La tecnología está progresando a un ritmo tan rápido que muchas veces supera nuestra habilidad para imaginar qué podemos hacer con ella. Hoy existen ideas tan novedosas que son dignas de la mejor literatura de ciencia ficción, y rápidamente están transformando nuestra rutina. Una de esas ideas es la conocida como Realidad Virtual o Virtual Reality (VR).
La Realidad Virtual es un entorno de escenas y situaciones de apariencia real, generadas mediante tecnología informática, que crea en el usuario la sensación de estar inmerso en ellas colocándolo en el centro de la acción. Esta sensación es lograda a través del uso de hardware y software especializado que busca la difusión de los límites que separan lo real de aquello que no lo es.
Dicho entorno es contemplado normalmente por el usuario a través de distintos dispositivos (lentes o cascos de Realidad Virtual, pantallas u otras herramientas), que le permiten percibir diferentes estímulos a través de 3 esenciales elementos:
- La Simulación: permitiendo a la persona reconocer un modelo o lugar conocido o imaginario.
- La Interacción: a través de la cual el usuario intercambia sensaciones con el entorno.
- La Percepción: estimulando los sentidos de la persona como la visión y el audio, e inclusive el tacto, el gusto o el olfato.
Ejemplo de Lentes de Realidad Virtual y equipos técnicos especializados para su producción
Se considera que esta sorprendente tecnología tuvo sus primeros avances en los años 60. A finales de los años 70, fue desarrollada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, buscando hacer simulaciones de vuelo o realizar prácticas sin arriesgar vidas; y para principios de los años 80, las ideas de investigadores de NASA, ATARI Research y MIT, abrieron camino a muchas compañías tecnológicas para explorar comercialmente la Realidad Virtual, principalmente en el mercado de la computación, los videojuegos y el entretenimiento.
Hoy en día, a partir de un mejor desarrollo técnico, menores costos y la atención de un mayor público, es inimaginable lo que se puede llegar a hacer con la VR. Esta tecnología ya se está utilizando para diversas actividades cotidianas, al igual que en distintos campos profesionales: en la medicina, por ejemplo, para la formación de futuros cirujanos o el tratamiento de pacientes con enfermedades cerebrales; en el periodismo, para recrear hechos o noticias; en la educación, como herramienta interactiva de enseñanza a niños y jóvenes; e incluso en el arte, la química o la arqueología para mejorar técnicas de trabajo. Entonces nos preguntamos: ¿Cómo podemos usar la Realidad Virtual para mejorar nuestras ciudades?
Imágenes referenciales sobre usos actuales de la Realidad Virtual en el campo de la Educación y la Medicina
Esta tecnología, enfocada al servicio de las ciudades y sus ciudadanos, pudiera permitirnos replantear el concepto de “Ciudades Inteligentes” que conocemos hoy para llevarlo a una visión de “Ciudadanos Inteligentes” más integral, amplia y participativa. Pudiéramos, por ejemplo, desarrollar estrategias de planificación urbana a distancia, optimizar costos en infraestructura urbana, manejar datos abiertos en tiempo real, realizar pruebas para planes de movilidad, formar y entrenar cuerpos policiales, potenciar los sistemas de video-vigilancia, mejorar las técnicas de mapeo y zonificación en ciudades, generar nuevos mecanismos de consulta ciudadana y transformar la manera de hacer turismo.
Nuestra imaginación es el límite al pensar las posibilidades de esta poderosa herramienta para mejorar ciudades en la región a partir de ideas que pueden parecer fantasía, pero que están cada vez más cerca de convertirse en una realidad, al menos “virtual”.
Imágenes referenciales de aplicaciones con Realidad Virtual para el desarrollo urbano y el manejo de datos abiertos.
Hola esta super genial este articulo y su idea, y orgullosa de ti Juan Pablo como Venezolano. Estamos soñando con mejoras para nuestro pais, generar desarrollo para nuestras comunidades