¿Qué es una escuela efectiva? ¿Cómo se explica que algunas escuelas tengan mejor desempeño que otras?
El Ministerio de Educación de Jamaica solicitó un Estudio de Efectividad Escolar mediante una cooperación técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo para responder a estas preguntas.
El estudio definió ocho factores, en línea con estudios internacionales, que demuestran que la conducta y el rendimiento de los alumnos están estrechamente relacionados. El gobierno utilizó estas conclusiones para desarrollar instrumentos prácticos con el fin de mejorar las escuelas del país, centrándose especialmente en el liderazgo escolar.
“Históricamente, los directores eran ascendidos sobre la base de su trayectoria de buena docencia y no estaban necesariamente preparados para ser buenos líderes”, explicaba el doctor Maurice Smith, Director del National College for Educational Leadership (NCEL), de Jamaica.
Un buen maestro no es necesariamente un buen director
“No todos los buenos maestros son buenos directores”, afirma Talbert Weir, Director del Instituto Donald Quarrie, de Kingston. Weir señaló que algunos directores permanecen en su oficina y se centran en el trabajo administrativo. Sin embargo, para hacer bien su trabajo, hay que ser “práctico”, y visitar las instalaciones de la escuela, hablar con los alumnos, observar a los profesores y comprometer a los padres y madres.
Éstas son algunas de las destrezas que el Sr. Weir perfeccionó en el Programa de Formación de Directores Efectivos, del NCEL. El NCEL incorporó los resultados del Estudio de Efectividad Escolar en el programa, en módulos como Planificación Escolar y Gestión de Datos, Liderazgo Educativo de Calidad, Roles y Responsabilidades de un Director y Gestión de Recursos Financieros y Humanos.
El Sr. Weir es uno de más de 600 directores que han sido formados desde marzo de 2012 para mejorar el liderazgo en las escuelas. “El programa es muy práctico”, explicó. “Estoy utilizando lecciones aprendidas en los módulos que seguí durante la formación.”
Un enfoque práctico
Cuando el Sr. Weir llegó al Instituto Donald Quarrie hace un año, se encontró con diversos problemas. Los alumnos y los profesores llegaban siempre tarde, la administración era deficiente, los alumnos se peleaban dentro y fuera de la escuela y muchos estudiantes tenían habilidades académicas deficientes. Las tiendas locales prohibían la entrada a los alumnos y había una brecha entre la comunidad y la escuela.
El Sr. Weir apreció la formación del NCEL porque “contribuyó en gran medida a desarrollar un programa de transformación de la escuela.” Esto concuerda con el programa más amplio de Transformación del Sistema Educativo del Ministerio de Educación. El sistema educativo en Jamaica históricamente era gestionado centralmente por el ministerio, pero el programa de transformación creó diferentes agencias, como el NCEL, para gestionar las funciones técnicas, y otorgó mayor responsabilidad a las regiones y escuelas adoptando un enfoque más práctico.
El Sr. Weir aplicó los elementos de la efectividad escolar, que aprendió a través de la formación del NCEL, para transformar el Instituto Donald Quarrie en una escuela más segura donde “todos están motivados para dar lo mejor de sí mismos.”
Ocho factores para una escuela efectiva
¿Cómo lo consiguió? En primer lugar, estableció objetivos y aspiraciones claras y centradas. El Estudio de Efectividad Escolar encontró que todas las escuelas efectivas tenían un Plan de Mejora Escolar como un ingrediente clave compartido por todas las escuelas efectivas. El Sr. Weir trabajó con los profesores, los alumnos y la junta escolar para desarrollar su Plan.
Datos de las inspecciones escolares y el Ministerio revelaron que sólo un pequeño porcentaje de los alumnos del Instituto Donald Quarrie se inscribían para los exámenes regionales que les permitirían matricularse en la universidad. El equipo decidió establecer un objetivo en su Plan para aumentar el número de esos alumnos hasta el 50%. Para convertir este objetivo en una realidad, el Sr. Weir introdujo importantes cambios.
Creó un entorno favorable para el aprendizaje contratando a dos especialistas en lectura y a un especialista en alfabetización a tiempo completo para contribuir a mejorar las bajas capacidades de los alumnos en lectura y comprensión de lectura.
El Sr. Weir también introdujo nuevas reglas en materia de uniformes, conducta y puntualidad y esto trajo consigo una mayor disciplina y una percepción pública más positiva de los alumnos en la comunidad, lo cual produjo una participación mayor de las familias y la comunidad. Varias empresas locales donaron materiales y computadores para modernizar la biblioteca y los alumnos están utilizando los nuevos computadores para estudiar para los exámenes regionales, empezando en el noveno curso y para darles más tiempo para prepararse.
El Sr. Weir alienta a los profesores a monitorear con frecuencia el aprendizaje y la enseñanza de los alumnos, utilizando datos de las pruebas para modelar sus estrategias docentes con el fin de adecuarse mejor a las necesidades de los alumnos. Los jefes de departamento revisaron los programas para satisfacer diferentes necesidades de aprendizaje y experiencias de los alumnos, ellos trabajaran con los profesores con el fin de organizar las lecciones más eficientemente, generando así altos niveles de colaboración y comunicación, sobre todo entre los profesores. El Sr. Weir visita las clases para evaluar a los profesores y utiliza esa información para determinar un desarrollo profesional focalizado de los profesores para ayudarles a mejorar sus habilidades.
A lo largo de este proceso, el Sr. Weir ha demostrado un fuerte liderazgo. Dedica tiempo a estar en las aulas y a hablar con los alumnos, haciendo visible su presencia. También ha hecho un buen uso de los recursos limitados, ya que ha pedido al personal y a los alumnos del departamento de ingeniería que adapten un edificio antiguo para convertirlo en laboratorio de cosmetología, y ha aprovechado los conocimientos de albañilería de los hombres que cuidan el instituto para transformar un aula no utilizada en un laboratorio audiovisual.
El estudio de efectividad escolar del BID ayudó al Ministerio de Educación a definir con mayor precisión los ingredientes esenciales para una escuela efectiva en el contexto de Jamaica. El NCEL luego incorporó aquellos ingredientes en su programa de formación y se desarrolló un Manual para la Efectividad Escolar (solo en ingles) con el fin de compartir las conclusiones del estudio y proporcionar a líderes de las escuelas jamaiquinas como el Sr. Weir, con información, estrategias y recursos para contribuir a mejorar sus escuelas. El pasado 25 de febrero, el BID le entregó al ministerio 2.000 copias del Estudio de Efectividad Escolar y 3.500 del manual que serán distribuidas a todos los directores y utilizadas por el NCEL. Para revisar un artículo de la prensa local sobre la entrega, puede hacer clic aquí (solo en español).
¡Un enfoque práctico ha transformado las investigaciones en resultados!
Esta entrada de blog fue originalmente publicada en el Blog de Desarrollo con Impacto Efectivo del Banco Interamericano de Desarrollo.
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