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Antes de que el COVID-19 llegara a nuestras vidas, nadie podía imaginar que, para muchos de nosotros, el mundo se reduciría a las cuatro paredes de nuestro hogar durante casi dos años. Los confinamientos forzosos nos mostraron lo importante que es nuestro hogar para nuestra calidad de vida. También quedó patente la necesidad urgente de garantizar el acceso a la vivienda para todos, especialmente en América Latina y el Caribe (ALC), donde existe una gran escasez de viviendas adecuadas y asequibles.
En esta entrada de blog, que forma parte de una serie sobre el Foro de Vivienda 2022 del Grupo BID, abordamos el importante rol del sector privado, y especialmente el de los desarrolladores de vivienda, para cerrar la brecha habitacional de nuestra región mediante un mayor foco en vivienda verde. Puedes acceder a la grabación del panel “Soluciones al déficit habitacional mediante la vivienda sustentable de interés social”. pinchando en el siguiente vídeo:
¡Sigue leyendo para conocer más detalles de algunos de los retos que se abordaron en este panel!
América Latina y el Caribe necesita viviendas verdes para afrontar el cambio climático
En ALC existe un déficit habitacional cuantitativo (ausencia de viviendas) estimado en más de 23 millones de hogares, y un déficit cualitativo (casas en condiciones deficientes) de más de 43 millones de viviendas. Por lo tanto, reducir el déficit habitacional no es solo cuestión de construir viviendas, sino de asegurar que sean de alta calidad, tengan acceso a los servicios básicos y estén ubicadas de acuerdo con las políticas de planificación urbana. Otro aspecto muy importante es la necesidad de contar con viviendas verdes. Se estima que los edificios en ALC consumen el 21% del agua tratada y el 42% de la electricidad, y generan el 25% de las emisiones de CO2. Una transición hacia edificios verdes podría ayudar a reducir un 50% el consumo de energía, un 40% el de agua y un 39% las emisiones de CO2.
Al mismo tiempo, los efectos del cambio climático incrementan la necesidad de brindar acceso a una vivienda adecuada. Se espera que más de 17 millones de personas en ALC emigren para evitar los impactos del cambio climático, que frecuentemente afectan a la vivienda y a la infraestructura básica de las ciudades. Las poblaciones de bajos ingresos son las más vulnerables: las estimaciones predicen que los efectos del cambio climático empujarán a entre 2,4 y 5,8 millones de personas en ALC a la pobreza extrema para 2030.
Claramente, centrarse en la construcción de viviendas sin tener en cuenta la mitigación climática y la resiliencia es contraproducente e incluso puede agravar el problema. Dadas las dimensiones del desafío que se avecina, es crucial implicar a todas las partes responsables, como el sector público, reguladores, consumidores, inversores y actores del sector privado en la industria de la vivienda. Con esto en mente, los desarrolladores de viviendas tienen un papel importante que desempeñar a la hora de complementar los recursos públicos limitados para cumplir con la agenda de vivienda verde.
¿Qué es exactamente la “vivienda verde”?
Definir este concepto es un desafío. ¿El motivo?: porque las tecnologías verdes incorporadas en los hogares existen en un amplio espectro. Éstas pueden ser desde casas que incluyen algunas características de eficiencia energética, hasta viviendas que han sido diseñadas con criterios carbono neutrales. Además, las diferentes soluciones varían significativamente de un país a otro. En términos generales, la mayoría de los organismos normativos exigen un ahorro mínimo del 20% en energía y agua para que una urbanización se considere verde.
Las casas diseñadas con características verdes tienen beneficios ambientales directos, como el ahorro de agua y energía, que en última instancia ayudan a evitar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). También hay beneficios colaterales. Por ejemplo, la eficiencia de los recursos ayuda a reducir la presión sobre los servicios públicos y disminuye las facturas para los hogares. Asimismo, puede resultar en un mejor uso de los pagos de los contribuyentes en regiones donde los servicios públicos están subsidiados. Otros beneficios indirectos vienen en forma de hipotecas verdes, que permiten a los hogares acceder a financiamiento a tasas más bajas.
La vivienda verde es una oportunidad de negocio para los desarrolladores
El sector de la vivienda verde está creciendo rápidamente. Se espera que las oportunidades de construcción verde residencial alcancen los 15,7 billones de dólares para 2030. Esto representa una gran oportunidad para que los actores del sector privado adapten sus modelos de negocio de acuerdo con la demanda cambiante de los consumidores, el apetito de los inversores y las regulaciones. Los Gobiernos de ALC ya han puesto en marcha políticas para fomentar el desarrollo de viviendas verdes. Algunas de ellas se basan en incentivos fiscales, exenciones fiscales y descuentos en las tarifas de permisos. También destacan los incentivos no fiscales, como mayor flexibilidad regulatoria y procesos de permisos acelerados.
Existe una percepción errónea común entre los desarrolladores de que la vivienda verde es significativamente más costosa. Sin embargo, la evidencia de los mercados emergentes muestra que el aumento real en los costos de diseño y construcción puede ser tan solo del 1% para lograr ahorros de energía de hasta el 30%. Si bien los hogares de bajos ingresos a menudo no pueden pagar precios más altos, las viviendas verdes se venden más rápido, lo que reduce el costo de financiamiento para los desarrolladores, y compensa costos de diseño y construcción ligeramente más altos. Proyectos en países como Colombia, Brasil, Haití y México muestran que el sector privado puede ofrecer viviendas asequibles con certificación verde, manteniendo la rentabilidad. Las instituciones financieras de desarrollo, incluido BID Invest, están jugando un papel importante en la promoción y financiación de estas iniciativas.
Muchos desarrolladores incluyen tecnologías verdes en el diseño y la construcción de sus proyectos de vivienda. No obstante, la obtención de una certificación verde, ya sea internacional como Excellence in Design for Greater Efficiencies (EDGE), o nacional, es esencial para que el mercado reconozca formalmente tales desarrollos como verdes. La certificación de vivienda verde brinda a los desarrolladores muchos beneficios. Uno de ellos es el acceso a los mercados temáticos de préstamos y bonos, a menudo a tasas preferenciales, ya que las certificaciones verdes más reconocidas y con alto grado de credibilidad, están alineadas con los estándares de finanzas verdes. Un ejemplo de ellos son los Principios de los Bonos Verdes de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales.
BID Invest apoya la vivienda verde con alternativas de financiamiento innovadoras
Aunque un mayor número de desarrolladores en ALC están dirigiendo su negocio hacia un modelo más sustentable, aún queda mucho por hacer. BID Invest ha desarrollado una gama de soluciones innovadoras para facilitar la inversión en viviendas verdes asequibles. Nos hemos asociado con desarrolladores líderes en países como México y Perú para apoyar el diseño y desarrollo de viviendas verdes asequibles a través de líneas revolventes de crédito comprometidas y bonos temáticos. Por ejemplo, emitimos una garantía para respaldar el primer bono verde en la industria de la vivienda de ALC certificado por la Iniciativa de Bonos Climáticos (CBI). Además, BID Invest ha desarrollado asistencia técnica enfocada en desarrollar las capacidades de vivienda verde de nuestros clientes, ayudándoles a obtener certificaciones verdes y fortaleciendo sus estrategias de sustentabilidad.
Las viviendas verdes asequibles no solo presentan una oportunidad comercial para los desarrolladores de viviendas, sino que también son una herramienta poderosa para reducir el déficit habitacional y abordar el mayor desafío de nuestra generación: una transición verde y justa.
David Antonio Vila Fonseca dice
MUY ORIENTADOR EL TEMA ADEMAS DE MUCHA REFLEXIÓN PARA EL MOMENTO DE IMPLEMENTARPLAR NUEVOS PROYECTOS RESPECTO A LA VIVIENDA Y CALIFICARLA VERDE.