Liza Chavez, del distrito de San Francisco, en el Departamento de Caazapá en Paraguay, está casada, sin hijos, y recién estrenada como operadora de maquinarias viales. Se enteró de un curso de capacitación en manejo de maquinarias pesadas en su comunidad, a través de unas amigas, y no dudó en apuntarse. “Siempre me gustaron los trabajos no habituales, todo lo que sea motores. Y esta fue una oportunidad que encontré para lograr mi objetivo”. Orgullosa de haber cumplido un sueño, conserva energía para seguir luchando por otros más y anima a sus congéneres a hacer lo mismo, segura de que las barreras son solo culturales: “Nosotras las mujeres podemos hacer los mismos trabajos que hacen los hombres, porque tenemos la misma capacidad”.
Nilda Benítez, de 23 años, de San Joaquín, Departamento de Caaguazú, nos comenta como se enteró de este proyecto piloto: “Yo escuché en la radio que existían puestos vacantes de trabajo y fui para inscribir a mi hermano. La señora que estaba ahí me comenta que también hay para mujeres y que si quería me podía anotar también, y sin dudar me inscribí”. Con 23 años, a pasos de graduarse como enfermera, ya que solo le falta la tesis, anteriormente trabajaba como empleada doméstica, labor que la ayudó a costear los primeros años de estudios. Con el nuevo trabajo, está ahorrando para poder terminar su tesis y recibir su licenciatura en enfermería. “Nos capacitaron y quedé seleccionada. Empecé trabajando con la excavadora y ahora estoy encargada en el departamento de depósito. Fue una oportunidad muy grande ya que somos pocas mujeres en el rubro. lo importante es trabajar y demostrar que, nosotras, las mujeres también podemos hacer el mismo trabajo que todos ellos”.
Liza y Nilda, son dos de las beneficiarias de la primera promoción del piloto de inclusión de mujeres en oficios no tradicionales, realizado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones del Paraguay, dentro de sus programas de caminos vecinales, con el apoyo y financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. Ahora nos toca mostrar los principales resultados obtenidos y extraer algunas lecciones aprendidas, pero antes hagamos un poco historia de cómo fueron concebidos estos pilotos y lo que se pretendía lograr con ellos.
Durante el año 2015 la División de Transporte del Banco junto a la División de Género y Diversidad consolidó un Plan de Acción de Género (PAG) a fin de promover la equidad de género en sus operaciones a partir de la vinculación de más mujeres durante la ejecución de proyectos, particularmente en trabajos o rubros no tradicionales de la construcción de infraestructura expandiendo de esta forma los beneficios de los proyectos de transporte tanto a hombres como a mujeres de las poblaciones beneficiadas.
Como punto de partida para el diseño del piloto en Paraguay, se realizó un diagnóstico de género y análisis de la cadena de valor del sector: en las áreas rurales de Paraguay el 42% de las mujeres carece de ingresos propios, y, cuando lo tienen, ganan apenas el 62,1% del ingreso de sus pares masculinos. Asimismo, se evidencia la casi nula existencia de mujeres trabajando en oficios no tradicionales en el sector de la construcción y mantenimiento vial, a pesar de que hay un déficit en la mano de obra, lo cual se debe principalmente a que no existe oferta de trabajo dirigida a las mujeres y a la existencia de estereotipos culturales en prejuicio de las mujeres; por tanto, ni están capacitadas, ni cuentan con las competencias requeridas.
Con estos insumos, más la ventana de oportunidades derivada de la cantidad de obras viales, en ejecución y a ejecutarse, que genera una gran demanda de mano de obra en todos los niveles y especialidades, el PAG específico para Paraguay, incluye las siguientes actividades:
- Contratación de un especialista de género, para la implementación de la estrategia dentro de la obra;
- Adecuación de los campamentos de obra, adaptado a las necesidades de las mujeres (baños con duchas para las mujeres, y habitaciones separadas);
- Elaboración de un manual de convivencia; que establezca un protocolo de convivencia entre hombres y mujeres, y promueva la cultura de igualdad;
- Cursos de sensibilización sobre temas de género de al menos 5 personas, donde deben incluirse como mínimo a 2 mujeres, con un mínimo de 40 horas cada uno en operación de maquinarias y en otras actividades como topografía, laboratorio, seguridad en obras;
- Pasantías remuneradas de al menos 4 pasantes mujeres por un periodo continuo de 5 meses para desarrollar trabajos no tradicionales en la obra,;
- Informe de implementación del Plan de Género al final del periodo de pasantía.
La difusión de este piloto se realizó a través de folletería con información específica del curso, con utilización de lenguaje e imágenes inclusivas de mujeres y hombres, y por medio de emisoras radiales locales y de charlas informativas en los municipios involucrados.
Los cursos de formación, se centraron, en su mayoría, en operación de maquinaria (pala cardadora, excavadora hidráulica, retroexcavadora) pero también se desarrollaron cursos en topografía, laboratorio de suelos y seguridad laboral. Se capacitó a un total de 167 personas, de las cuales 61 fueron mujeres, un 37% del total capacitado, porcentaje que muestra un importante avance en romper estereotipos de género relacionados con la participación de mujeres en actividades tradicionalmente masculinas. Estas capacitaciones fueron recibidas con alto entusiasmo por las mujeres de las zonas beneficiadas y testimonios, como los de Ayesa Lopez y de otras compañeras y actores clave del proceso, dan fe de ello.Con relación a las pasantías, 24 mujeres participaron de este programa en labores como operación de maquinarias viales, topografía, seguridad y salud laboral, ayudante de laboratorio y encargada de depósito de materiales. Estas pasantías culminaron con éxito, lo cual favoreció la absorción laboral de parte de estas mujeres por parte de las empresas constructoras: 14 pasantes tuvieron oferta laboral, de las cuales 11 aceptaron y fueron incorporadas a las empresas para desempeñarse en trabajos no tradicionales.
¿Qué aprendimos?
- la importancia del entendimiento del mercado y de la puesta en marcha de alianzas con diferentes organismos e instituciones vinculados con la temática (por ejemplo con el Servicio Nacional de Promoción Profesional, quien aportó los cursos de formación para operadores de maquinaria a través de su aula móvil, simuladores e instructores especializado, y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), como organismo cofinanciador del Programa;
- la conveniencia de adaptar las pasantías a las condiciones laborales existentes, en cuanto a horario y responsabilidades, en los campamentos de obra, a fin de asimilarla a las condiciones laborales que presentan el resto de los trabajadores;
- la necesidad de formalizar equipos multidisciplinarios para la ejecución de estas iniciativas;
- la difusión de estas iniciativas en las comunidades a través de instrumentos diseñados especialmente para llegar al público objetivo;
- el seguimiento cercano de las mujeres que formaron parte de las capacitaciones y pasantías para verificar su posible inserción laboral dentro de las empresas luego de las pasantías.
Esta fue la primera experiencia gubernamental en Paraguay en este tipo de iniciativas, y dado el éxito de la experiencia, la misma será replicada tanto en el resto de las obras de caminos vecinales previstas como otras áreas de actuación del MOPC, como ser el caso de Agua y Saneamiento.
Este tipo de iniciativas trasciende el enfoque tradicional del sector de transporte de contemplar la perspectiva de género desde el punto de vista de la demanda de la infraestructura de transporte donde el diseño de la infraestructura se adapta a las necesidades específicas de las mujeres en materia de movilidad. En este sentido, a partir de iniciativas como las aquí planteadas, se considera la inclusión de la mujer como parte de la oferta o fuerza laboral de un sector predominante masculino, donde existen estereotipos de género muy marcados en cuanto a la división del trabajo, y en actividades donde actualmente la participación de la mujer es casi inexistente, como es la operación de maquinaria pesada, entre otros rubros.
lucia dice
Muy interesante, que se siga replicando el proyecto, para que las mujeres sigamos ganando espacio y protagonismo,en el ámbito sociolaboral.
Sandra Bosch - ONU Mujeres Paraguay dice
ONU Mujeres fue entidad aliada en todo el proceso para la transversalización de género en el proyecto, colaborando técnicamente para la realización de la estrategia, así como para su apicación en Paraguay. Esta es una de las experiencias exitosas más destacables en la región en materia de incorporación de medidas de acción afirmativa (formación y periodo de prácticas pagadas para la promoción de contratación de mujeres en trabajos no tradicionales) en pliegos de contratación de empresas constructoras por parte de una institución pública, como el MOPC.