Imaginemos llegar a un lugar desconocido, a un planeta extraño, solos, sin compañía alguna, sin una voz conocida o alguien que nos oriente. Sería un estado crítico para la sobrevivencia. De manera similar, el momento en que la vida se inicia fuera del útero materno, el recién nacido se introduce a un mundo exterior desconocido y por eso es una necesidad básica que su madre permanezca en contacto piel a piel durante los primeros 60 minutos.
El calor que emana del cuerpo de la madre, el olor conocido y el contacto sobre la piel desnuda de la madre, despiertan mecanismos fundamentales para su supervivencia. De hecho, existen beneficios físicos y psicológicos ampliamente demostrados tanto para el recién nacido como para la madre cuando se sostiene al bebé piel a piel.
¿Qué se estimula en las primeras horas del recién nacido?
Para permitir una mejor adaptación del bebé a su nuevo entorno es recomendable colocar al recién nacido en el abdomen con el pecho desnudo de su madre, cubriéndolo con un paño calientito para conservar el calor, teniendo cuidado de no secar las manos del bebé, ya que están impregnadas de líquido amniótico que lleva impreso el olor a su vida dentro del útero.
Los estímulos sensoriales—como el tacto, el calor y el olor—activan en el recién nacido mecanismos que liberan hormonas mensajeras que gestionan su atención y la conciencia ante este momento crítico para su sobrevivencia, poniéndolo en un estado de alerta. Estos instantes requieren mucha atención, energía y motivación para los primeros aprendizajes.
A la vez, el organismo de la madre responde liberando la hormona del amor “oxitocina” que facilita el apego emocional, el enamoramiento y la disminución del dolor. Por otro lado, libera prolactina para estimular la secreción de la leche materna a través de una acción directa sobre la glándula mamaria.
Estas primeras horas son especiales tanto para la salud de la madre como para el recién nacido. Esta acción tan simple, como es colocar al recién nacido sobre el abdomen desnudo de la madre, es fundamental para iniciar la vida. Este momento de contacto piel a piel ayuda a recuperar la calma y el relax, permite regular el ritmo cardiaco y la respiración, estimula la digestión, despierta el impulso para la lactancia, regula la temperatura, y permite la colonización del bebé con bacterias amigas de la piel de la madre que le protegerán en el nuevo entorno. Además, incrementa la lactancia materna exclusiva exitosa y mejora la autoeficacia materna, reduce las hemorragias luego del parto y la expulsión temprana de la placenta.
¿Qué conductas alimentarias y de lactancia se desarrollan durante el contacto piel a piel?
Hay suficiente evidencia sobre el proceso de aprendizaje, innato e instintivo, que vive el recién nacido en estas primeras horas. Revisemos las 9 etapas que Widström plantea en su libro, un método posible para permitir la autorregulación temprana. Estas etapas muestran el camino de autorregulación para la madre y su bebé.
- El llanto de parto es un llanto distinto y específico, sucede cuando los pulmones del bebé se expanden por primera vez.
- Le sigue un momento de quietud y relax, sin movimientos visibles.
- Para luego entrar en un despertar, en donde el bebé abre los ojos, parpadea, mueve su boca y se entrena con limitados movimientos de manos y hombros.
- Inicia, a continuación, una etapa de actividad más intensa con movimientos corporales cada vez más amplios de brazos, dedos, hombros, levanta la cabeza y ojos.
- Se da un descanso entre etapas, como tomando energía para continuar en su proceso.
- En esta etapa, llamada de gateo, el bebé avanza instintivamente hacia el pecho y el pezón, lo cual logra deslizándose y balanceándose hasta llegar a su objetivo.
- La familiarización es un momento en el cual el recién nacido se queda en el pezón, sintiendo con su boca, lamiendo, probando, tocando y moviéndose alrededor de la aureola.
- Luego comienza la succión adhiriéndose al pezón para iniciar la lactancia.
- Dormir es una actividad involuntaria que, luego de todo este recorrido de 1 a 2 horas, el bebé requiere.
Aunque los beneficios del contacto piel a piel y el inicio de la lactancia materna temprana han sido suficientemente investigados y probados, según UNICEF, menos de la mitad de los recién nacidos en todo el mundo son amamantados en la primera hora. Es imperativo incrementar esta práctica.
Se requiere facilitar la comprensión del contacto piel a piel y el inicio temprano de la lactancia materna, como un gran valor y una necesidad para el recién nacido y la madre.
¿Sabías sobre el contacto piel a piel como el mejor inicio de la vida? ¿Cuál fue la experiencia en tu familia? Cuéntanos en los comentarios.
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