Los primeros 1000 días de vida de los niños y niñas son fundamentales para garantizar el máximo desarrollo de sus potencialidades. La inversión que se haga en este período no solo es necesaria para garantizar derechos, también es costo-efectiva. ¿Qué pensaría usted si le contara que por cada dólar invertido podría obtener un retorno de entre 6 y 17 dólares? Garantizar derechos no es solo un imperativo jurídico y ético, también es un buen negocio.
La primera infancia importa
Según datos de UNICEF, el 18% de los niños y niñas de Latinoamérica menores de 5 años están en peligro de no alcanzar su potencial de desarrollo. En el mundo, ese porcentaje asciende al 43% o a 249 millones de niños y niñas.
El cerebro de los niños y las niñas es lo más preciado que tienen
producto de los genes, pero también del entorno. Una combinación de lo innato y lo adquirido. Comienza a desarrollarse antes del nacimiento, y crece durante los primeros 1000 días y hasta los 5 años. Durante los primeros 1000 días las neuronas pueden formar hasta mil nuevas conexiones cada segundo. Ello no volverá a repetirse en la vida. El tipo y calidad de tales conexiones determinará el desarrollo cognitivo, social y emocional de niños y niñas, e incluso su bienestar actual y futuro.
¿Qué se necesita?
Creo no equivocarme al pensar que estamos de acuerdo en que queremos niños y niñas felices y naciones prósperas. Para ello necesitamos brindarles cuidados adecuados. Esto es: atención sanitaria; nutrición; protección contra todo tipo de violencia física o emocional, malos tratos y abandono, pero también contra contaminación y afectaciones al medio ambiente, catástrofes naturales, conflicto o guerra; estimulación positiva y cuidados responsables; y abundantes oportunidades de aprendizaje.
¿Qué tienen que ver las empresas del sector privado en todo esto?
Si bien madres, padres y cuidadores son el factor más importante para dar el mejor comienzo posible de la vida, ellos no están, ni deben estar solos. El Estado y el sector privado deben contribuir.
Grandes, medianas o pequeñas, las empresas tienen múltiples herramientas para contribuir a garantizar el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo de niños y niñas de hoy (y la productividad de los/as empleados/as del futuro). Además, tienen la responsabilidad corporativa de respetar los derechos de niños y niñas y el compromiso corporativo de promoverlos.
¿Cuándo y cómo lograrlo?
Ahora y juntos. El sector privado tiene un rol fundamental en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y particularmente en el compromiso de no dejar a nadie atrás. Aquí algunas ideas sobre los aspectos en los cuales puede actuar el sector privado:
- Reducir la informalidad laboral y ofrecer condiciones de trabajo dignas para padres y madres que permitan el acceso a la seguridad social y niveles salariales adecuados para costear gastos de cuidado y educación de niños y niñas contribuye, por ejemplo, a los ODS 1, 2, 4, 5, 8 y 10.
- Establecer políticas de conciliación laboral para hombres y mujeres en tanto las mujeres no son las únicas responsables de cuidar. Establecer licencias por maternidad, paternidad y parentales acordes a los estándares y buenas prácticas internacionales; promover la lactancia materna, habilitar lactarios, facilitar el acceso a servicios de cuidado infantil, promover horarios de trabajo flexible y teletrabajo; y permitir a padres y madres acudir a citas médicas prenatales y posnatales contribuye a los ODS 3, 5, 8 y 10.
- Garantizar productos y servicios seguros y asequibles, con marketing y publicidad responsable contribuye al ODS 2, 3, 5 y 9. Por ejemplo, generando hábitos de alimentación saludable y produciendo alimentos asequibles, convenientes y deseables, hace que niños/as y familias tomen mejores decisiones alimentarias, así como campañas de publicidad no sexista y prácticas de marketing que respeten la madurez y capacidad de discernimiento de niños y niñas.
- Liderar con el ejemplo realizando ejercicios de debida diligencia y haciendo seguimiento de sus cadenas de valor a través de controles sobre proveedores, sus políticas y espacios de trabajo; garantizar análisis de impacto medioambiental sobre niños y niñas y establecer políticas de energía, transporte y consumo sostenible; e incorporar los derechos de niños y niñas en las políticas de derechos humanos y de RSE contribuye sin dudas al cumplimiento de los ODS 2, 6, 7, 11, 12 y 17.
- Invertir en la primera infancia a través de recursos económicos, políticos y sociales para el cumplimiento equitativo y sostenible de derechos de niños y niñas, por ejemplo, apoyando programas de respuesta a emergencias y conflicto armado, de educación de calidad y sensible a la cultura, de recuperación de espacios verdes, etc. contribuye a los ODS 4, 10, 11, 13, 16 y 17.
Con intervenciones tempranas, las inequidades y disparidades sociales pueden erradicarse. Los niños y las niñas de hoy, serán los y las trabajadores/as cualificados de mañana. El 65% de la riqueza de las naciones es su capital humano. La inversión que hagamos hoy definirá nuestro futuro.
¿Tienes alguna idea para que el sector privado colabore en los primeros 1000 días de los niños? ¿Conoces algún ejemplo? Cuéntanos en los comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.
Juan Ruiz dice
El mayor déficit en atención de la niñez de la primera infancia lo tenemos en las área rurales, y es de donde se alimenta la población con capacidad de pago; por lo que, se requiere acuerdos con la agroindustria para invertir en el desarrollo de la niñez de los primeros 1000 días, esfuerzos que apoyen a las políticas y programas de salud, educación y alimentación saludable.. En El Salvador, las asociaciones cooperativas por Ley deben invertir un porcentaje de sus utilidades en proyectos de desarrollo comunitario…por lo que, se requiere reorientar esos recursos a acciones de mayor impacto. Juan Ruiz
Agustina Perez dice
Estimado Juan, gracias por sus comentarios sobre la situación en El Salvador. Sin dudas muy importante aprovechar este blog para conocer los desafíos de la región. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
luis C. San Martin Hernandez dice
Excelente, exposicion, concuerdo plenamente con ella, y creo que es lo que deben hacer las empresas no solo publica sino tambien privadas, cuando estuve como director del hospital del camen que fue mi ultimo trabajo antes de jubilarme, el hospital no tenia sala cuna, por politicas de autoridades anteriores (en mi pais de la concertacion), se elimino este beneficio y yo veina que madre de lugares como chillan 45 klm de la ciudad del carmen sufria por esta situacion, me puse la meta de reponer la sala cuna y con el esfuerzo de todas y todos los colaboradores del hospital el año 2017 se inaguro una linda sala cuna, fue una de mis ultimas gestiones y veo cuando voy para esa ciudad lo agradecido que estan las nuevas madres pues las anteriores le han contado de ello, espero que en el futuro ello se amplie a jardin infantil
Agustina Perez dice
Estimado Luis, gracias por su atenta lectura y por compartirnos su experiencia para seguir reflexionando. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
Maria del Rosario Gil dice
Solamente quería felicitarte por el articulo. Si es verdad, son fundamentales esos primeros 1.000 días de vida para todo su desarrollo futuro y creo que TODOS debemos tenerlo en cuenta para tener en el futuro gente verdaderamente preparada. La familia y la educación son pilares fundamentales por eso es necesaria una política publica privada complementándose . Vale la pena Pero a veces hay otros intereses en juego y lo que verdaderamente tendría que ir para estos fines no llega en su totalidad a destino.
Saludos y gracias por el articulo, son cosas que nos hacen pensar
Agustina Perez dice
Estimada Maria del Rosario, gracias por tan atenta lectura y por compartirnos sus observaciones, sin dudas muy relevantes. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
Emilio Eddy Henriquez dice
Excelente aportación, ya que son tan importantes los primeros como los últimos pasos de nuestras vidas.
Agustina Perez dice
Estimado Emilio, me complace leer que esta reflexión ha sido de su interés. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
Jose Guillermo dice
Muy buen articulo. Sería bueno que tenga mayor difusión. Saludos
Agustina Perez dice
Estimado Guillermo, gracias por su interés en el artículo, agradeceríamos también su apoyo con la difusión. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
Jorge dice
Excelente publicación. Felicitaciones a usted y al BID. La voy a compartir en mi blog
Agustina Perez dice
Estimado Jorge, me complace leer que esta reflexión ha sido de su interés. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
Eduardo Niño dice
Me parece muy importante el tema, no he realizado ninguna de las propuestas que propongo, solo ahora que ustedes lo proponen se me ocurren. Soy un empresario que tiene más e 200 empleados permanentes y 350 internos de cárceles regionales trabajando permanentemente, desde hace 25 años.
Propuestas:
– Para las mujeres que queden embarazadas, organizar con otras empresas, escuelas de madres gestantes en las cuales se eduque a la futura madre en los cuidados del embarazo y el inicio de la formación del bebé desde el vientre materno.
– Cuando falten tres meses para el parto, iniciar, en lo posible con el compañero de la embarazada, junto con otras empresas, conformar escuelas de padres que forme a los nuevos padres en la difícil e importante tarea de cuidar al bebé, alimentación, ejercicios, socialización, etc que se le puede dar a los niños, para aprovechar su gran capacidad de asimilación.
Agustina Perez dice
Estimado Eduardo, me alegra que este articulo le haya resultado importante para reflexionar sobre sus prácticas como empresario. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!
Rosina Bardales dice
Que importante es contar con espacios donde encontrar información como el que usted brinda, ya que es hora que todos tomemos conciencia que la primera infancia es el presente y también el futuro de nuevas generaciones, por ello es que esta etapa debe ser considerada como una de las prioridades de todos los países donde el estado (en todo sus niveles, nacional, regional y local) se sientan comprometidos con la primera infancia y porque no decirlo también las empresa privada. Así mismo es importante la difusión por los diferentes medios radiales, televisivos, redes sociales y otros de la importancia de estos primeros 1000 días para que tanto los padres como los cuidadores principales estén conscientes de la importancia que tiene esta etapa en el desarrollo del ser humano y puedan contribuir también desde sus posibilidades.
Agustina Perez dice
Estimada Rosina, me complace leer que esta reflexión ha sido de su interés y agradezco sus reflexiones. Quedo a su entera disposición para lo que pueda colaborarle. Saludos!