Todos tenemos claro que ir en bicicleta contamina menos que ir en coche, o que utilizar bolsas de tela reutilizables es infinitamente mejor que usar las letales bolsas de plástico de los supermercados, responsables de la muerte de miles de tortugas marinas cada año.
Sin embargo, la mayoría de las familias no lo tienen muy claro cuando se trata de elegir entre pañales desechables (utilizados en más del 90% de los casos) y los tradicionales pañales de tela.
El tema de los pañales es más serio de lo que parece: Los niños y las niñas necesitan alcanzar un grado de madurez en su desarrollo de vocabulario, motricidad y en su fisiología para lograr controlar sus esfínteres. No todos los niños alcanzan esta madurez en el mismo momento y, según la Academia Americana de Pediatría, la mayoría de ellos deja los pañales durante el día hasta los 3 años de edad. Se estima que, durante los 2,5 primeros años de vida de un bebé, se utilizan entre 4 y 6,4 pañales diarios o hasta 180 pañales mensuales. Solo en Estados Unidos, se generan anualmente 82.000 toneladas de plástico y se talan 250.000 árboles para fabricar pañales desechables.
Un estudio realizado en Reino Unido comparó el impacto que tenían para el medio ambiente los pañales desechables y los pañales de tela reutilizables y los resultados fueron –al menos para mí- sorprendentes: en contra de lo que podría pensar mucha gente, el estudio concluyó que el impacto de ambos tipos de pañal es prácticamente el mismo.
SI bien los pañales desechables generan más residuos y en su fabricación se utilizan mayores cantidades de blanqueadores y celulosa, la energía y el agua necesarias para lavar los pañales de tela también dejan una importante huella medioambiental. Se estima que con el lavado de los pañales de tela para un solo niño durante 2,5 años se genera un impacto comparable a conducir un coche entre 2.000 y 3.500 km.
Muchas personas ponen en duda las conclusiones del estudio: por ejemplo, los investigadores estimaron que la familia media seca los pañales con secadora, lo que aumenta el gasto energético y las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en muchos de nuestros países es posible secar los pañales al sol, lo que reduce de manera importante el impacto medioambiental de su uso.
Los defensores del pañal de tela defienden además otras ventajas además de las medioambientales: los niños y niñas que usan pañales de tela aprenden antes a controlar sus esfínteres, ya que cuando los mojan, lo notan inmediatamente. Además, diferentes cálculos demuestran que con pañales de tela es más económico: esta opción permite ahorrar el equivalente a entre 800 y 1.200 dólares anuales por bebé.
El debate está servido: ¿qué pañales tienen menor impacto medioambiental? ¿Qué deben hacer los papás y mamás más verdes?
Rafael Peñaloza Montilla dice
No podemos negar la practicidad que tienen los pañales desechables, pero en definitiva se ha visto muchos deschos producidos por estos. Ademas, como dice el escrito, los pañales de tela consumen muchos recursos de agua y energia. Soy de los que cree que los de tela son mas naturales y contrarresta todo tipo de alergias y enfermedades asociadas al pañal desechable.