Captar el agua lluvia para su posterior uso es una práctica común para optimizar sistemas de riego, recuperar acuíferos e, incluso, en proyectos de construcción sostenible que buscan reducir la demanda de agua potable. Pero captar el agua lluvia como una estrategia de mejora de la calidad de viviendas precarias en centros urbanos es una práctica poco explorada. En este artículo te presentamos un caso de instalación de sistemas de agua lluvia en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, República Dominicana.
En materia de política de vivienda, la calidad inadecuada de viviendas se denomina déficit habitacional cualitativo, que se refiere a la suma de unidades de vivienda que presentan al menos una de las siguientes carencias: construcción con materiales inadecuados, falta de acceso a servicios municipales básicos (agua potable, saneamiento y electricidad), hacinamiento (dos o más personas por cuarto) o titularidad precaria. Este problema afecta, aproximadamente, a 55 millones de hogares en América Latina y el Caribe (LAC), llegando a incidir hasta en el 95% de viviendas en zonas urbanas.
La Ciudad Colonial de Santo Domingo no es ajena a esta realidad. De las 3.788 viviendas censadas en 2015, casi el 15% no tienen acceso al suministro de agua, y aquellas que sí lo tienen reciben agua dos veces a la semana. En respuesta, se planteó un proyecto piloto que busque mejorar la situación de acceso a agua de las familias que residen en el centro histórico de la capital dominicana. El proyecto piloto exploró el potencial de aprovechar el agua lluvia para suplir necesidades básicas de la demanda de este recurso en los hogares del centro histórico. Para ello, el Laboratorio de Ciudades y el equipo local del BID, en alianza con el emprendimiento social mexicano Isla Urbana, colaboraron con la Alcaldía del Distrito Nacional de Santo Domingo y el Ministerio de Turismo de República Dominicana.
Antes de instalar los sistemas de captación de agua lluvia, el equipo implementador evaluó la factibilidad y el potencial de replicabilidad. En primer lugar, se analizó la cantidad anual de lluvia que cae en la ciudad, pues un valor menor a 400 mm podría comprometer el funcionamiento correcto del sistema; En Santo Domingo llueve aproximadamente 1120 mm al año. Otro aspecto a considerar son las condiciones físico-espaciales de los hogares donde se implementarían los sistemas, pues estos deben contar con un espacio para colocar el tanque de almacenamiento, así como con techos cuya materialidad permita la libre circulación del agua lluvia. Los techos deben ser accesibles para ser limpiados, especialmente después de las épocas secas. Finalmente, se hacen visitas a ferreterías de la ciudad para corroborar la disponibilidad de insumos y accesorios del sistema de captación de agua lluvia.
Cubiertos los primeros requisitos, el equipo implementador instaló dos sistemas de captación de agua lluvia en dos barrios de la Ciudad Colonial de Santo Domingo: San Miguel y San Antón. El proceso de instalación de cada sistema duró aproximadamente ocho horas, tiempo que incluyó la capacitación a la familia beneficiaria y al equipo técnico local, que ahora tienen la capacidad de replicar la instalación.
Los equipos instalados tienen un potencial de abastecimiento aproximado de 63.000 litros al año, los cuales utilizan un techo de área aproximada de 53 m2. El costo total del sistema, incluyendo la mano de obra, bordeó los 1.600 dólares americanos. Cabe destacar que la instalación del sistema es solo una parte de la metodología de trabajo de Isla Urbana, que tiene experiencia instalando más de 43.000 sistemas en México. El valor agregado de su gestión recae en la capacitación de personal técnico, capacitación a las familias y el seguimiento personalizado que hacen con cada familia para atender cualquier duda sobre el funcionamiento o mantenimiento del sistema. La apropiación de la tecnología por parte de la familia es la fórmula de la sostenibilidad y es lo que se busca también en los sistemas instalados en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Mirando hacia el futuro, el proyecto piloto busca ser escalado en el Programa de Mejoramiento de Vivienda (PROMEVI), que está recibiendo financiamiento del BID a través de la operación DR-L1084. La operación busca mejorar la calidad de 140 viviendas en el centro histórico de la capital dominicana a través de subsidios a las familias. Dependiendo del diagnóstico de necesidades de las familias y de las condiciones de las viviendas, una de las mejoras sería la implementación de los sistemas de captación de agua lluvia.
Le invitamos a mirar este video que resume el proyecto piloto de captación de agua lluvia en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Desde el Laboratorio de Ciudades del BID queremos invitar a reflexionar sobre soluciones alternativas de atención inmediata a familias cuyas viviendas carecen de servicios básicos. Muchas veces los sistemas centrales de servicios básicos demoran, o simplemente no llegan a asentamientos informales. Creemos que la innovación y la creatividad pueden adaptar tecnologías existentes a las necesidades de familias cuyas viviendas carecen de la calidad adecuada. Te invitamos a escuchar el episodio “Off The Grid en Barrios Informales” de nuestro podcast Inteligencia Urbana, donde abordamos esta discusión y presentamos tres soluciones innovadoras que acercan servicios básicos a familias que viven en asentamientos informales. ¿Conoces casos similares? Nos encantaría que los compartas con nosotros en la sección de comentarios.
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