Banco Interamericano de Desarrollo
facebook
twitter
youtube
linkedin
instagram
Abierto al públicoBeyond BordersCaribbean Development TrendsCiudades SosteniblesEnergía para el FuturoEnfoque EducaciónFactor TrabajoGente SaludableGestión fiscalGobernarteIdeas MatterIdeas que CuentanIdeaçãoImpactoIndustrias CreativasLa Maleta AbiertaMoviliblogMás Allá de las FronterasNegocios SosteniblesPrimeros PasosPuntos sobre la iSeguridad CiudadanaSostenibilidadVolvamos a la fuente¿Y si hablamos de igualdad?Inicio
Administración pública Agua y saneamiento Ciencia, tecnología e innovación Comercio e integración regional Conocimeinto Abierto Desarrollo infantil temprano Desarrollo urbano y vivienda Educación Energía Género y diversidad Impacto Industrias Creativas Medio ambiente, cambio climático y Salvaguardias Política y gestión fiscal Salud Sin Miedos Trabajo y pensiones
  • Skip to main content
  • Skip to secondary menu
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer

Ideas que Cuentan

  • INICIO
  • CATEGORIAS
    • Economía del comportamiento
    • Macroeconomía y Finanzas
    • Microeconomía y competitividad
    • Medio ambiente y cambio climático
    • Políticas e Instituciones
    • Temas sociales
  • autores
  • Inglés

La mina de oro de la diáspora

July 1, 2015 by Departamento de Investigación Deja un comentario


English

Muchos países tienen diásporas de importancia, pero esto no es algo de lo que suelen estar orgullosos. Después de todo, la gente no tiende a salir de un país exitoso, de modo que la diáspora suele recordar los momentos negros de una nación.

Para citar el ejemplo de sólo tres países, en 2010 más del 10% de la población nativa de El Salvador, Nicaragua y Cuba vivía en el exterior. Y esta cifra no toma en cuenta a sus descendientes. La mayor parte de esta emigración se produjo durante guerras civiles o revoluciones. En otras naciones, la emigración masiva tuvo lugar dentro de un contexto de cambio político, como en Europa cuando colapsó el comunismo.

La relación entre las diásporas y sus patrias con frecuencia abarca una amplia gama de sentimientos, entre ellos, la desconfianza, el resentimiento, la envidia y la enemistad. En términos coloquiales, cuando se habla de una ola de emigración, se dice que fue un período en que un país “perdió” una cierta proporción de su población.

No obstante, quienes dejan un país no desaparecen. Continúan estando vivos y socialmente activos. En consecuencia, se pueden convertir en un activo valioso no sólo para su nación de destino sino también para su país de origen.
Una conexión importante son las remesas, que suman alrededor de US$500 mil millones anuales a nivel mundial. Los mayores beneficiarios son India, México y Las Filipinas. En países como Armenia, El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, Kirguistán, Lesoto, Moldava, Nepal y Tayikistán, las remesas de los expatriados equivalen a más de un sexto del ingreso nacional – una cantidad que suele superar a las exportaciones. Y, como lo ha subrayado Dilip Ratha, del Banco Mundial, este dinero puede hacer mucho bien.

Pero el potencial económico de una diáspora va mucho más allá de las remesas. Según lo ha documentado el historiador Philip Curtin, desde los comienzos de la vida urbana, hace milenios, el comercio típicamente ha involucrado a redes de comerciantes de la misma etnia que viven entre extranjeros. Los griegos, los fenicios, los comerciantes trans-saharianos, la Liga Hanseática, los judíos, los armenios, la diáspora china, las compañías de las Indias Orientales de los holandeses y los británicos, organizaron gran parte del comercio mundial a través de dichas redes. Si bien estos comerciantes extranjeros a veces fueron poderosos en términos políticos en sus países de acogida, también con frecuencia fueron débiles y objeto de discriminación.

El economista Avner Greif sostiene que la durabilidad y resiliencia de las redes co-étnicas a través de la historia obedecen a su capacidad de cumplir contratos a larga distancia dentro de marcos institucionales que no podían hacerlo de manera confiable. A dichas redes les era posible establecer confianza entre exportadores e importadores porque podían castigar un comportamiento oportunista. En una comunidad muy integrada, los costos en términos de reputación y otras formas de castigos sociales trascienden la geografía: no pagar los productos puede conllevar la imposibilidad de casar bien a los hijos.
Las instituciones jurídicas han evolucionado desde entonces para facilitar el comercio impersonal. Ya no es necesario que importadores y exportadores se conozcan, puesto que pueden suscribir contratos cuyo incumplimiento queda en manos de la justicia.

Sin embargo, es muy posible que el impacto de las redes co-étnicas continúe siendo tan importante como siempre. Como lo han demostrado Hillel Rapoport, de la Escuela de Economía de París, y sus coautores, controlando otros condicionantes del comercio, los países desarrollan mayores vínculos comerciales y realizan más inversiones en las naciones de donde son originarias sus diásporas. Rapoport también demuestra, en otro estudio que realizó recientemente con Dany Bahar, que los países se vuelven buenos en la fabricación de productos que se hacen bien en los países de donde provienen sus migrantes.

En mi opinión, estos resultados son consecuencia del conocimiento tácito o know-how. Para hacer cosas, es necesario saber cómo hacerlas, y este know-how es mayormente inconsciente. Al fin y al cabo, casi todos sabemos andar en bicicleta, pero en realidad no estamos conscientes de lo que nuestro cerebro hace para que lo logremos, ni de cómo desarrolla esa habilidad a través de la práctica.
Este know-how cambia de ubicación geográfica al trasladarse con el cerebro de quienes lo poseen y es transferido a terceros en los sitios de trabajo. Ésta es la razón por la cual las gastronomías étnicas no se difunden a través de libros de cocina, sino de las diásporas. Y puede que también sea la razón de que las economías donde los grupos de migrantes son más diversos obtienen mejores resultados. Además, los migrantes que regresan a sus países de origen suelen constituir una importante fuente de nuevas habilidades para un país. Ljubica Nedelkoska, en un trabajo en curso realizado en el Center for International Development de la Universidad de Harvard, ha descubierto que los salarios de los albanos que nunca dejaron su patria tienden a aumentar cuando los migrantes regresan.
Las pruebas de que las diásporas son importantes están en todas partes, si uno se da la molestia de buscarlas. Franschhoek (Rincón Francés en Afrikaans) es un hermoso valle cerca de Ciudad del Cabo, donde se asentaron hugonotes a fines del siglo XVII. Es por esto que hasta hoy ahí se produce vino.
De manera similar, Joinville es una ciudad ubicada al sur de Brasil donde a fines del siglo XIX se asentó un grupo de alemanes sin mayor educación. Pero debido a los vínculos culturales que ellos y sus descendientes mantienen con su madre patria desde hace más de 120 años, la ciudad hoy día sobresale en la manufactura avanzada de productos que no habían sido inventados cuando llegaron los migrantes. En Marruecos existe un sinnúmero de centros de llamadas en francés que obtienen sus contratos a través de algún primo en París.
La industrialización del Asia Oriental utilizó los vínculos que pre-existían entre distintas diásporas chinas. Las industrias de alta tecnología de la India, en gran medida fueron creadas por migrantes que regresaron y están profundamente conectadas con su diáspora. Israel es un estado creado por su diáspora, y su floreciente sector de alta tecnología también se ha beneficiado de los vínculos mantenidos con las comunidades judías del mundo. En contraste, aunque muchos países latinoamericanos tienen importantes diásporas en el extranjero, en pocos se han producido historias de éxito semejantes.
La diáspora de un país, así como las diásporas que un país acoge, pueden ser un gran activo para su desarrollo. Las diásporas no son gusanos, para emplear el término con que Fidel Castro se refiere a los cubanos que viven en el exterior. Son un canal a través del cual puede fluir no sólo dinero, sino también una gran cantidad de conocimiento tácito, además de ser una fuente potencial de oportunidades para el comercio, la inversión, la innovación y la creación de redes profesionales.
Pero la magia económica de una diáspora sólo puede funcionar si el país anfitrión la tolera y el país de origen la aprecia. Los gobiernos deberían desarrollar estrategias para sus diásporas que aprovechen los sentimientos naturales de identidad y afecto, y así cultivar esta red social como fuente poderosa de progreso económico.

Por @ricardo_hausman

Traducción de Ana María Velasco

Publicado en Project Syndicate


Archivado Bajo:Temas sociales Etiquetado con:#diásporas, #migracion

Departamento de Investigación

Reader Interactions

Leave a Reply Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Primary Sidebar

SÍGUENOS

Suscríbete

Búsqueda

Artículos relacionados

  • Comercio exterior: ganadores y perdedores en el Norte y el Sur
  • Cuando los seguros para las pequeñas empresas proporcionan amplios beneficios para la sociedad
  • Cambio climático, migración y los mercados urbanos de vivienda y empleo
  • La ardua tarea de las políticas públicas en América Latina y el Caribe: una revisión de la agenda comercial
  • ¿Qué factores impulsan la migración rural en América Latina y el Caribe?

Acerca de este blog

El blog del Departamento de Investigación del BID comparte ideas que cuentan para las políticas públicas y el desarrollo en América Latina y el Caribe.

Footer

Banco Interamericano de Desarrollo
facebook
twitter
youtube
youtube
youtube

    Blogs escritos por empleados del BID:

    Copyright © Banco Interamericano de Desarrollo ("BID"). Este trabajo está disponible bajo los términos de una licencia Creative Commons IGO 3.0 Reconocimiento-No comercial-Sin Obras Derivadas. (CC-IGO 3.0 BY-NC-ND) y pueden reproducirse con la debida atribución al BID y para cualquier uso no comercial. No se permite ningún trabajo derivado. Cualquier disputa relacionada con el uso de las obras del BID que no se pueda resolver de manera amistosa se someterá a arbitraje de conformidad con el reglamento de la CNUDMI. El uso del nombre del BID para cualquier otro propósito que no sea la atribución, y el uso del logotipo del BID estarán sujetos a un acuerdo de licencia escrito por separado entre el BID y el usuario y no está autorizado como parte de esta licencia CC-IGO. Tenga en cuenta que el enlace proporcionado anteriormente incluye términos y condiciones adicionales de la licencia.


    Blogs escritos por autores externos:

    Para preguntas relacionadas con los derechos de autor para autores que no son empleados del BID, por favor complete el formulario de contacto de este blog.

    Las opiniones expresadas en este blog son las de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones del BID, su Directorio Ejecutivo o los países que representan.

    Atribución: además de otorgar la atribución al respectivo autor y propietario de los derechos de autor, según proceda, le agradeceríamos que incluyera un enlace que remita al sitio web de los blogs del BID.



    Política de privacidad

    Copyright © 2025 · Magazine Pro on Genesis Framework · WordPress · Log in

    Banco Interamericano de Desarrollo

    Aviso Legal

    Las opiniones expresadas en estos blogs son las de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones del Banco Interamericano de Desarrollo, sus directivas, la Asamblea de Gobernadores o sus países miembros.

    facebook
    twitter
    youtube
    En este sitio web se utilizan cookies para optimizar la funcionalidad y brindar la mejor experiencia posible. Si continúa visitando otras páginas, se instalarán cookies en su navegador.
    Para obtener más información al respecto, haga clic aquí.
    x
    Manage consent

    Privacy Overview

    This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
    Necessary
    Always Enabled
    Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
    Non-necessary
    Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
    SAVE & ACCEPT