En el primer semestre de 2022, casi 3.700 niñas, niños y adolescentes de colegios públicos participaron en el programa “Recorriendo nuestro metro”. Una iniciativa organizada por la Empresa Metro de Bogotá (EMB) para socializar el proyecto de la Primera Línea de Metro (PLMB) de la ciudad a través de juegos, animaciones y, recientemente, un espectáculo de improvisación escénica.
Estas actividades lúdicas son una gran oportunidad para conocer a los futuros usuarios y recoger inquietudes de jóvenes y profesores, a través de debates y encuestas. También, una estrategia para restablecer los vínculos sociales debilitados durante la pandemia y fomentar el uso del transporte público.
Un proyecto de todos
Con un lema inclusivo, el Metro de Bogotá apuesta por un sistema de transporte público integrado. A través de su Plan de Acción Cultura Ciudadana alrededor del metro de Bogotá —inspirados en las buenas prácticas implementadas por el modelo del Metro de Medellín, que promovió su cultura antes de las primeras construcciones — se motiva a los ciudadanos a cuidar y apreciar el transporte público.
Cuidar los bienes públicos
Es frecuente en todo el mundo que los espacios de estaciones de metro sean escenario para actividades culturales y artísticas, como conciertos o murales. Con esto en mente, el Metro de Bogotá apostó por entender el comportamiento de la ciudadanía y fomentar una narrativa más amable hacia los bienes públicos para influir en cambiar conductas negativas y promover el cuidado.
Junto a la Secretaría de Educación del Distrito y la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, la EMB ha impulsado iniciativas innovadoras que benefician a los 2,9 millones habitantes de las 9 localidades beneficiarias.
Un vínculo con los usuarios
En julio de 2022 se iniciaron los Encuentros ciudadanos, dirigidos principalmente a líderes de organizaciones locales para avanzar en la construcción del sentido de pertenencia al metro, enfocándose en minorías étnicas o sexuales, migrantes, y población con discapacidad.
Próximamente instalarán un “Vagón escuela” en un parque de Bogotá, que será una réplica de tamaño real del metro que permitirá al público familiarizarse con la futura infraestructura, especialmente los niños. En 2023, se realizará una Cátedra de Cultura Ciudadana para colegios públicos, con el fin de promover dinámicas de aprendizaje en torno al proyecto.
Cultura Metro en Medellín
A fines de 1980 se creó Cultura Metro, una marca registrada de Metro de Medellín Ltda., como herramienta de gestión social, educativa y cultural para promover la convivencia armoniosa y las normas que deben cumplirse en la infraestructura de transporte.
La estrategia de comunicación fue concebida en un contexto de violencia urbana y de fragmentación social, en el cual el metro sirvió de vector de unión de la población y de cambio de imagen de la ciudad.
Mediante un mapeo local, el equipo del proyecto interactuó con los ciudadanos, centrándose inicialmente en tres públicos clave: niños, obreros y amas de casa. El programa incluye actualmente varios proyectos educativos y artísticos, un programa de liderazgo y reuniones comunitarias para dar voz a los residentes.
Modelo Metrocultura en Quito
La Empresa Metropolitana de Metro de Quito está implementando desde 2015 un Plan de Relaciones Comunitarias que prevé formación, actividades socioculturales, atención al usuario, visitas guiadas a las estaciones y una plataforma digital, para promover la participación de la ciudadanía.
En coordinación con la Secretaría de Coordinación Territorial y Participación Ciudadana, se han establecido MetroTalleres para capacitar a “Embajadores Metro”, donde líderes barriales, funcionarios y voluntarios aprenden valores y comportamientos cívicos para sensibilizar a otros usuarios, promover sus derechos y deberes, y formar más Embajadores Metro.
Metrocultura en Panamá
En 2014, el Metro de Panamá lanzó el programa Amigos Metro para promover actividades educativas, culturales, sociales y de divulgación hacia niños, jóvenes, vecinos de las estaciones y medios de comunicación. Las actividades continuaron en el marco de la Línea 2 con actividades como los recreos informativos dirigidos a colegios distritales.
Algunos componentes esenciales de la Metrocultura son la comunicación, el storytelling y las campañas de divulgación en medios locales y nacionales, y vía influenciadores.
Un Metro que conecta
Todas estas experiencias pueden servir como modelos a seguir para implementar una estrategia que vincule a los usuarios y permita entender cuáles son sus necesidades y motivaciones, y cómo se mejoran sus vidas con un transporte público eficiente, inclusivo y de calidad.
Excelente artículo que nos muestra como es la contribución de los sistemas masivos de transporte a la cultura ciudadana y la movilidad sostenible.
Destaca importantes experiencias para América Latina.
Es necesario propiciar la cultura del transporte en sus distintas modalidades para pensar en muevas formas de convivencia social pero también en un enfoque pensado en el usuario y los que reciben el servicio . De igual manera las condiciones para crear un servicio integral desde lo mas simple a lo mas complejo es fundamental. El transporte publico debe tener mayores grados de satisfacción y calidad que es tarea no realizada adecuadamente en muchos paises.