América Latina y el Caribe ha logrado avances importantes en el incremento del acceso a energía moderna en la región, con la meta de llegar a la cobertura universal al 2030, o antes. Al 2019, el 97.1% de la población cuenta con acceso a energía eléctrica y el 88% a energía y tecnologías limpias para cocinar. No obstante, aún existen desafíos dado que la ultima milla por electrificar es la mas difícil: comunidades aisladas, de baja densidad, y difícil acceso, y donde el consumo de energía es todavía incipiente.
En el caso particular de Panamá, los indicadores de acceso a energía muestran que a 2019, el 93% de la población contaba con acceso a energía eléctrica y el 93.7% con acceso a energía y tecnologías limpias para cocinar. A pesar de estos altos niveles, existen diferencias marcadas entre el acceso a electricidad en las zonas rurales con 81% y las zonas urbanas 99.6%.
Más de 93 mil familias panameñas aún viven sin acceso a electricidad y alrededor de 66 mil hogares panameños utilizan estufas de fuego abierto principalmente a base de leña. Esto afecta sus posibilidades de alcanzar una vida digna y de bienestar, con educación, interconectividad, salud y desarrollo económico. Estas diferencias se acentúan significativamente en las comunidades indígenas que cuentan el menor acceso a los servicios energéticos en todo el país.
Diversos análisis y experiencias demuestran como el acceso a la energía es un eje transversal para el desarrollo de las comunidades. Proveer servicios energéticos a la población mejora el acceso a la educación, aumenta el tiempo disponible para nuevas actividades, aporta a la creación de procesos productivos, reduce el uso de combustibles sólidos y por consiguiente las emisiones de contaminantes locales y de CO2.
Además, permite mejorar los servicios de salud, como, por ejemplo: el almacenamiento refrigerado de vacunas, entre otros impactos. Se debe destacar que los efectos de no contar con acceso a energía no son equitativos, siendo las mujeres las más afectadas. Debido a esto es necesario integrar en los programas, para facilitar el acceso a servicios energéticos, actividades y políticas que apoyen a mejorar la equidad de género en la población beneficiada.
¿Cómo la innovación puede contribuir para lograr la meta de acceso universal?
La innovación es una oportunidad para lograr la meta de acceso universal al 2030 mediante el uso de nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevos modelos de gestión y la creación de soluciones multisectoriales. Por ejemplo, la implementación de servicios energéticos descentralizados es cada vez más viable y permite la sostenibilidad técnica y ambiental de estas soluciones. Microrredes solares o soluciones energéticas domiciliarias mediante el uso de paneles fotovoltaicos y baterías se presentan como alternativas más atractivas frente a la extensión de redes o la instalación de generadores a diésel o gasolina.
Por otro lado, la integración de estas soluciones con tecnologías de comunicación e información abren la posibilidad para mejorar la gestión de los sistemas, desarrollar facilidades de pago, e incrementar el acceso de las comunidades a información y telecomunicaciones. Asimismo, la incorporación de las comunidades en el proceso de desarrollo es esencial para implementar soluciones que se adapten a sus necesidades y provean de beneficios de manera sostenible. La innovación puede apoyar en todas estas aristas del desarrollo de proyectos de acceso a energía.
El acceso universal a la energía es uno de los pilares fundamentales dentro de la visión y el trabajo del BID, apoyando a los países en la elaboración e implementación de programas de acceso a energía, en el desarrollo de políticas públicas, diálogos sectoriales con actores del
sector, comunicación de experiencias en la región y otras actividades que fomenten su progreso.
Concurso de Innovación Abierta para el Acceso a la Energía en Panamá
El BID en conjunto con la Secretaría Nacional de Energía (SNE) de Panamá han organizado el Concurso de Innovación Abierta para el Acceso a la Energía en Panamá. El concurso tiene el propósito de identificar soluciones innovadoras que apoyen a alcanzar el objetivo de acceso universal a la energía en el 2030. Estas soluciones estarán orientas principalmente a zonas aisladas y comunidades de bajos recursos y tomarán en cuenta su impacto transversal en el desarrollo social y económico de estas zonas de una manera sostenible.
Del 14 de septiembre al 17 de octubre, estará abierta la convocatoria que busca identificar y apoyar a equipos que hayan desarrollado y probado prototipos y soluciones energéticas que faciliten el acceso a electricidad y cocción moderna, aportando al desafío de acceso universal a la energía en Panamá. Los equipos provenientes de cualquier país miembro del BID podrán participar.
Al cierre de la convocatoria un grupo de evaluadores seleccionará entre 12 propuestas finalistas quienes tendrán la oportunidad de participar de un Bootcamp virtual, que les permitirá fortalecer sus iniciativas, interactuar con especialistas y tomadores de decisiones relevantes. Luego estos equipos participarán en un evento virtual en donde presentarán sus iniciativas y un jurado calificador seleccionará las 4 propuestas ganadoras, quienes serán premiadas y tendrán acceso a asesoría, redes y oportunidades de apoyo para la implementación de sus prototipos en comunidades desconectadas de Panamá.
Para conocer más información del concurso, incluyendo las bases para participar, te invitamos a ingresar en la plataforma www.innovarparaconectar.com
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