El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define el término “Salvaguardias” como “un conjunto de políticas para ayudar a prevenir daños ambientales y sociales, mejorar el grado de desarrollo de nuestros grupos de interés, y permitir a nuestros países y clientes cumplir con las mejores prácticas internacionales”. En relación a la sostenibilidad, el propósito de la implementación de salvaguardias es desarrollar proyectos que maximicen los resultados positivos ambientales y sociales, entretanto minimizan los riesgos e impactos negativos sobre las personas y el capital natural.
En un intento por identificar cómo y de qué manera las políticas de salvaguardias contribuyen a los proyectos de infraestructura sostenible, se realizó un análisis comparativo entre las políticas de salvaguardias del BID y el Sistema de Calificación Envision para Infraestructura Sostenible. Asimismo, un detallado análisis de nueve proyectos financiados por el BID reveló el impacto que posee la aplicación de salvaguardias sobre la sostenibilidad en la práctica, así como también, el rol de los especialistas para utilizar el marco de salvaguardias con el fin de facilitar mejorías en la sostenibilidad.
El Sistema de Calificación Envision fue desarrollado por el Programa Zofnass en la Universidad de Harvard y el Instituto para Infraestructura Sostenible. Está compuesto por un exhaustivo marco de 60 indicadores de sostenibilidad, también llamados “créditos”, que engloban todos los impactos sociales, ambientales y económicos de un proyecto.[1] Los créditos se dividen en cinco categorías que corresponden a las principales áreas de impacto aplicables a todo tipo de infraestructura:
- Calidad de Vida;
- Liderazgo;
- Asignación de Recursos;
- Mundo Natural; y
- Clima y Riesgos.
Nuestro análisis demuestra que las políticas de salvaguardias del BID, ofrecen una cobertura integral de las dimensiones de sostenibilidad. Las salvaguardias abordan el 99% de los puntos Envision incluidos en las cinco categorías Envision, en tanto los exceden sustancialmente en cuanto a problemáticas de diversidad de género y pueblos indígenas. En líneas generales, las salvaguardias ofrecen un marco global mediante el cual los patrocinadores son capaces de anticipar, hacerse responsables y mitigar riesgos ambientales y sociales, oportunamente.
El análisis de los nueve proyectos financiados por el BID demostró que la aplicación de salvaguardias resulta instrumental para alcanzar una calificación de sostenibilidad Envision elevada, en todos los proyectos. En la mayoría de los casos, las salvaguardias duplicaron el puntaje general del desempeño de sostenibilidad Envision de los proyectos, en tanto que en aquellos en los que el BID se involucró más tempranamente en el ciclo del proyecto, el desempeño de sostenibilidad Envision se triplicó. Lo que es más, en muchos casos, más comúnmente en la categoría de Clima y Riesgos, los proyectos hubieran obtenido un puntaje nulo, o prácticamente nulo, según el sistema de calificación Envision, de no haberse aplicado políticas de salvaguardias, aumentando el desempeño de sostenibilidad de un proyecto, en categorías Envision específicas, hasta 26 veces.
Salvaguardias en la práctica – El caso de Haití
El Parque Industrial Caracol (PIC) en el norte de Haití, es un claro ejemplo de cómo las salvaguardias del BID promueven la sostenibilidad en la práctica. En 2008, el Gobierno de Haití, el Gobierno de los Estados Unidos y el BID, acordaron apoyar el establecimiento del PIC en la región norteña de Haití. El sitio, designado por el Gobierno, constaba de un terreno no urbanizado de 250 hectáreas, en la comunidad rural Caracol. A través de una serie de donaciones, el BID brindó infraestructura básica, instalaciones industriales, apoyo para la gestión y recursos complementarios exigidos para la construcción, operación y expansión del PIC.
La limitada capacidad del Gobierno de Haití, y los apremiantes plazos en que se debía planificar e implementar tan complejo proyecto, plantearon considerables desafíos. Asimismo, la ausencia de mecanismos y procedimiento necesarios para garantizar el desarrollo sostenible de la región, implicó impactos sobre el sustento local, desplazamiento de la comunidad, mayor desigualdad de género y riesgos ambientales.
El PIC hubiera obtenido el menor puntaje Envision de entre los nueve proyectos evaluados por nuestra investigación, de no haber sido por la implementación de políticas de salvaguardias. Estas llevaron el desempeño Envision del proyecto a más del doble. Particularmente significativa fue la contribución en las categorías Envision de Liderazgo, Asignación de Recursos, y Clima y Riesgos, en las que el proyecto hubiera alcanzado un puntaje cercano a cero de no ser por las salvaguardias.
El mayor impacto positivo del PIC es la generación de nuevos puestos de trabajo que mejoran la calidad de vida de las comunidades y promueven el desarrollo económico a largo plazo. El BID:
- Contribuyó a crear y mejorar las capacidades institucionales apoyando la agencia administrativa del PIC;
- Aseguró que se brindara la compensación justa a las familias reasentadas;
- Desempeñó un papel clave en relación a la protección del medio ambiente, creando el Parque Nacional Tres Bahías, que se declaró área protegida para ayudar a mitigar los impactos directos, indirectos y acumulativos del PIC; y
- Apoyó los estudios de referencia y un plan de gestión de impactos sociales y ambientales, que tuvo en cuenta riesgos tanto de corto como de largo plazo.
En líneas generales, todos los proyectos indudablemente facilitaron el desarrollo económico a largo plazo y promovieron el bienestar social. Las políticas de salvaguardias ofrecieron las bases a través de las cuales se introdujeron intervenciones necesarias para mejorar la calidad de vida y estimular oportunidades para el crecimiento sostenible en proyectos financiados por el BID.
[1] Además de 3 nuevos créditos de la subcategoría Grupos Vulnerables, añadidos por el Programa Harvard Zofnass, en colaboración con el BID, a ser aplicados en proyectos en América Latina. Al momento de escribir esta entrada del blog, la siguiente versión de Envision, que incluirá la mayoría de estos aspectos, se encuentra en desarrollo.
Imagen en la portada: Pogonici/Shutterstock
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