Lo pueblos en auge, boom towns o pueblos industriales han sido fuente de inspiración para el cine, la literatura y el arte en general. En 1925, Charles Chaplin estreno La Quimera del Oro, una película donde su personaje, motivado por el descubrimiento de oro, viaja largas distancias sufriendo los avatares del clima y la naturaleza. Miles de trabajadores siguen el mismo camino y, luego de días de ardua caminata, llegan a un pueblo-campamento donde residen hombres provenientes de los lugares más diversos, pero atraídos por un mismo sueño, ser millonarios. Allí conviven las oportunidades y los riesgos generados por el descubrimiento de recursos naturales.
En estos pueblos, las vidas cotidiana y laboral transcurren en un mismo espacio, donde es prácticamente imposible diferenciar la infraestructura urbana de la industrial. En la película, Charles Chaplin encarna a un vagabundo que busca fortuna en soledad. Padece el hambre, la falta de vivienda y la segregación. Su realidad contrasta con la abundancia y ostentación de quienes poseen capital y herramientas de extracción. La vida en la ciudad-campamento también evidencia la prominencia de los hombres y la coexistencia de vicios, vida nocturna, prostitución y violencia de género.
Si bien la película describe la migración hacia el noroeste canadiense ocurrida en el siglo XIX a raíz del descubrimiento de oro, refleja los desafíos de sustentabilidad enfrentados por los pueblos industriales que fueron un fenómeno común durante la revolución industrial. Estas urbanizaciones se iniciaron en Europa y popularizaron en Norte América, para luego trasladarse a países emergentes de Asia, África y América Latina. Pese al auge que lograron tener y al declive significativo que experimentaron hacia fines del siglo XX, hoy parecen estar recobrando su protagonismo en los países en desarrollo. Presentan nuevas características y dinámicas, pero siguen siendo urbanizaciones donde las actividades cotidianas son influenciadas por la presencia de una compañía cuya principal intención es la producción o la extracción de recursos.
Los pueblos en auge no sólo enfrentan cambios y riesgos sociales (crecimiento de población, altas tasas de masculinización, aumento de la violencia familiar, la drogadicción, la prostitución) y económicos (inflación, pérdida de la diversificación económica), sino que también enfrentan cambios en su gobernanza. La llegada de nuevos actores, con agendas asociadas a la extracción de recursos, impacta en los incentivos y el accionar de la localidad. Actores externos y locales terminan envueltos en dinámicas complejas que se caracterizan por el conflicto de intereses, la competencia por la tierra y una brecha entre las nuevas demandas y la provisión de servicios públicos. Ante la ausencia de legislación urbana e instituciones de planificación, la consecuencia es la toma decisiones de largo plazo basadas en criterios de corto plazo que atentan contra la sostenibilidad.
Añelo, Neuquén, Argentina. Foto: Mariana Barrera (Febrero 2014)
Parque Industrial de Añelo, Neuquén, Argentina. Foto: Mariana Barrera (Febrero 2014)
Sin embargo, la puerta de la excepción parece abrirse en Añelo, un pueblo patagónico ubicado 1.200 kilómetros al suroeste de la ciudad de Buenos Aires, que cobró relevancia a raíz del descubrimiento de Vaca Muerta, uno de las formaciones de hidrocarburos no convencionales más grande del mundo. En agosto de 2013, mediante el gobierno Argentino, YPF, la petrolera nacional y principal compañía involucrada en la explotación de Vaca Muerta, solicitó al BID trabajar en el pueblo. En colaboración con representantes del municipio, de la provincia, de la nación y de la sociedad civil, fueron identificadas las principales necesidades del pueblo y propuestas intervenciones para resolverlas. En Diciembre de 2014, fue publicado el Plan de Acción, “Añelo Sostenible: Innovación para la Planificación de la Ciudad”, que fue desarrollado bajo el marco de la metodología de planificación urbana conocida como Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES).
Dado que la metodología se destina a ciudades medianas (100.000-2.000.000 habitantes), esta debió ser adaptada ya que Añelo sólo cuenta con cerca de 10.000 habitantes, y, por otro lado, posee tasas de crecimiento superiores a las de las ciudades emergentes. En este marco, las principales modificación metodológicas fueron cuatro:
- Se sumó Sustentabilidad Comunitaria como cuarto pilar a los tres considerados tradicionalmente, Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático, Sostenibilidad Urbana y Sostenibilidad Fiscal y buena Gobernanza.
- Se incorporaron estudios de soporte adicionales a los realizados habitualmente. Estos fueron, los planes directores de agua, saneamiento, drenaje y residuos sólidos y los diagnósticos expandidos de educación, conectividad y situación fiscal.
- Se incluyó la opinión del sector privado para llevar acabo la priorización. Los resultados del trabajo realizado en focus groups se sumaron a los filtros tradicionales (opinión pública, mitigación de la vulnerabilidad y valoración técnica por especialistas).
- Se realizó una propuesta de zonificación basada en un crecimiento sustentable que se apoyó en análisis de riesgos naturales y antrópicos, aspectos de diversificación económica, transporte y gestión institucional del crecimiento y considera proyectos multi-temporales y multi-escenario de crecimiento territorial.
Como resultado, uso de suelo, agua, drenaje, salud, vulnerabilidad ante desastres naturales, energía, transporte y saneamiento fueron identificadas como las ocho áreas de acción con mayor relevancia para el crecimiento urbano y sustentabilidad medioambiental de Añelo.
La decisión estratégica de YPF y del BID permitió que hoy Añelo cuente con una herramienta novedosa y necesaria para la planificación de los pueblos en auge que suelen caracterizarse por una planificación improvisada y ad-hoc. En otras palabras, el Plan de Acción de Añelo y su capacidad de replicabilidad poseen el potencial para generar un quiebre en el paradigma de los pueblos en auge. Esto es una muy buena noticia, no solo para Añelo y para Argentina, sino también para Latinoamérica, donde la extracción de recursos puede definirse como la historia de la región y la responsable de producir nuevas geografías (Bebbington 2009). En este contexto, sólo queda una pregunta abierta, ¿permitirán las dinámicas institucionales que el Plan de Acción se constituya en una hoja de ruta de corto, mediano y largo plazo para el desarrollo sostenible?
Yanira Cisneros dice
Esto esta básicamente basado en nivel de sustentabilida que puede tener un pais antes una crisis económica la cual se puede mejorar a través de la explotación de los recursos propiamente generados del mismo país permitiendo así incluir a toda clase social con el fin de que alla un beneficio productivo en los aspectos económicos politicos , sociales y culturales.
Y estas estrategias han sido fuente de inspiración para los avances tecnológicos.