Nicolás tiene seis años. Vive con su papá Eugenio en Iquique, al norte de Chile en el Desierto de Atacama. Eugenio trabaja en una mina de cobre como ingeniero industrial y está encargado del proceso de fundición del metal.
Un buen día Nicolás vio unas fotos que trajo su papá del trabajo en las que se veía parte del proceso de fundición del metal y le preguntó a su padre: papá ¿tu trabajas con pedazos de sol en el trabajo? Eugenio le contestó: No hijo, eso que brilla es cobre fundido. El sol no lo usamos en el trabajo. Nicolás no dijo más pero siguió teniendo curiosidad ya que un amigo en la escuela le había dicho que cerca de la ciudad había una planta solar que producía energía para una mina. Nicolás pensó para sus adentros. Si todo el día brilla el sol en este lugar, ¿porqué no lo usamos más?
Usted tal vez se estará preguntando ahora: ¿Será que Nicolás tiene razón? ¿Pero cuánta energía podría generarse a partir del sol? El potencial energético solar de todo el Desierto de Atacama es 30 veces mayor de lo que se podría conseguir si explotáramos todas la reservas probadas de petróleo de Arabia Saudita, asumiendo que se instalaran paneles solares fotovoltaicos en todo el desierto y que se produjera energía por 100 años.
Pero ¿probablemente esto solamente sea posible en Chile? ¿Seguramente en donde vivo el sol no es tan fuerte? Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, el potencial energético solar de todos los países de América Latina y el Caribe equivale a 40 veces la demanda actual de electricidad de toda la región.
¿Pero los paneles solares son muy costosos y un lujo para mi país? Es cierto que en muchos casos la inversión necesaria para la instalación de tecnologías solares es mayor a las convencionales. Sin embargo, si uno hace una comparativa en el largo plazo, en la actualidad las tecnologías solares resultan más económicas en muchos casos. En Chile, las mineras llegan a pagar más de 15 centavos de dolar por cada kilovatio/hora mientras que se ha visto que es posible que una planta de energía solar térmica concentrada puede proporcionar electricidad a un costo 20% menor. En México hoy en día las empresas en el sector comercial pagan alrededor de 23 centavos de dólar por kilovatio/hora, mientras que una planta solar puede producir energía a un costo 30% menor en muchos casos.
Pero ¿por qué apoyar la energía solar? Además de que resulta menos costoso promover la energía solar en muchos escenarios, es imprescindible cambiar la manera en la que generamos electricidad por cuestiones medioambientales. Hoy en países como México y Chile la energía se genera en gran parte quemando derivados del petróleo o carbón. Estas tecnologías, además de generar gases de efecto invernadero, tienen importantes impactos sobre la salud, ya que la quema de estos combustibles genera partículas suspendidas que respiramos todos los días.
Por eso la pregunta de el joven Nicolás tiene tanto sentido: ¿por qué no usamos más al sol?
Más información:
National Renewable Energy Laboratory
Ministerio de Energía de Chile
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Muy interesante la nota….. a potenciar el uso de la energía solar, esperemos que este sea el año de sol en Chile…según las proyecciones vamos camino a un año muy interesante, donde veremos aflorar un número importante de proyectos.
Gracias por el comentario. De acuerdo con que el potencial solar de Chile es significativo y hay un número bastante grande de proyectos fotovoltaicos con estudios de impacto ambiental aprobados. El BID de hecho está financiando varios de ellos. Lo interesante de Chile es que la tecnología solar concentrada de potencia (CSP) puede resultar económicamente factible en el corto plazo. Esto sería algo bastante buendo para la industria renovable en general ya que esta tecnología puede proveer energía firme.