Los concursos de música son muy frecuentes. En ocasiones, ofrecen miles de dólares en premios, contratos de grabación, y a veces, hasta un debut en el Carnegie Hall. Pero sólo un participante ganará y los sueños de los demás se irán diluyendo, como el dinero invertido en participar al ser eliminados muchas veces, en la primera ronda. Cuando decidimos crear una orquesta de guitarras en Paraguay, teníamos que encontrar un filtro, porque nuestro presupuesto sólo alcanzaría para integrar a 20 jóvenes. Y a pesar de sus limitaciones, apelamos a la figura del concurso, pero utilizando la plataforma YouTube.
Dirijo Pu Rory: así se llama nuestra orquesta de guitarras (“sonidos festivos” en el idioma guaraní). Concursaron 76 jóvenes provenientes de 27 ciudades del país, 40 varones y 36 mujeres. Desde mi experiencia trabajando con ellos me di cuenta que la guitarra, instrumento que antes estaba reservado exclusivamente para los hombres, hoy es tocada por muchas mujeres casi en iguales cantidades. En Pu Rory, las mujeres y los hombres comparten responsabilidades en igualdad de condiciones y ¡en igualdad de número!
Esta experiencia nos muestra talento innato en muchos casos, pero definitivamente en todos, dedicación. No se domina un instrumento sin la perseverancia que permita que la perfección se haga costumbre. La música de conjunto o de cámara enseña muchas cosas que podríamos poner en práctica en la vida diaria. Habilidades blandas que son tan importantes como las académicas para que los jóvenes sean exitosos en el futuro:
- Reconocer el propio lugar para, desde la autoestima y el reconocimiento de la importancia de nuestro rol, aportar al conjunto.
- Aprender a ver y reconocer al otro para poder “resonar” con él, en perfecta sintonía.
- Saber discernir entre cuándo hablar y cuándo escuchar, ya que la música de conjunto se trata fundamentalmente de respetar los espacios de cada uno.
- Aprender a ubicarse, de modo a nunca sonar más fuerte que el que está llevando la voz cantante, sino saber acompañar cuando es el turno del otro de ser escuchado.
- La empatía que permite no tomar un tiempo más rápido que el que la mayoría pueda seguir, para que el conjunto suene de la mejor manera posible.
- La solidaridad que permite ser un trabajador de equipo, aportando a la brillantez del todo.
- La disciplina que permite aprender las partes individuales, para que cada ensayo fluya y se pueda alcanzar el objetivo.
- La humildad para saber reconocer lo que a uno le falta, y la ambición para seguir creciendo.
Para funcionar en este pequeño universo que es una orquesta, es necesario saber que hay una estructura vertical que respetar por la jerarquía de quienes la dirigen, y otra horizontal en la paridad con los colegas que integran el grupo, donde todos son iguales ante la música, sin distinción alguna.
Justo para aportar más contenido y fortalecer esas habilidades blandas, transversales a todo proceso de aprendizaje, el Ministerio de Educación de Paraguay junto con la Fundación Scholas Occurrentes, con el apoyo del BID, están trabajando para brindar horas adicionales dentro de la jornada escolar y utilizar parte de esas horas en actividades artísticas y musicales. Este proyecto, abre la oportunidad de cultivar valores que los chicos y chicas se llevarán consigo y trasladarán a todos los ámbitos de su vida diaria. Dentro de ese gran programa, este fin de semana se realizará un evento donde serán los propios chicos, junto a emprendedores y empresarios, quienes se aventurarán a presentar soluciones a los problemas que viven día a día en sus comunidades.
También la alianza entre el Berklee College of Music del que soy profesora y el BID, busca formar a docentes y dar la oportunidad a jóvenes latinoamericanos de explorar la música latinoamericana y el currículo de Berklee en su propio país. Esto con el objetivo de ofrecerles herramientas que potencien sus conocimientos y fomenten la evolución de los programas musicales en la región.
Con estas iniciativas no sólo se busca impulsar el pensamiento creativo, sino también el trabajo en equipo y el reconocimiento de los otros y del contexto para aportar soluciones al conjunto. Todas estas herramientas valiosas a lo largo de la vida.
Tan sólo nos distancia de poder replicar estas experiencias en todo un país, que haya una guitarra o instrumentos al alcance, y profesores capacitados para trabajar con ellos, y así poder llevar las enseñanzas de la orquesta a la vida.
Autor de la entrada: Berta Rojas, guitarrista mundialmente conocida y nominada tres veces a los premios Latin Grammy, comprometida a promover y difundir la guitarra clásica. Con particular enfoque en promover la música de su país, Paraguay, así como la música latinoamericana en general, y su apoyo continuo para las carreras de guitarristas jóvenes y futuros músicos.
justo Pastor rojas benitez dice
Extrairdinario aporte cultural de una pleyade guitarristas escogidos por entendidos en la materia
Con proyeccion a un Futuro posiblemnte m ejor,,que el estar “oculto” en lejanas AREAS sin ninguna posibilidad de trascender
Brillante IDEA de brillante PYA
APLAUSOS de un nacionalista