uno de los objetivos más importantes durante el Acelerador de Resiliencia fue ayudar al equipo de Santiago a pensar de manera integrada y holística sobre tres intervenciones: un parque a lo largo del Río Yaque que funcione como área recreativa pero también como zona amortiguadora; un dique cuyo diseño contenga las inundaciones y sirva de paseo peatonal; y un sistema urbano de drenaje sostenible que provea una solución hídrica a la vez que mejore la paisajística. Los participantes se entusiasmaron particularmente con el diseño del parque ribereño, proponiendo alternativas que evite incrementar las cargas fiscales al Ayuntamiento y garanticen opciones de financiación que permitan que estos espacios verdes sean sostenibles en el tiempo, incluyendo asociaciones con el sector privado y el potencial de crear pequeños comercios para generar ingresos. Las reuniones y debates que se realizaron en torno a Bella Vista representaron un paso inicial para la consolidación de un corredor ecológico ribereño a lo largo de todo el Yaque.
Reordenamiento territorial y gobernanza para el Mercado Hospedaje
Los estudios de casos sobre cómo otras ciudades de Latinoamérica se ocuparon de mejorar y gestionar mercados sirvieron como base para rediseñar el Hospedaje Yaque, un mercado de productos esenciales de Santiago. El Hospedaje Yaque, que nació a comienzos del SXX como un punto para que los campesinos vendieran sus productos a residentes urbanos, ha ido sufriendo un creciente deterioro. Hoy en día, el mercado y su entorno se caracteriza por elevados niveles de contaminación (muchos de los residuos orgánicos son desechados en la vía pública), inseguridad, poca regulación y falta de adecuados controles de calidad. Además, se reconoció la problemática que supone la coexistencia entre la venta mayorista y minorista.
Los participantes coincidieron sobre el potencial que tiene este mercado, que podría transformarse en un sitio de múltiples usos, donde se desarrollen actividades que expongan el capital cultural e histórico de la ciudad, y que además converjan servicios gastronómicos para diferentes audiencias, venta de artesanías y otros productos distinguidos por sus precios justos. Esto posicionaría al mercado no sólo como una atracción turística, sino también como fuente de empleo y como catalizador para una mayor resiliencia económica.
El Acelerador de Resiliencia demostró que para los actores locales – incluidos el sector privado, la academia, personal del Ayuntamiento y las organizaciones comunitarias – era un momento crítico para dotar de mayor resiliencia a los proyectos y mejorar así las condiciones de vida de los residentes, comerciantes y de todos los santiaguinos en general. Las necesidades presentes y futuras se plasmaron en diseños concretos de proyectos, con estimaciones de costos y plazos de ejecución. A través de un intenso proceso de aprendizaje con pares, convocando a los participantes y analizando cada uno de los diseños de los proyectos, el taller concilió diferentes visiones para plasmarlas en una propuesta final, con un plan de intervención y una comunidad de personas comprometidas con su implementación.
Este articulo fue publicado originalmente en inglés el 16 de marzo en 100 Resilient Cities: In Santiago de los Caballeros, Rio Yaque is Central to a Shared Vision for the Future.
Los invitamos a leer más en 100RC and CRCL.
Autora Invitada:
Michelle Mueller Gamezes gerente de 100 Resilient Cities for the Resilience para el programa del acelerador de la resiliencia, una asociación entre el Centro de ciudades y paisajes resilientes de la Universidad de Columbia. El programa busca conectar ciudades con experiencia en diseño y una red global de profesionales e investigadores para ampliar el valor de resiliencia de los proyectos, generar oportunidades de inversión, profundizar las relaciones entre los equipos de proyectos en todos los sectores y acelerar las estrategias de implementación. El trabajo de Michelle se centra en los impactos del cambio climático en las comunidades y las estrategias de adaptación en América Latina y los Estados Unidos. Michelle tiene una licenciatura de la Universidad de Texas en Austin en Estudios de Gobierno y Estudios Latinoamericanos y realizará una Maestría en Planificación Urbana en el MIT DUSP.
Grethel Castellanos dice
EXCELENTE artículo ….. Gracias!!!!!