Nombre: Mario Matamoros Rosales
Ciudad: Tegucigalpa, Honduras
Puesto de trabajo: Profesor de Planificación Urbana de la Universidad Autónoma de honduras (UNAH)
ICES: ¿En qué ciudad trabajas y en qué consiste tu trabajo?
Soy arquitecto, vivo en Tegucigalpa, pero las implicaciones de mi profesión en un país en vías de desarrollo hacen que deba tener tres plataformas de trabajo.
En primer lugar, soy docente en la Universidad Autónoma de Honduras, donde imparto las asignaturas de Planificación Urbana I y Diseño Arquitectónico VII. A través de la enseñanza, trato de transmitir a los futuros arquitectos la importancia del Zeitgeist (espíritu de los tiempos) de nuestra época, y cómo éste influye en la manera que creamos ciudad y condicionamos estilos de vida. Vivimos en un momento histórico particular en donde los modelos de consumo que le dan forma a las ciudades están cambiando por aquellos de consumismo colaborativo, lo cual implica grandes posibilidades y presiones de cambio que deben tomar en cuenta los futuros planificadores de las ciudades.
En segundo lugar, participo constantemente en concursos de arquitectura y urbanismo (nacionales como internacionales) con énfasis en la recuperación y re-adecuación de espacios obsoletos, así como la creación de nuevas identidades.
En ercer lugar, trabajo en proyectos privados en todas las zonas de la ciudad, predominantemente residenciales en la periferia genérica de Tegucigalpa.
ICES: ¿Cuál es el reto más grande que enfrentas en tu trabajo en Tegucigalpa? Y ¿cómo has tratado de enfrentarlo?
Entender nuestro momento histórico implica que debamos ver las cosas desde nuevas perspectivas y eso a su vez implica que debemos estar abiertos al cambio; los 2 puntos más flojos de la sociedad hondureña.
Uno de los problemas más graves que se deriva de esto es esperar conceptos de innovación de personas que no pueden imaginar cosas que no han visto, o que dan por hecho de que lo que no se ha visto, no existe y no puede existir. Explicar por ejemplo la multifuncionalidad de los espacios públicos como algo más que meros espacios de esparcimiento es algo muy difícilmente digerible en la sociedad hondureña. La ventaja de trabajar en distintas plataformas me da la oportunidad de abordar esta problemática de diferentes maneras:
– Educando por medio de estudios de casos y provocando interrogantes sobre la eficiencia de lo que producimos;
– Promoviendo nuevas perspectivas más que nuevos resultados a través de los concursos en los cuales participo;
– Buscando ampliar el abanico de posibilidades que presento a los clientes del sector privado.
ICES: ¿Qué consejo le darías a alguien que tiene tú mismo puesto en otra ciudad?
Humildemente, le diría que deje de pensar como profesional (arquitecto) y se dedique a pensar más como ser humano. Somos seres humanos antes que todo, y humanizando nuestros enfoques es como lograremos condiciones y calidades de vida más inclusivas y más amigables.
Anteriormente cuando hablábamos de los grandes logros de nuestra humanidad nos referíamos un pequeño número de mentes maestras, grupos muy cerrados de participación en donde el grueso de la población gozaba de muy pocos beneficios de parte de estas mentes maestras. Hoy por hoy, sin embargo, diría que el mayor logro de nuestra sociedad debería de ser una sociedad inclusiva, de colaboración, donde todos tengamos espacio para ser nosotros y para ser todos.
ICES: ¿Cómo sueñas tu ciudad en 30 años y cómo puedes aportar tú?
Sueño con una ciudad sin miedo, una ciudad viva y alegre de múltiples identidades y abierta al mundo; una ciudad para todos.
ICES: ¿Cuál es el secreto mejor guardado de tu ciudad?
La amplia oferta gastronómica en Tegucigalpa es un misterio para casi todos, existen los lugares pero muy pocos los conocemos. También es importante mencionar el emergente número de artistas que tratan de amenizar la vida de esta ciudad y que tristemente aun no tienen las plataformas adecuadas para compartirnos su visión. Estos dos y muchos más ocurren en nuestro secreto que no debería ser secreto: el centro histórico.
ICES: ¿Cuáles son las imágenes y sonidos que definen tu ciudad?
En imágenes podríamos hacer un mosaico de los barrios densamente poblados que se encuentran en los límites de la ciudad. Podríamos hablar también de elementos positivos como todos esos momentos arquitectónicos que se manifiestan en el centro histórico, u otros edificios más emblemáticos y con gran valor cultural en nuestra sociedad como el estadio nacional o la basílica de Suyapa.
Tegucigalpa es una ciudad de contrastes, de ruido y de escándalo, de fútbol y de más fútbol. El hondureño con todos los problemas que tiene dentro de su sociedad, siempre encuentra la manera de estar feliz, de buscar y transmitir esos momentos de felicidad en la calle, ya sea jugando fútbol callejero o escuchando música a decibeles altísimos.
ICES: ¿Cuál es tu calle favorita y por qué?
Pienso que el Paseo Liquidámbar es la calle más interesante que tiene Tegucigalpa por que además de ser la única peatonal, es la única que ofrece un amplio repertorio de actividades comerciales, culturales y de ocio. Siento que la ciudad necesita más espacios como estos, verdaderas centralidades que den la oportunidad de interactuar con diversos grupos sociales.
Cielo de sombrillas multicolores al final del Paseo Liquidámbar o Calle Peatonal de Tegucigalpa. Foto: Buenas Noticias Honduras
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