Por Suneeta Mittal.
El cuidado previo a la concepción es la prestación de intervenciones de salud médicas, conductuales y sociales a mujeres y parejas antes de que ocurra el embarazo. Su propósito es mejorar la condición de salud de las personas y reducir los factores que contribuyen a resultados deficientes en la salud materno-infantil. Se ha demostrado que dicho cuidado mejora el bienestar de las mujeres y parejas, y que posteriormente mejora los resultados en el embarazo y la salud infantil; sin embargo, es muy escasa la concientización sobre sus grandes beneficios. Aquí explicamos cómo funciona.
Aunque el cuidado previo a la concepción procure principalmente mejorar la salud materno-infantil, brinda beneficios en la salud de adolescentes, mujeres y hombres por derecho propio (y no solamente como posibles progenitores). Por ejemplo, muchas intervenciones nutricionales, ambientales, para la salud mental, como así también las que buscan reducir el consumo de sustancias psicotrópicas y la violencia interpersonal mejoran la salud y el bienestar de niñas y niños, mujeres y parejas, independientemente de sus planes con respecto a tener hijos.
El cuidado previo a la concepción abarca la prestación de una nutrición óptima a adolescentes y progenitores en perspectiva, que incluye exámenes de detección de anemia y diabetes, como así también la gestión correspondiente a tales enfermedades. Quienes ya conocen su condición de diabéticos o tienen un historial familiar de diabetes tienen que planear un embarazo solamente después de lograr un nivel óptimo de glucosa en la sangre. De igual manera, el consumo de ácido fólico antes de la concepción reduce considerablemente el riesgo de tener un bebé con defectos congénitos en el cerebro, la columna vertebral o la médula espinal.
Tanto las mujeres desnutridas, como aquellas con sobrepeso, deben apuntar a un peso óptimo antes del embarazo. A su vez, hacerse pruebas de detección de la disfunción tiroidea y corregir esta antes de planear un embarazo contribuye a reducir los resultados adversos en bebés recién nacidos. De la misma forma, las mujeres, como así también los hombres y sus familiares que fuman, necesitan participar en un programa de tratamiento de la adicción, porque fumar activa o pasivamente puede también afectar adversamente el embarazo.
Se necesita elaborar un detallado historial familiar a fin de identificar factores de riesgo para condiciones genéticas. Mediante el mismo, se detecta cuando las mujeres tienen alta prevalencia de la talasemia (un trastorno de la sangre que puede transmitirse al bebé), problemas de la hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno en la sangre) o anemia de células falciformes.
Al mismo tiempo, la determinación del grupo sanguíneo y factor RH antes de la concepción es útil para administrar la isoinmunización a RH. Durante la gestación, es posible que las mujeres con factor RH negativo desarrollen anticuerpos contra un bebé con factor RH positivo.
Otro factor a tomar en cuenta es la salud ambiental. Para ello se proporciona orientación e información sobre peligros ambientales y protección contra la exposición innecesaria a la radiación en entornos laborales, ambientales y médicos, evitándose el uso innecesario de plaguicidas y también protegiendo a las personas contra la exposición al plomo.
Asimismo, el cuidado previo a la concepción incluye brindar una educación sexual integral y apropiada a cada edad para abordar la igualdad de los sexos, los derechos humanos y las relaciones sexuales. Es importante educar a las parejas sobre las enfermedades de transmisión sexual y el VIH, como así también los exámenes de detección y el tratamiento adecuado para la madre y el futuro hijo.
Por último, el cuidado previo a la concepción también implica evaluar la salud mental y los problemas psicosociales, como así también el asesoramiento, el tratamiento y el control de la depresión en las mujeres que planean un embarazo.
El cuidado previo a la concepción tiene un efecto positivo sobre una gran variedad de resultados relativos a la salud, en términos de reducción de la mortalidad materno-infantil, prevención de embarazos no deseados y complicaciones durante el embarazo y el parto, bebés nacidos muertos, bebés prematuros, bebés nacidos con peso insuficiente, defectos congénitos, infecciones neonatales, transmisión materno-infantil de VIH o enfermedades de transmisión sexual, disminución del riesgo de ciertas formas de cáncer en la infancia, diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular en fases posteriores de la vida.
¿Cuánta información hay disponible en tu país sobre el cuidado previo a la concepción? Comparte con nosotros cuan útil podría ser esto en tu comunidad.
La Dra. Suneeta Mittal, reconocida en el campo de la Obstetricia y la Ginecología, tiene más de 35 años de vasta experiencia. Es una pionera que introdujo la anticoncepción de emergencia en la India, la adaptación de la “Rueda de criterios médicos de elegibilidad” de la Organización Mundial de la Salud y es responsable del desarrollo de un conjunto de normas mínimas para la “Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia” con el Gobierno de la India y UNICEF.
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