La aparición y el crecimiento de las escuelas o bootcamps de programación en toda América Latina y el Caribe (ALC) durante la última década han transformado el sector de la educación superior tradicional al presentar un modelo de formación flexible e innovador para responder a las necesidades de nuestras economías cada vez más digitales. Pero los bootcamps de programación no sólo representan una alternativa educativa para desatar el potencial del capital humano de ALC: también pueden desempeñar un papel central en el impulso de la inclusión, ya que existe una tendencia del mercado a financiar estos cursos de tecnología con Acuerdos de Ingresos Compartidos (AIC) que permiten a los participantes pagar las capacitaciones cuando obtengan un trabajo al graduarse. El uso de este tipo de producto financiero tiene el potencial de aumentar el acceso a la educación de algunos de los hombres y mujeres jóvenes de la región más vulnerables económicamente, así como de dotarles de las habilidades necesarias para mejorar sus oportunidades de trabajo en la economía digital. También puede tener el beneficio añadido de aportar más transparencia y responsabilidad a la industria de los bootcamps, una industria con apenas diez años de existencia, al informar sobre las tasas de empleo de sus graduados, lo que empuja aún más la disrupción hacia esquemas de financiación de pago por resultados.
1. ¿Qué es un AIC o ISA?
Conocido en ALC como “Acuerdos de Ingresos Compartidos” o “Acuerdos de Reparto de Ingresos”, un Acuerdo de Ingresos Compartidos (Income Share Agreements, ISA por sus siglas en inglés) es una estructura financiera en la que un individuo u organización proporciona formación o educación a un receptor que, a cambio, se compromete a devolver un porcentaje de sus ingresos durante un número fijo de años.
2. ¿En qué se diferencian los ISA de los préstamos tradicionales?
Cuando se piden préstamos, la persona debe devolver el saldo principal del préstamo junto con los intereses, mientras que con los ISA la obligación de pago depende totalmente de los ingresos futuros de la persona. En el caso de los ISA como herramienta de financiación para la educación después de la secundaria, el estudiante devuelve una parte de sus ingresos después de la graduación.
3. ¿Cuál es el beneficio añadido de utilizar un ISA?
Los partidarios afirman que los ISA pueden contribuir a mejorar los resultados de la educación al ayudar a los estudiantes de diversos niveles socioeconómicos a obtener financiación, y señalan además que los ISA tienen en cuenta el futuro laboral del estudiante y sus posibilidades económicas. Dado que los ISA están diseñados con umbrales de “ingresos mínimos”, los estudiantes no tienen que empezar a “compartir sus ingresos” (es decir, devolverlos) si no ganan por encima de una determinada cantidad. Esto significa que si los estudiantes no consiguen un empleo rápidamente, no se ven agobiados por las obligaciones financieras; en otras palabras, tienen una protección en casos desfavorables (conocidas como “downside protections” en inglés). Esta característica destaca al considerar el mercado laboral de ALC, donde el desempleo juvenil en 2020 se estimó en un 18% —el doble de la media general—, y la tasa de informalidad de los jóvenes en 2016 se estimó en un 62,4% (10 puntos porcentuales más que la de los adultos que trabajan), lo que implica que la mayoría de los empleos disponibles son precarios, de bajos ingresos y sin protecciones ni derechos para los trabajadores.
4. ¿Cómo podrían los ISA ayudar a atender a las poblaciones vulnerables?
El coste económico de la educación superior suele destacarse como una de las causas de las grandes tasas de deserción de estudiantes en los países de América Latina. Este coste —que puede incluir el pago por adelantado, el reembolso total de los gastos de capital e intereses (independientemente de los resultados del empleo), y/o la denegación de los préstamos en su totalidad sobre la base de un análisis de riesgo crediticio— supone un gran obstáculo en el acceso a ese nivel de educación para las comunidades vulnerables. Gracias a la flexibilidad de las condiciones de reembolso, que se basan en los ingresos realizados tras la graduación, los ISA tienen el potencial de abordar las desigualdades en el acceso a la educación superior, no sólo reduciendo las barreras financieras de entrada a la educación para las poblaciones vulnerables, sino también reduciendo los casos de abandono por motivos económicos.
5. ¿Cómo podrían los ISAs afectar positivamente a la oferta educativa y a las perspectivas de empleo?
Al invertir en los estudiantes a través de los ISA, las instituciones de educación superior están apostando por los futuros ingresos de sus graduados y los reembolsos dependerán de esos resultados; por tanto, las instituciones estarían inclinadas a garantizar que los estudiantes consigan empleos de calidad y bien remunerados al graduarse. Esto podría traducirse en un mayor esfuerzo en los servicios de carrera, orientación e inserción laboral y en los planes de empleo para graduados. Además, podría conducir a una mejor alineación de los intereses de los estudiantes con los de los proveedores de educación y animar a estas instituciones a ser más receptivas a las demandas del mercado laboral y a adaptar su oferta de cursos en consecuencia.
6. ¿Cuáles son los principales componentes de los ISA?
Aunque los términos y condiciones varían según los contratos y deben adaptarse a ellos, los ISA tienen una serie de componentes esenciales comunes:
- Porcentaje de salario que se pagará al graduarse
- Periodo de gracia durante el cual el estudiante no está obligado a realizar pagos
- Ingresos mínimos que deben obtenerse antes de estar obligado a reembolsar por contrato
- Límite máximo de pago que se debe reembolsar con independencia de los ingresos obtenidos
- Número de pagos requeridos que deben realizarse al graduarse
- Ventana de pago para cobrar los pagos requeridos
- Puestos calificados que eximen o exigen compartir un porcentaje de su salario
- Criterios de elegibilidad para orientar mejor los programas
- Cláusulas de desvinculación que permitan abandonar el curso y minimizar la obligación del ISA
- Cláusulas de aplazamiento que permitan solicitar un retraso de las obligaciones del ISA
7. ¿Cuáles son los retos y riesgos asociados a los ISA?
Los ISA siguen sin estar regulados, lo que puede dificultar el cobro de los pagos así como el acceso a inversores dispuestos a aportar el capital necesario para establecer un sistema de ISA. Además, los altos niveles de empleo informal en ALC, especialmente para los jóvenes, exigen encontrar formas innovadoras de controlar, verificar y hacer cumplir los acuerdos contractuales. A nivel macro, dado que los rendimientos de los ISA dependen de los resultados del empleo de los estudiantes al graduarse, el modelo de negocio de los ISA depende en gran medida de la situación económica de los países y de la región en general. La estructura de los ISA está sujeta a problemas de selección adversa (es decir, sólo los estudiantes con determinadas características se autoseleccionan en los ISA) y de riesgo moral (es decir, la protección a la baja de los ISA puede hacer que los estudiantes se esfuercen menos en sus estudios o en la búsqueda de empleo y acepten trabajos peor pagados).
Dada la gran desigualdad en el acceso de las poblaciones de bajos ingresos a la educación superior, (sólo el 10% del percentil de ingresos más bajos tiene acceso frente al 70% del percentil de ingresos más altos) los ISA podrían representar un mecanismo de financiación innovador para posibilitar la educación superior en poblaciones más vulnerables de ALC. Tienen beneficios como la protección en casos desfavorables, el aumento del acceso a la educación, la reducción de las tasas de abandono y la mejora de la adecuación de las habilidades. Además, los cursos de programación proporcionan habilidades tecnológicas muy demandadas y si un mayor número de mujeres se viera atraído por ellas podría contribuir a reducir la brecha de habilidades digitales de género.
No obstante, los ISAs son un producto relativamente nuevo en la región y la experiencia provienen principalmente de su uso en Estados Unidos, así que aún queda mucho por aprender de la introducción de los ISA en ALC. Con el apoyo de BID Lab, el laboratorio de innovación del Grupo BID, Dev.F — solución innovadora a la inclusión educativa con cursos de programación con presencia en varios países de ALC—, se está probando la financiación de cursos de programación para estudiantes a través de ISAs. A su vez, BID Lab está trabajando con Quotanda —entidad especializada en programas de ISA con una tecnología innovadora de ISA-as-a-Service para gestionar la cartera de ISA en nombre de diferentes bootcamps y/o inversores—, para apoyar el primer programa de ISA inclusivo con el fin de incentivar y ampliar el acceso a las oportunidades educativas en tecnología a mujeres y personas de bajos ingresos.
Si quieres conocer más sobre los ISA, bootcamps de programación y EdTechs en general te invitamos a asistir a la Cumbre de Impacto Global que se celebrará el próximo 28-29 de septiembre en la Ciudad de México con HolonIQ y BID Lab. Esta Cumbre se centrará en el futuro de la educación y de los trabajadores, el clima y la sostenibilidad, y la innovación en salud.
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