Este artículo tiene como objetivo presentar los requerimientos mínimos que involucran una movilidad con enfoque de género, donde se incluya a la mujer en la planificación urbana y se logre su participación activa en la ciudad. A continuación, se presentarán tres aspectos considerados en el diseño: el transporte público, la infraestructura construida de la ciudad y ciclovías.
1.- Transporte público
Una forma eficiente de asegurar que los ciudadanos tengan las mismas oportunidades es mediante políticas públicas con enfoque en los servicios comunitarios. Dentro de estas políticas en los servicios comunitarios se encuentra el transporte público.
Se debe de optar por buses “libres de barreras”. Este término conceptualiza la presencia de unidades que permitan un adecuado acceso del usuario y usuaria sin tener gradas de ingreso y/o salida. Además, los actuales buses no cuentan con espacio suficiente usuarios que viajan con coches de bebés, y tampoco brindan una cantidad adecuada de espacios reservados para personas con niños en brazos o embarazadas (Imagen 01).
2.- Infraestructura construida de la ciudad
Al ser la mujer, parte principal dentro de la planificación urbana, la arquitectura construida de la ciudad tendría que otorgar las características físicas necesarias para que todas las ciudadanas, puedan transitar de forma segura.
Una ciudad con insuficiencia de espacios públicos de calidad, mal diseñados o privatizados, potencian la segregación dentro de ella (ONU-Hábitat, 2015). A lo largo y ancho de Lima, se encuentra una infraestructura colapsada que dificulta y desalienta la movilidad de sus ciudadanos. Entre estas características se encuentran pistas y veredas en mal estado, esquinas sin rampas o, en el mejor de los casos, con rampas muy empinadas. Así mismo, la falta de un adecuado alumbrado y la falta de fachadas activas hacen de la ciudad un ambiente de riesgo, sobre todo en ciudades como Lima donde la inseguridad ciudadana ocupa el primer puesto en problemáticas según un estudio de Lima Como Vamos en 2019.
Se deben evitar esquinas que terminen en una grada ya que esto dificulta un adecuado tránsito para mujeres con coches de bebes, o inclusive, personas con discapacidad y de movilidad reducida. Por esta razón, las esquinas peatonalizadas son de gran importancia, porque entre varias características que las definen, estas incluyen el que toda su extensión tenga una ligera pendiente, casi imperceptible, entre la zona peatonal y la calzada. Además, si se cuenta con intersecciones bien señalizadas, la ciudad presentaría intersecciones amigables, no solo para mujeres, sino para todos los usuarios.
Por otro lado, se debe apostar por la creación e inversión de fachadas activas, calles y paraderos iluminados. Tenerlas desarrolla el principio de los bordes blandos teniendo un impacto significativo en los patrones de actividad e incentivando el uso del espacio urbano (Gehl, 2010). Consecuentemente, permite que una mujer se sienta más segura transitando dentro de la ciudad.
3.- Ciclovías
Una ciudad sostenible debe contar con una adecuada integración entre el transporte motorizado, el transporte no-motorizado o, también llamado, transporte activo. Sin duda, una de las formas más comunes de transporte activo es movilizarse en bicicleta. Este modo de transporte es económico, saludable, y amigable con el medio ambiente; además es la forma más rápida de transportarse en distancias cortas si es que se cuenta con la adecuada infraestructura (Gehl, 2010). Sin duda, aunque en un menor porcentaje, las mujeres también optan por este medio de transporte debido a las posibilidades que este otorga. Por ejemplo, se encuentran aquellas que deciden viajar en compañía de sus hijos y con la ayuda de asientos de bebés anclados a la bicicleta (Imagen 03).
Toda ciclovía debe de cumplir con dos características mínimas para garantizar un ambiente seguro para cualquier ciudadano: continuidad y conectividad. La continuidad no es más que garantizar la misma sección a lo largo de varias cuadras y que el viaje sea continuado sin interrupciones. El segundo término es conectividad, el cual indica una adecuada interacción entre la ciclovía y el flujo vehicular. A estas dos características se le puede sumar que las ciclovías deberían de estar aisladas del tráfico motorizado pero integradas a la ciudad (Imagen 03)
Hemos querido mostrar los aspectos mínimos que debemos considerar para que todos los ciudadanos se sientan incluidos transitando la ciudad.
La importancia de la mujer radica en que, es ella quien se moviliza más dentro de la ciudad, usando lo que la ciudad le brinda como opciones al vehículo privado: el transporte público, la movilidad activa y la infraestructura construida de la ciudad. El hombre, en mayor escala, se moviliza usando su vehiculo privado.
Finalmente, las políticas públicas no solo se deben fijar en el transporte motorizado y no motorizado sino también, en brindar una ciudad que promueva e incentive a una persona a convivir con ella. Aquí resalta la importancia de tener fachadas activas y paraderos bien iluminados. Estos dos aspectos brindan una mayor sensación de seguridad, sobre todo para las mujeres las cuales, lamentablemente, suelen ser las victimas en ciudades con alto índice de inseguridad y violencia de género, como ocurre en el Perú. Una ciudad diseñada con enfoque de género puede hacer frente a la desigualdad e inseguridad, a través de espacios públicos inclusivos, atractivos y seguros.
Para profundizar en el tema:
- https://blogs.iadb.org/transporte/es/violencia-de-genero-enemiga-de-la-movilidad-sostenible/
- https://blogs.iadb.org/transporte/es/reactivemos-la-economia-con-mujeres-en-infraestructura-de-transporte/
- https://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2017-03-21/lanzamiento-de-transport-gender-lab-en-bogota%2C11743.html
Bibliografía
- CAF. (22 de 08 de 2013). CAF. Obtenido de https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2013/08/que-es-movilidad-urbana/
- LIMACOMOVAMOS. (2019). Lima y Callao según sus ciudadanos Décimo Informe Urbano de Percepción sobre Calidad de Vida en la Ciudad
- Gehl, J. (2014). Ciudades para la gente (1a edición). Editorial Infinito.
- Banco Interamericano de Desarrollo (2016). El transporte público desde una perspectiva de género: percepción de inseguridad y victimización en Asunción y Lima.
- Ministerio de Transportes y Comunicaciones (2020) Estudio sobre la Seguridad y Presencia de Mujeres en el Transporte Público. Lima
- Rodrigo Díaz, Francisca Rojas. (2017). Mujeres y ciclismo urbano: promoviendo políticas inclusivas de movilidad en América Latina. BID
- ONU-Hábitat (2015). Temas Hábitat III. 11 – Espacio Público. New York. Obtenido de: http://habitat3.org/wp-content/uploads/Issue-Paper-11_Public_Space-SP.pdf
- SÁNCHEZ-DE MADARIAGA, I., & Zucchini, E. (2020). “Movilidad del cuidado” en Madrid: nuevos criterios para las políticas de transporte. Ciudad y Territorio Estudios Territoriales (CyTET), 52(203), 89-102.
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