¡Necesitamos apoyar a nuestros docentes, ahora más que nunca! El inicio de la pandemia por el COVID-19 y el cierre de la mayoría de las escuelas en América latina y el Caribe, hicieron que, de un momento a otros, los docentes tuvieran que adaptar los contenidos educativos y sus métodos de instrucción y pasar a una modo de enseñanza remota para la cual no estaban preparados.
Los Ministerios de Educación de la región han hecho grandes esfuerzos para diseñar y habilitar diversos contenidos educativos para mantener la enseñanza a distancia, e implementaron diferentes formas para comunicarse y apoyar a los docentes durante los cierres de las escuelas. Sin embargo, al entrar en una nueva etapa en donde algunas escuelas empiezan a reabrir, ya sea ofreciendo un modelo de educación hibrida o clases 100% presenciales, se hace indispensable que los sistemas educativos le den el mayor apoyo posible a los docentes para que desarrollen practicas pedagógicas adecuadas para cada modalidad (presencial, virtual, o hibrida) y efectivas para desarrollar los aprendizajes y las habilidades socioemocionales y académicas de todos sus estudiantes.
Es el estudio Profesores a Prueba analizamos uno de los instrumentos fundamentales para apoyar el desarrollo profesional de los maestros y por lo tanto, para mejorar la efectividad de la enseñanza: la evaluación docente. Si bien este tema podría parecer relativamente menos importante o de menos prioridad en estos tiempos de pandemia, un sistema de evaluación que produce información valida y confiable y en el que se usen adecuadamente los resultados, puede ayudar a los maestros a desarrollar las habilidades que estos necesitan en estos momentos y mejorar la calidad docente.
Precisamente, encontramos que una de las 5 claves para tener una evaluación docente exitosa consiste en usar efectivamente los resultados de la evaluación para mejorar la enseñanza y la composición del cuerpo docente. Los resultados que surjan de las evaluaciones pueden ser utilizados en la toma de decisiones laborales y de formación continua de los maestros. En los sistemas educativos de la región con evaluaciones periódicas obligatorias anuales, las consecuencias más comunes están relacionadas a decisiones laborales, en particular a los ascensos y la permanencia.
Por otro lado, los sistemas educativos con evaluaciones que tienen periodicidad entre 3 a 5 años atan los resultados de las evaluaciones obligatorias periódicas a decisiones de permanencia, ascensos, y a programas de formación.
Para que las evaluaciones tengan impacto en la efectividad de los docentes, es indispensable que los programas de capacitación cubran las necesidades de formación identificadas a través de los resultados de la evaluación y que efectivamente se implementen sus consecuencias laborales.
Además de usar los resultados de la evaluación docente para apoyar las necesidades de formación de los docentes y mejorar la enseñanza, las otras 4 claves para una evaluación docente exitosa que identificamos en el estudio son:
- Establecer estándares de desempeño docente que definen lo que un docente debe saber y debe saber hacer. El diseño y la implementación de las evaluaciones requiere claridad con respecto a lo que se espera de un docente de excelencia, y que quede definido lo que el docente debe saber y debe saber hacer. Por ello, es preciso contar con estándares de desempeño docente que determinen de manera detallada las habilidades que un docente de excelencia debe tener.
- Definir de manera clara cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar con la evaluación. Los estatutos docentes suelen definir qué evaluaciones se van a llevar a cabo y cuáles son sus objetivos: mientras que algunas se hacen con el objetivo de otorgar ascensos o determinar la permanencia en la carrera, otras se hacen con un objetivo diagnóstico u orientadas a proveer retroalimentación y formación. Muchos países tienen dificultades para implementar todos los tipos de pruebas y alcanzar sus objetivos.
- Desarrollar e implementar múltiples instrumentos de evaluación que permitan producir resultados confiables y válidos sobre la efectividad docente. Para lograr resultados confiables y válidos, la elección de los instrumentos debe revelar información valiosa respecto a las prácticas docentes. Dado que no hay un único instrumento que refleje la efectividad de todas las dimensiones de la labor del docente, las evaluaciones deben realizarse usando múltiples instrumentos.
- Evaluar permanentemente los instrumentos y procesos para mejorar la medición y hacer mejor uso de los resultados. La investigación permite asegurar la pertinencia en la elección de los instrumentos, que las evaluaciones provean información válida y confiable, y que se trate de un sistema a favor de la mejora de la calidad educativa. Aunque los aprendizajes con respecto a los instrumentos son valiosos, estos provienen en su mayoría de sistemas fuera de la región, por lo que el uso y la adaptabilidad al contexto regional es una tarea pendiente aún.
Conoce más detalles sobre cómo podemos apoyar a nuestros docentes a mejorar la enseñanza en nuestra publicación Profesores a Prueba: Claves para una evaluación docente exitosa.
¿Qué se esta haciendo en tu país para darle apoyo a los docentes para desarrollar las habilidades que necesitan en estos momentos? Compártenos tu opinión en la sección de comentarios o en Twitter mencionándonos con @BIDEducacion #EnfoqueEducacion.
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