¿Es posible alcanzar un grado de cero pérdida neta o incluso de ganancia neta de biodiversidad mientras se mantiene el crecimiento económico? Las compensaciones para la diversidad pueden contribuir a lograr ese crucial objetivo. Esta emergente estrategia de conservación comprende acciones de compensación por los significativos impactos residuales que surgen del desarrollo de proyectos luego de que se hayan tomado las medidas de prevención, minimización y mitigación siguiendo la jerarquía de mitigación, con el fin de evitar una pérdida neta de biodiversidad. Las compensaciones tienen el potencial de aumentar los valores ambientales en situaciones en las que el desarrollo conlleva impactos residuales negativos, convirtiendo los costos en beneficios y los pasivos en ventajas.
Mecanismos innovadores para mantener ecosistemas saludables
Las compensaciones para la biodiversidad han cobrado ímpetu en una gran variedad de ámbitos, incluyendo legislación nacional, investigación científica, programas voluntarios en las industrias, y préstamos internacionales. La adopción de políticas que no sólo alientan el desarrollo de las compensaciones a la biodiversidad sino que además requieren su implementación está proliferando a paso acelerado. En la Unidad de Salvaguardias Ambientales y Sociales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) nos hemos sumado a esa innovadora tendencia. A través de nuestra Política de Medio Ambiente y Cumplimiento de Salvaguardias y Lineamientos (OP-703), exigimos la implementación de compensaciones por los impactos residuales que no pueden ser totalmente mitigados en los hábitats naturales críticos.
Cantidad de empresas privadas que cuentan con políticas de pérdida neta y cantidad de países con políticas nacionales que requieren, alientan, o permiten el uso de compensaciones a nivel global
En la medida en que las compensaciones para la biodiversidad cobran auge, también cobra ímpetu el interés en los mercados para los créditos de compensaciones como forma de impulsar y ampliar su implementación. Bajo ese sistema de créditos, quien propone un proyecto puede asegurarse una cierta cantidad de valor de recursos naturales (es decir, créditos) en un “banco” para compensar por los impactos sobre esos mismos valores fuera del sitio donde se producen, lo que le permite cumplir con las necesidades de conservación mediante un pago único. El establecimiento de un sistema bancario de compensaciones para la biodiversidad genera necesariamente una serie de ventajas para los gobiernos de los países, incluyendo:
- Un marco institucional de “ventanilla única” que amplifica la conservación eficiente mediante una sola transacción simplificada;
- Una nueva fuente de financiamiento para los proyectos de conservación a nivel nacional; y
- El potencial para encaminar las estrategias de conservación hacia prioridades nacionales establecidas, entre otros.
En la actualidad Estados Unidos domina el mercado de créditos de compensaciones mediante un Sistema Bancario para la Conservación de Especies, que cuenta con ventas anuales de entre UD$2.000 Y US$3.400 millones. Canadá, Australia, Nueva Zelanda y varios países europeos también cuentan con sistemas similares.
El Sistema de créditos para compensaciones
El desarrollo de un Mercado de créditos para compensación requiere tres elementos básicos:
- La existencia de regulaciones que exijan compensaciones, creando así una demanda que puede ser cubierta por los bancos de conservación;
- Infraestructura técnica para dar apoyo a las transacciones correspondientes; y
- Disponibilidad de información de referencia sobre biodiversidad en todo el territorio nacional.
El Colombia, la coexistencia de estos tres pilares llevó, en febrero de este año, a la creación del primer Banco de Hábitat de América Latina y el Caribe, una iniciativa financiada por el BID y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN). Este Banco de Hábitat pionero, ubicado en el Departamento de Meta, en Colombia, ha asignado 610 hectáreas al desarrollo de proyectos de restauración y/o conservaciones en compensación por los impactos residuales de algunos proyectos de desarrollo. Se espera que la iniciativa lleve a la restauración de 130 ha de ecosistemas prioritarios de sabanas y bosques y la conservación de otras 475 ha de tierra por al menos 30 años.
Concebido como una iniciativa piloto para demostrar las nuevas formas de compensación en América Latina y el Caribe, el Banco de Hábitat de Colombia ha sentado un precedente fundamental para el desarrollo de mecanismos similares basados en el mercado para la implementación de compensaciones para la biodiversidad en toda la región que busquen un punto de equilibrio entre desarrollo y conservación. Al igual que lo que ocurre con otros instrumentos de conservación, estas iniciativas tienen el potencial de destrabar y amplificar las inversiones en dicha área y de contribuir a cerrar la brecha económica que afecta actualmente a las necesidades de conservación, preservando así nuestros últimos ecosistemas aun robustos.
Raul Sanchez Scaglioni dice
¿El título del gráfico “Cantidad de empresas privadas que no cuentan con políticas de pérdida neta” debería ser “Cantidad de empresas privadas que cuentan con políticas de pérdida neta”?
ESG Communications dice
Gracias por la observación, Raul! Ya se corrigió la entrada.
Raul Sanchez Scaglioni dice
Entiendo que compensaciones en tierras de dominio público serían mas factibles.
En predios privados las acciones de compensación deberían generar ingresos mayores a los esperados por las intervenciones, agropecuarias o de infraestructura de los propietarios.
Maria Jose Carreras dice
Raul, concuerdo contigo en que en predios privados el costo de oportunidad representa un factor determinante de la viabilidad de la implementación de acciones de compensación dentro de las áreas en cuestión. Considero que, en estos casos, el marco regulatorio existente representa un factor crítico para facilitar el desarrollo de este tipo de estrategias y lograr un mayor alcance de las mismas. En USA, por ejemplo, el costo de oportunidad mencionado es bastante bajo considerando que la presencia de especies amenazadas de acuerdo al Endangered Species Act dentro de propiedad privada limita las actividades que se pueden realizar dentro de la misma. Además, el desarrollo de medidas de compensación a través de bancos de hábitat no debería significar necesariamente la conservación estricta y absoluta del área en cuestión, pero si permitir el desarrollo de actividades sostenibles que sean compatibles con los objetivos de conservación propuestos.