Las cadenas globales de valor son esenciales para el comercio moderno. La separación del proceso de producción en varias etapas llevadas a cabo en distintos países les permite aumentar su productividad mediante la especialización. Sin embargo, la participación de América Latina y el Caribe en este tipo de cadenas sigue siendo baja (18%) en comparación con Asia (28%) y Europa (34%).
La paradoja de la crisis de la COVID-19, con sus confinamientos y disrupciones a la producción es que, pese a que ha tenido enormes repercusiones adversas en el comercio, también ha proporcionado nuevas oportunidades para que América Latina y el Caribe aumente su participación en las cadenas globales de valor. A medida que las empresas de todo el mundo buscan protegerse de los shocks adversos diversificando su base de proveedores, las empresas que operan en la región podrían beneficiarse de complementar o sustituir a algunos de los proveedores que abastecían a firmas extranjeras antes de la pandemia. La crisis de COVID-19 también podría representar una oportunidad para que la región y sus exportadores aumenten su resiliencia a los shocks mediante la profundización de la integración comercial regional.
La pregunta que surge es ¿qué hace posible una mayor resiliencia y una participación más intensa en las cadenas globales de valor? Para responder a esta pregunta, el capítulo de comercio del Informe Macroeconómico 2021 del BID evalúa el desempeño de los exportadores de la región durante la pandemia COVID-19. Lograr entender las características que subyacen al desempeño de las empresas nos permite extraer implicaciones de políticas que pueden resultar útiles para determinar la recuperación económica de la región.
Durante la pandemia COVID-19, las exportaciones totales disminuyeron drásticamente en la mayoría de los países de la región, así como en la mayoría de sectores y destinos. Las exportaciones no solo disminuyeron (barras azules oscuras y azules claras en el gráfico 1), sino que lo hicieron en relación a la demanda mundial (líneas púrpura y amarilla en el Gráfico 1).
Gráfico 1. Crecimiento de las exportaciones a nivel agregado versus crecimiento de la demanda global
Reasignación geográfica de las importaciones de Estados Unidos: ¿quiénes fueron los más beneficiados?
Tomemos el caso de Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones de la región. Durante la crisis de la COVID-19, las importaciones de Estados Unidos provenientes de la región disminuyeron un 16%, solo superado por China, la cual registró la mayor caída, con una reducción del 18%. Solo Europa, aumentó sus exportaciones a este país (en 2%, véase el Gráfico 2). En términos nominales, cerca de US$56.500 millones (6,1%) del total de las importaciones de Estados Unidos se orientaron hacia nuevos países de origen durante este periodo, casi dos veces la reasignación interregional registrada en “tiempos normales”. Esto podría representar una gran oportunidad para América Latina y el Caribe, cuyas exportaciones de bienes intermedios a Estados Unidos alcanzaron un valor de US$26.000 millones en 2019.
Gráfico 2. Reasignación de importaciones de Estados Unidos por región: ¿quiénes fueron los más beneficiados?
Nota: El panel izquierdo del gráfico muestra el cambio porcentual en las importaciones de Estados Unidos de cada una de las regiones seleccionadas. El panel derecho muestra el cambio en la cuota de mercado de los insumos intermedios importados en Estados Unidos (en puntos porcentuales) desde cada región.
Análisis del crecimiento neto de las exportaciones
¿Cómo puede la región emular a Europa o a Asia (excluyendo a China) y aprovechar mejor la reevaluación que las empresas están haciendo de las cadenas globales de valor a raíz de la pandemia COVID-19? Durante la pandemia, las exportaciones de América Latina y el Caribe disminuyeron en la mayoría de los sectores, pero incluso dentro de dichos sectores algunas empresas exportadoras “crearon comercio”, ya sea porque aumentaron el nivel de sus exportaciones durante los tres primeros trimestres de 2020 en relación con 2019, o porque algunas empresas que no exportaron durante este periodo en 2019 sí lo hicieron en 2020. Al mismo tiempo, algunas empresas “destruyeron comercio” exportando menos o abandonando por completo el mercado de exportación en 2020. En el análisis empírico realizado para este reporte se identificaron cinco características que parecen jugar un rol clave en el desempeño exportador de las empresas durante la pandemia (Cuadro 1).
Cuadro 1. Características de las empresas y su relación con el crecimiento de las exportaciones durante la pandemia COVID-19
Implicaciones de política económica
Aumentar la participación en las cadenas globales de valor puede ayudar a los países a mejorar la productividad y el crecimiento, pero también podría aumentar su vulnerabilidad ante los shocks. Sin embargo, políticas económicas adecuadas pueden aumentar la participación y simultáneamente reducir los riesgos. Algunas políticas específicas que podrían conducir a este objetivo son:
Profundización de las cadenas regionales de valor: El comercio intrarregional se ha visto considerablemente afectado por un complicado entramado de tratados comerciales que carecen de normas coherentes, y de complejas regulaciones que aumentan significativamente los costos de cumplimiento. Un enfoque de abajo hacia arriba que garantice la coherencia de las normas de origen entre los numerosos y diferentes acuerdos, así como la eliminación de las barreras no comerciales impulsarían el comercio intrarregional.
Las pequeñas y medianas empresas como exportadoras (PyMEs): La mayor parte de las exportaciones son llevadas a cabo por un número limitado de grandes empresas, a menudo corporaciones multinacionales. Sin embargo, las cadenas de suministro se han vuelto mucho más fragmentadas y dispersas, con redes cada vez más largas y amplias de pequeñas y medianas empresas, tanto en las fases iniciales como posteriores del proceso. Además, las PyMEs representan una parte importante de la creación y destrucción de comercio, sobre todo debido a que las empresas que comienzan a exportar suelen abandonar pronto el mercado exportador. Podría resultar sumamente beneficioso, diseñar políticas que ayuden a las empresas eficientes a hacer frente a los shocks negativos transitorios, impidiendo así su salida del mercado de exportación. Esto incluiría políticas que reduzcan los costos de regulación para el financiamiento del comercio.
Resiliencia de la red de exportadores: Disponer de una sólida red de proveedores mejora el desempeño de las empresas exportadoras. Es fundamental implementar políticas que mejoren la capacidad de las empresas de conectar con nuevos proveedores y clientes. Las redes virtuales que ayudan a las PyMEs a conectarse con los mercados internacionales son una herramienta importante. Un ejemplo es ConnectAmericas, una red virtual creada por el BID, con el apoyo de Google, DHL, Visa y Alibaba, que trata de promover el comercio internacional y la inversión de empresas de todos los tamaños en las Américas.
La pandemia COVID-19, con todas sus tragedias y perturbaciones, podría convertirse en una importante oportunidad para América Latina y el Caribe a medida que los mercados extranjeros modifican sus estrategias de suministro. Políticas públicas que hoy apoyen a las empresas de la región a conectarse con el mercado internacional, a fomentar el crédito para el comercio y a evitar la pérdida de contactos con clientes y proveedores, pueden ser mucho más efectivas en facilitar que las empresas aprovechen estas oportunidades que esfuerzos similares en tiempos normales. Los tiempos turbulentos pueden generar grandes beneficios cuando se realizan esfuerzos tempranos y constantes para promover la participación de las empresas en las cadenas globales de valor.
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