Resulta difícil medir los beneficios monetarios y no monetarios de los proyectos de mejoramiento urbano en América Latina. Los estudios de opinión o las estimaciones del precio de la propiedad suelen ser métodos costosos en términos de tiempo, de dinero o de ambos. Otros métodos, tales como los análisis costo beneficio, análisis macroeconómicos o de rentabilidad, que simulan los efectos de la infraestructura en resultados tales como el crecimiento del PIB, a menudo se basan en supuestos muy fuertes y no logran distinguir los impactos localizados de intervenciones específicas. En este sentido, evaluar los impactos de la infraestructura urbana presenta retos metodológicos específicos.
Dado este desafío, los responsables de las políticas públicas–cuya tarea consiste en asignar recursos escasos de una forma costo-efectiva hacia intervenciones de infraestructura que mejoren el bienestar de los ciudadanos–tienen el reto de determinar cuál es el grado óptimo de renovación de la infraestructura urbana. Nuestro reciente estudio titulado “El impacto de la mejora de infraestructura municipal en precios de la propiedad: evidencia de Brasil” ayuda a responder a éste y otros desafíos, identificando el impacto de las inversiones en infraestructura a través de los valores de la propiedad en el municipio brasileño de Campo Grande (MS).
El Programa de Viva Campo Grande
En el 2008, el Municipio de Campo Grande y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), firmaron un contrato de préstamo con el objetivo de financiar el Programa de Desarrollo Integrado del municipio de Campo Grande–Viva Campo Grande. Este programa incluye un conjunto de acciones integradas para hacer frente a los principales retos urbanos del municipio a partir de la ejecución de proyectos integrados que tengan impacto sobre la economía local y sobre la calidad de vida de los habitantes.
Después de nueve (9) años de esta labor, el municipio y el BID pueden responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es el impacto de los proyectos de infraestructura urbana en el municipio de Campo Grande en el valor de los bienes inmuebles del municipio? Para ilustrar dicho impacto, usaremos dos de las principales intervenciones del programa: (i) Vía Morena, y (ii) Orla Morena.
Vía Morena – conectividad de la malla urbana y movilidad
La Vía Morena corresponde al tramo de la vía férrea que está a lo largo de la vía de acceso al aeropuerto de Campo Grande, y que separa el sur del norte de la ciudad. Durante el desarrollo del Plan Director, la población expresó que percibían este tramo como un obstáculo para la integración entre barrios ya consolidados y de éstos con el centro urbano. El tema resurgió durante las audiencias públicas para discutir el Programa Viva Campo Grande, donde la movilidad y articulación de la malla vial se destacaron como una de las principales demandas de todos los segmentos sociales. Las investigaciones también destacaron el número de accidentes de ciclistas, especialmente en el tramo Vía Morena. En este sentido, se evidenció que no solo era necesaria una interconexión vial para automóviles, sino también la creación de ciclo vías.
Recalificación de la Orla Morena: movilidad urbana y participación social
El tramo denominado Orla Morena cruza los barrios Planalto, Cabreúva y Vila Corumbá, áreas de clase media próximas al centro en el sentido oeste. La intervención en esa área fue concebida buscando la mejora urbana y paisajística de sus espacios, por medio de una serie de equipamientos urbanos, con enfoque principal en la promoción de la movilidad e integración de la malla urbana de Campo Grande.
Vía Morena (actualmente)
La integración de las calles posibilitó la interconexión entre la avenida Júlio de Castilho y la Avenida Duque de Caxias donde fueron implantadas 4,5 km de ciclo vías, beneficiando cerca de 70.000 personas, armonizando movilidad y seguridad con espacios.
Orla Morena (actualmente)
Las intervenciones de recalificación y conectividad del sistema viario en la Orla Morena propiciaron la interconexión de barrios contiguos. El proyecto contó con amplia participación de los habitantes locales por tratarse de un área con barrios consolidados desde hace algunos años constituyendo una comunidad.
Resultados del Estudio
Utilizando los datos de viviendas vendidas en el municipio entre 2008 y 2013, el estudio compara cambios en los precios de la propiedad entre barrios afectados directamente por la intervención con otros barrios que no están en las inmediaciones de las obras públicas para capturar los efectos de mejoras de infraestructura. El estudio encuentra efectos positivos y significativos de las inversiones en las carreteras que condujeron al aumento de 6,1% en los valores de la propiedad. Sin embargo, no encontraron evidencia de que la construcción de parques lineales aumentase el valor de las propiedades.
Los resultados del estudio son consistentes con la literatura existente de evaluación, que encuentra efectos positivos en las intervenciones de transporte urbano. Sin embargo, los resultados del parque lineal fueron desalentadores. Aunque la evidencia de otros estudios ha mostrado una correlación positiva entre parques urbanos y el precio de la vivienda, si la intervención se lleva a cabo en áreas de baja densidad de población o en áreas con alta inseguridad, no necesariamente lleva a resultados positivos. Evidencia anecdótica recogida después de la inauguración de los parques sugiere problemas de seguridad en el área, que pueden haber mitigado los beneficios potenciales de los parques para los residentes de Campo Grande.
¿Entonces, vale la pena invertir en carreteras y parques lineales? En el caso del municipio de Campo Grande, hemos aprendido que no es suficiente con solo recuperar los terreros. Es también necesario dinamizar estos nuevos espacios con la activa participación de la comunidad a fin de transformarlos en verdaderos espacios públicos.
Leave a Reply