Para navegar exitosamente las complejas aguas de la inclusión de las personas con discapacidad (PcD), hace falta equiparse con las herramientas correctas. Para lograr ese objetivo, el BID desarrolló dos publicaciones que aspiran a contribuir a todas las empresas proveedoras de servicios de infraestructura y energía para que puedan avanzar en una agenda de mayor inclusión de personas con discapacidad.
Para empezar, es fundamentar establecer qué es y qué no es la discapacidad. El viejo paradigma partía de una visión rehabilitadora, mientras que el nuevo modelo social, que el mundo acepta hoy, establece que la discapacidad es una condición provocada por barreras del entorno y las actitudes que evitan la participación plena y efectiva en la sociedad de las personas.
No es una enfermedad y, sobre todo, no es una condición exclusiva de la persona. Nos compete a todos la tarea de eliminar las diferentes barreras barreras. Muchas de estas barreras están en la infraestructura que no responde a los estándares de accesibilidad. Latinoamérica tiene una deuda histórica en esta materia.
A pesar de que los países de la región cuentan con legislación nacional que promueve los derechos de personas con discapacidad, aún falta mucho por hacer en cuanto al desarrollo y cumplimiento de normas, especialmente en lo relacionado a la accesibilidad física, y la construcción de infraestructura.
Diseño universal y ajustes razonables
En ese marco, bajo los Principios del Diseño Universal y ajustes razonables, es que se estructuran las propuestas de las guías de accesibilidad e inclusión. El objetivo principal es reducir la segregación en espacios al mínimo, asegurando la accesibilidad para el máximo número de personas ¿Cuánto implica reducir al mínimo? La experiencia evidencia que siempre se puede hacer algo más, y esto ha dado como resultado en los últimos años avances en materia de accesibilidad e inclusión.
Al mismo tiempo, ha puesto de manifiesto la extraordinaria creatividad humana. ¿Cómo hacemos para incentivar esta creatividad? En primer lugar: “nada sobre nosotros, sin nosotros”. Este lema se refiere a que ninguna decisión o política sobre accesibilidad o inclusión debe realizarse sin la participación directa de personas con discapacidad en las mesas de discusión. En segundo lugar: datos. Ampliar los mecanismos de captura y procesamiento para generar más y mejores datos y, fundamentalmente, abrir su uso a la comunidad.
Es a partir de estas premisas que el BID desarrolló y pone a disposición dos documentos para guiar la inclusión de personas con discapacidad en los proyectos de infraestructura y energía. Ambas publicaciones toman en cuenta la experiencia internacional, proporcionan recomendaciones, y ayudan al lector con ejemplos de cómo poder replicar esas prácticas.
Accesibilidad a servicios de Agua y Saneamiento, Energía y Transporte
La primera nota técnica desarrollada por el BID, Accesibilidad a Servicios de Agua y Saneamiento, Energía y Transporte, recopila investigaciones y estudios de caso sobre las barreras físicas, sociales y comunicacionales que enfrentan las personas con discapacidad en el acceso a servicios públicos. Asimismo, ofrece un diagnóstico de accesibilidad por tipo de barrera (arquitectónica, urbanística, comunicación y electrónica) para los servicios de agua y saneamiento, energía y trasporte.
La nota técnica presenta oportunidades de mejora y lineamientos que se pueden implementar para eliminar -o reducir- las barreras de acceso a los servicios públicos y brinda ejemplos de buenas prácticas de accesibilidad a los servicios públicos de personas con discapacidad. Descárgala aquí.

Guía de servicio inclusivo para personas con discapacidad en el sector de infraestructura
La segunda publicación, Guía de servicio inclusivo para personas con discapacidad en el sector de infraestructura consiste en una herramienta práctica que indica paso a paso cómo una empresa puede transformarse para ofertar un servicio inclusivo a sus clientes, independientemente de sus condiciones. Dirigida a todas las empresas que de alguna manera interactúa con un cliente: distribuidoras de electricidad, puntos de pago de agua, estaciones de autobuses o metros.
La guía es una invitación a promover y facilitar la inclusión de todas las personas. Tiene por objeto contribuir al logro de la meta planteada mediante la presentación de pautas básicas, buenas prácticas y ejemplos internacionales que permiten mejorar la calidad de los servicios mediante la realización gradual de ajustes razonables que cualquier organización puede implementar. Dichos ajustes suponen sencillas pero significativas transformaciones de las políticas corporativas y de los procesos de atención al cliente en sus diferentes canales: el presencial, el telefónico y el virtual. La guía estará disponible próximamente.
Los invitamos a conocer más sobre como su país y organización pueden hacer más para avanzar en esta importante agenda de acceso y servicios de infraestructura más inclusivos para personas con discapacidad.
Estas dos publicaciones son el resultado del esfuerzo del sector en transversalizar la inclusión de personas con discapacidad en todos los sectores de la región, y en especial en el de infraestructura y energía. Los motivamos a apoyar el desarrollo en la región a través de la inclusión.
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